Sólo un punto más. El Betanzos no necesita ganar en la última jornada para conseguir el ascenso a Tercera Federación. El equipo de Noé López se impuso por la mínima (1-0) al Mugardos en casa el pasado domingo, aprovechó el empate entre sus inmediatos perseguidores (Boiro y Noia) y puntuando ante el Unión a domicilio pondrá punto y final a la temporada subiendo de categoría pero, ¿cómo le fue contra el Mugardos?
El hecho de no contar con un lateral derecho específico desde que Toni Insua fuese baja –fichó por el Torre (Segunda Galicia en el mercado de invierno)–, unido al fichaje de Ángel Fernández provocó un cambio de sistema en un Betanzos en el que el 1-4-4-2 fue innegociable durante toda la temporada.
Con el 1-3-5-2, Noé López tiene a tres centrales de categoría que se completan muy bien –Da Lama es el más rápido, Xusto es el que manda en la sala de máquinas y Pablo Vigo el que aporta experiencia, contundencia, pie izquierdo y unos saques de banda fuera de lo normal. En los carriles utiliza a un lateral izquierdo con marcado carácter ofensivo –Martín Lago– y a un Mon que hasta que se aplicó el cambio dibujo actuaba por delante del lateral derecho.
Con el 1-3-5-2, el entrenador fisterrán da cabida a tres centrocampistas, algo imposible de encajar con el 1-4-4-2. De esta forma siguen siendo titulares Christian –hizo saltar las alarmas al retirarse lesionado ante el Mugardos– y Pájaro y la novedad es Ángel Fernández –fichaje realizado en el último mes procedente del Arzúa–, que juega por delante del doble pivote ejerciendo de enganche con los delanteros. La pareja de puntas desde la baja de Juan de Dora sólo tiene un nombre fijo: Murilo. Ante el Mugardos, su acompañante fue Iago Blanco, que marcó el gol decisivo, pero también tiene opciones Anthony, que llegó al mismo tiempo Ángel pero desde el Viveiro.
Si hay un jugador imprescindible en el Betanzos en las últimas temporadas, ese es el mediocentro Christian. Tuvo que retirarse lesionado en el minuto 81 y Noé dio entrada a Puyuelo. El cambio llevaba implícito una modificación de sistema recuperando el 1-4-4-2 de casi siempre. Souto, que había entrado de carrilero, retrasó su posición a la de lateral, lo mismo que Lago. Los centrales fueron Da Lama y Pablo. El doble pivote lo formaron Puyuelo y Xusto, Pájaro actuó en la derecha, Anthony en la izquierda y Murilo e Iago en punta.