El Silva dio un golpe encima de la mesa con la victoria (1-0) en el derbi contra el Fabril disputado el domingo por la mañana en A Grela. El equipo blanco armó un plan para desactivar a un filial del Depor que estuvo incómodo de principio a fin a pesar del 1-4-4-2 por el que apostó Gilsanz. El gol de Rodri Alonso nada más empezar la segunda mitad fue fundamental en el desenlace.
El sistema por el que apostó el Silva contra el Fabril fue el habitual (1-4-2-3-1) y Bardanca, con Iván Sánchez dirigiendo en el banquillo, optó por Ríos, Lema y Parafita en los laterales, Nico y Antonio como centrales; Máquez y David García en el doble pivote; Marcos por delante de ellos; Álex Lorenzo en la derecha, Álex Rey en la izquierda; y Rodri Alonso en punta. Los únicos nombres llamativos en el banquillo eran los del central Miguel Fiuza, que estuvo unas semanas fuera por lesión y ha vuelto en las últimas jornadas disputando minutos en las segundas partes, y el del extremo Antón Garda.
¿Cómo desactivó el Silva al Fabril? El conjunto local permitió salir con la pelota jugada desde atrás. El Silva se armaba en defensa en un 1-4-4-2 con las líneas juntas a la altura del medio del campo. El Depor B tenía la bola en su parcela de terreno, pero cuando quería progresar se encontraba con dificultades. La idea era robar y salir rápido por fuera tanto con Álex Lorenzo en la derecha como, sobre todo, Álex Rey en la izquierda.
Apenas hubo ocasiones realmente claras en la primera mitad. La primera del Silva fue de Álvaro Rey con un zapatazo que salió alto en la segunda acción de un saque de banda. La que más cerca estuvo de entrar fue de Marcos Gómez en un córner muy cerrado que consiguieron evitar entre Ríos y el larguero. La pelota terminó en saque de banda, Brais Lema se incorporó para ejecutarlo cambiando de banda y el Silva reclamó penalti por un presunta mano de Álex Barba.
El Silva se adelantó tras una accion en la que el cuero le cayó a Álex Lorenzo en el segundo palo. El ‘8’ blanco lo hizo a la perfección. En lugar de fusilar, lo que habría hecho cualquiera, con Iano delante, buscó una mejor opción totalmente inesperada: dar un último pase a Rodri Alonso, que estaba en el área pequeña. El ex del Barco remató a un contacto con el interior de la derecha. Ríos solamente pudo ver cómo la bola entraba a su izquierda, ajustada al palo.
El choque dio un giro en el 75 con la expulsión de Lema. Entraron Fiuza y Antón y la línea defensiva estuvo formada por Nico en la derecha, Fiuza y Antonio en el centro y Parafita. Por delante, otra línea de cuatro con Máquez y David García por dentro, Marcos en la derecha, Antón en la izquierda y Rodri. El Silva hizo repliegue intensivo y supo aguantar mereciendo los tres puntos en juego.