El encuentro ante el Espanyol dejó un nuevo punto en las arcas del Deportivo, pero también se convirtió en el partido de la igualada entre Irene Ferreras y Fran Alonso en Liga F. Ahora, con la balanza de duelos como entrenadores del equipo blanquiazul nivelada, es momento de analizar si el despido de la madrileña vino acompañada de una mejoría o, por lo contrario, hizo dar un paso atrás al equipo en la lucha por la permanencia.

Es cierto que el momento de la temporada influye y los arranques nunca son sencillos. Sobre todo cuando hay un ascenso a Primera División de por medio. Son muchas las jugadoras de la plantilla del Deportivo que se enfrentan en esta campaña a su primera experiencia en la máxima categoría y, fruto de ello, el equipo necesitó de un proceso de adaptación. Ahora bien, con diez partidos a la espalda de cada entrenador, los datos indican que la decisión de relevar a Irene Ferreras fue la correcta. Al menos en cuanto a números se refiere.

De forma inevitable, la primera estadística que se examina en todo club es aquella que marca la posición en la tabla: los puntos totales. En ella, Fran Alonso toma la delantera de manera considerable. Con el madrileño en el banquillo, el Dépor ha cosechado casi el triple de puntos que a las órdenes de Irene; 15 por los 6 de la entrenadora. Cogió al equipo decimoquinto y ya lo tiene décimo.

Con la antigua preparadora, primaron las derrotas por encima de cualquier otro resultado. Las blanquiazules cayeron hasta en seis partidos: iniciaron la temporada con una derrota previsible ante el Barcelona (0-3), aunque mostrando una buena imagen. Repitieron sensaciones en su visita al Atlético de Madrid, pero los esfuerzos deportivistas fueron insuficientes para puntuar (1-2). La tercera derrota se dio ante el Levante Badalona en el último minuto de partido (1-0). 

Pero las determinantes en el futuro de Irene Ferreras como entrenadora blanquiazul llegaron de forma consecutiva, en las jornadas 9, 10 y 11. Real Sociedad (0-1), Espanyol (1-0) y Sevilla (2-1) terminaron de hundir a un Dépor que solo había ganado una vez: ante el Madrid CFF en la sexta jornada (1-0). 

Completaron los 6 puntos en el casillero de Ferreras los tres empates contra Betis (0-0), Athletic Club (2-2) y Eibar (0-0). 

Sin embargo, a las órdenes del sucesor de Irene, el resultado que abunda es el del triunfo. Tras un arranque complicado con dos derrotas abultadas frente al Granada (5-0) y Real Madrid (1-4), el Deportivo celebró la primera victoria de la era Fran Alonso en tierras valencianas (0-2). Era un duelo clave de cara a determinar las aspiraciones del conjunto blanquiazul y las jugadoras respondieron como tal. Después de volver a encajar una goleada en Tenerife (5-1), la plantilla cambió el chip y, desde esa, acumula la mejor racha como invicto de la temporada. Seis jornadas sin conocer la derrota merced a tres victorias y tres empates.

Tres derrotas abultadas

Existe una máxima que asegura que a veces, menos es más. Sin embargo, Fran Alonso es el encargado de romper esa norma no escrita con la estadística de los goles. El equipo recibe más tantos de los que recibía bajo las directrices de Irene. En diez encuentros, el técnico madrileño suma 17 dianas en contra, por los 12 de la anterior entrenadora. Seguramente, las culpables de que Alonso quede por debajo en esta estadística sean las tres goleadas encajadas ante Granada, Real Madrid y Costa Adeje Tenerife —14 goles recibidos en los tres encuentros—.

A pesar de ello, su relevo puntúa más, gana más e incluso acumula más porterías a cero —cuatro por las tres en la etapa de Irene— de las que logró su antecesora. Con la primera, Inês Pereira dejó a cero su meta en el empate contra el Betis (0-0), en el triunfo ante el Madrid CFF (1-0) y el la igualada en Ipurua (0-0); con el segundo, lo logró frente al Valencia (0-2), Levante (1-0), Betis (0-2) y Atlético de Madrid (0-0).

Mejoría evidente

Si hay un dato encargado de avalar la progresión en cuanto a la consecución de puntos, ese es el que refleja el nivel ofensivo. Y es que con Ferreras, el Deportivo mantenía un bagaje goleador demasiado pobre. Apenas celebraron cinco goles, cifra que con Alonso se eleva hasta los once. 

Sea por la confianza de las jugadoras o por la mano del entrenador, el conjunto herculino ahora no duda en mirar hacia arriba en cuanto recupera y hacer valer las virtudes de jugadoras como Ainhoa, Millene y Olaya. No se cortan a la hora de enfilar la portería rival y fruto de ello, la estadística de los tiros a favor crece. Con Fran, el equipo promedia 5,3 tiros por partido; con Irene, 3,7. 

Merced a esa mejora ofensiva, llegan también acciones a favor como los penaltis. Y es que el Deportivo solo ha gozado de una pena máxima —propiciada por Ainhoa Marín en el duelo contra el Valencia— y lo ha logrado con el madrileño en el banquillo.

Menos control

Es cierto que en los planes de la de Fuenlabrada estaba el mantener una línea continuista con respecto a sus anteriores campañas. Eso significaba que el Dépor, incluso en Liga F, se plantaría con la idea de no renunciar al control del partido.

De hecho, a pesar del salto de calidad que supuso ascender a Liga F, el Dépor de Irene ganó la posesión en la mitad de sus partidos. Hacen prueba así esos cinco encuentros de que, para el conjunto blanquiazul, tener la pelota en sus botas no es sinónimo de crear más peligro y, mucho menos, de ganar. Incluso al contrario, pues el partido en el que más posesión tuvo el equipo blanquiazul (67%) fue en la derrota ante el Espanyol en Riazor (0-1), en la que se mantiene como una de las peores actuaciones en lo que va de temporada.

Con Fran en el banquillo, los datos de posesión reflejan una pequeña bajada que, visto lo visto, no se traduce en menor rentabilidad. Con Ferreras, el Deportivo obtuvo una media de 46,6% de posesión en 10 partidos; con Alonso lleva un 43,4%.

Regularidad conseguida

No estaba siendo el Deportivo, al menos hasta la llegada del exentrenador del Houston Dash, un equipo que se encomendase a las rachas. Sin embargo, las seis jornadas como invicto que mantiene actualmente, hacen presagiar que la plantilla ha encontrado la estabilidad necesaria para consolidarse en la categoría.
Al igual que ocurre con la mayoría de las estadísticas, Fran Alonso también toma ventaja en cuanto a regularidad se refiere.

Aún siendo la parcela defensiva un deber a mejorar para el Dépor de Fran, el técnico atesora una mejor racha que Irene sin encajar. Nació en la jornada 14 con el último gol recibido del Costa Adeje Tenerife (Diki) en el minuto 81 y murió tres fines de semana después ante el Valencia, con la diana de Emma Martín en el 85. Entre un tanto y otro pasaron 274 minutos que decantan otra estadística más hacia el lado del entrenador actual.

En Riazor, el próximo domingo a las 17.30 horas, Fran Alonso desnivelará la balanza a su favor, que ahora marca la igualdad con Irene Ferreras de diez encuentros como entrenadores del Deportivo. El objetivo del madrileño es claro: lograr una nueva victoria. Y hacerlo además ante un rival directo como es el Eibar. Un triunfo que, aunque todavía es pronto para calificar como definitivo, supondría que el descenso se viese como una carambola improbable.