El Bergantiños regresa a la competición tras dos semanas de descanso forzado, debido al aplazamiento del partido ante el Salamanca por incidencia COVID en el seno del club carballés, y lo hace de la forma más exigente posible visitando el feudo de uno de los equipos más potentes del grupo 1 de Segunda RFEF: el Pontevedra.

El partido ante el equipo granate es el primero de los tres complicados exámenes a los que se presentará el Bergantiños en la recta final del mes de febrero. Pontevedra en Pasarón, Compostela en As Eiroas y Móstoles en El Soto. Tres puertos de montaña encadenados que justamente se le vienen encima al Bergan después de que algunos de sus jugadores superasen el COVID-19 recientemente. No obstante, el técnico José Luis Lemos declaró el pasado viernes que los afectados se encuentran en buenas condiciones tras entrenar con normalidad con el resto del grupo.

Dos ausencias

La única mala noticia para el entrenador es que no puede contar una semana más con el extremo Martín Lamelas y el lateral izquierdo y capitán Aarón Rama, a los que todavía le quedan dos o tres semanas de recuperación para superar sus respectivas lesiones.

La otra cara de la moneda es el centrocampista Antón Concheiro, que regresa a la convocatoria tras cumplir sanción ante el Ceares aunque ya podía haber jugado contra el Salamanca de no haber sido aplazado ese encuentro. El mediocentro lucha por un puesto en la medular con compañeros como Uzal o Hugo Díaz, que debutó ante el Ceares y hoy tiene la posibilidad de jugar su primer partido como titular después de su reciente fichaje procedente del Salamanca.

Christian, el segundo de los refuerzos invernales del Bergantiños, debutará hoy salvo sorpresa e incluso cuenta con alguna opción de hacerlo desde el once inicial tanto en punta como en banda.

El Bergantiños necesita la victoria en el estadio de Pasarón para no ver como se le acercan más y más los puestos de descenso, que actualmente están a tiro de piedra tras dos derrotas consecutivas ante el Langreo (0-1) y el Ceares (1-0) y un aplazamiento.

De menos a más

Por su parte, el Pontevedra llega en un buen momento a pesar de la reciente derrota a domicilio ante el Leganés B (2-0). El equipo granate es el más serio aspirante a arrebatarle el liderato al Unión Adarve tras unos meses a un gran nivel y además solo cuenta con la incógnita de Diego
Seoane, tocado del tobillo.