Marcos Montero, potencia y finura en un Sofán sin techo
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Marcos Montero, potencia y finura en un Sofán sin techo

Marcos Montero, potencia y finura en un Sofán sin techo
Marcos Montero, durante el partido ante el Órdenes | RAÚL LÓPEZ

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Marcos Montero (A Coruña, 2004) se está ganando un sitio entre los jugadores a tener en cuenta de Preferente. Al menos como claro candidato a revelación. Ha tenido una importante irrupción, con nueve goles el pasado curso, que suponía su debut como sénior, y cuatro en lo poco que va de este.  


Comenzó en las Escuelas Luis Calvo y después recaló en el Laracha, donde estuvo un largo período de tiempo. Tras ello, regresó al Bergantiños (un año) y, de nuevo, al Laracha. Llegó entonces el último año de juveniles, momento en el que firmó por el Sofán, donde se encuentra muy cómodo.


Actúa como mediocentro o interior izquierdo, se caracteriza por su potencia y finura en último tercio, y viene de hacer el tanto que dio la victoria al Sofán frente al Órdenes. “Empezamos el partido con muchas ocasiones que no puedieron acabar en gol. El rival tenía pocas. En la primera parte dominamos mucho; lo contrario que la segunda, donde nos sometieron bastante pero estuvimos fuertes en defensa hasta el pitido final”, valora.


De lo que va de temporada, se queda con este tanto por suponer los tres puntos y mantener puesto de playoff. Son ya varios, pero no se le sube a la cabeza. “No es fácil marcar para ningún jugador, por lo que considero que no tengo facilidad para ello”, asegura.


Para elegir su mejor momento en el cuadro de O Carral echa la vista atrás. “Fue muy especial cuando marqué mi primer gol con el equipo siendo juvenil”. 


Un regreso al pasado que no está reñido con la importancia que le da al día a día. “También le doy mucho valor a cualquier partido en el que acabamos sumando los tres puntos. Eso es lo que más se disfruta”. 


¿Cuáles son sus objetivos para esta temporada? “Dar lo máximo de mí y así poder contribuír a que el equipo quede lo más arriba posible”, contesta.


¿Y qué deberes se pone para el futuro? Lo que tengo que mejorar es confiar más en mí, que es una cosa que me cuesta mucho y es fundamental para cualquier jugador de fútbol”.


Tiene tiempo para ello, pues cumplió 20 años en mayo. Por lo de pronto, ya es vigilado por los rivales en Preferente. 

Marcos Montero, potencia y finura en un Sofán sin techo

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