José Moure (A Coruña, 1997) acaba de cumplir 28 años, pero cuenta con más de 150 partidos en Tercera a sus espaldas, lo que le hace una voz autorizada para hablar en un momento como el del Arteixo. La visión pesimista dice que son penúltimos, a dos puntos de la salvación. La optimista, que solo la falta de acierto explica que no sacaran nada positivo ante el líder. Él prefiere quedarse con el vaso medio lleno. “A final de temporada vamos a estar fuera de esos puestos de descenso, seguro”, afirma. 

Explica que, por raro que pueda parecer, la derrota ante la UD Ourense (0-1) fue el mejor partido del equipo en lo que va de curso. “A nivel de juego, solidez y capacidad para generar ocasiones fue el mejor, sin duda. A excepción, claro, de ese primer minuto de juego que nos condenó. En una Liga tan igualada como esta, cualquier error significa perder puntos”, reflexiona.

Asegura que está siendo una temporada en cierto modo inexplicable, en la que los merecimientos no van acordes al resultado final. “El día del Boiro ganamos 1-6 y tiramos seis veces a portería, o en Sarria estuvimos sometidos y de tres que tuvimos metimos dos. Sin embargo, ante Racing Villalbés, Polvorín, Betanzos o este último, no fuimos capaces de transformar las ocasiones”.

Pese a que cita el duelo del García Hermanos, ni mucho menos lo sitúa al nivel de la actuación ante la UD Ourense. “Empezamos bien y generamos varias ocasiones, pero a raíz del primer gol nos desconectamos y no dimos el nivel que requiere esta categoría. Tratamos de pasar página ante el líder y creo que se vio plasmado en el campo. Llegamos a someter al líder hasta un punto en el que un rival me dijo, durante el partido, que éramos el equipo que mayor meneo les había dado”, desvela Moure.

El centrocampista de corte defensivo, que en las últimas jornadas está actuando como lateral derecho por las bajas, apela a la experiencia para salir de abajo. “Estar ahí es complicado, pero tenemos jugadores que hemos estado en estas situaciones y al final vamos a estar fuera seguro”, sostiene. Cree que solo el 12º podrá estar tranquilo por posibles arrastres y no se moja con el número de puntos necesarios. “Tras estos años en Tercera diría que de ninguna forma puedes estar tranquilo”.

Independiente de ello, confía. “Quién nos ve sabe que hay motivos más que suficientes para la salvación. Somos un equipo sólido, trabajador, unido, que genera muchas ocasiones y que le compite de tú a tú a cualquiera”, recuerda.

Tiene clara la receta. “En esta Liga prima la solidez y la efectividad por encima de cualquier cosa. La clave está en ser un equipo equilibrado, que encaje pocos goles, porque esos significa sumar puntos”.

Es consciente de la importancia del próximo partido, ante el Barbadás, antepenúltimo clasificado. “Nos tomamos cada partido como una final, pero este es un duelo directo, así que nos lo tenemos que tomar como el partido más importante de la temporada hasta la fecha”, expresa.  

Jugador comprometido y duro, ha dejado huella por donde ha pasado, especialmente en un Paiosaco en el que vivió su “mejor momento a nivel modesto con el ascenso a Tercera”.

Juan Riveiro, al que agradece su confianza, le fichó para esta temporada y dice haber mejorado en “entendimiento del juego y en la adaptación a contextos a los que no estaba acostumbrado”. Del cuadro rojiblanco destaca también “el trabajo en la base de Adri Otero y José Hevia”.

Está contento en el Arteixo, pero no olvida a los verdes. “Es un club muy familiar, en el que todos los estamentos están muy presentes en el día a día. Les tengo un cariño especial”, finaliza Moure.

El análisis de los entrenadores

Juan Riveiro (Atlético Arteixo): “Un resultado muy injusto, porque hicimos mucho para ganar el partido. Tuvimos múltiples ocasiones, como un balón al poste de José Ramón o un gol anulado, no sabemos por qué, a Pablo Ramos, pero al final la eficacia es lo importante. La UD Ourense metió una sin hacer demasiado en el partido y se llevó los tres puntos”.

Iván Sánchez (Silva): “La primera parte fue igualada, pero tras nuestro gol mejoraron. En la segunda se podría decir que no salió nada. Nos empataron prácticamente al empezar y después nos sorprendieron con un tiro desde fuera del área. A partir de ahí lo intentamos e incluso dispusimos de alguna llegada a área rival, pero no era el día”.

Claudio Corbillón (Betanzos): “Después de un mal primer tiempo, en el que el Arosa tuvo más ocasiones que nosotros, fuimos capaces de recomponernos tras el descanso y dar una mejor versión. Empatamos y competimos bien a partir de entonces, pero la señalización de un penalti muy dudoso en los minutos finales terminó decantando la balanza”.