Luis Fernández Gutiérrez nació hace 51 años en Argomilla (Cantabria). Disputó quince temporadas en Primera División y una en Segunda con un ascenso. Era lateral izquierdo y un ‘Two Clubs Man’. Sólo ha jugado en dos equipos: el Real Racing, en el que debutó en el fútbol profesional y en el que acabaría retirándose, y el Real Betis, club con el que ganó su único título: la Copa del Rey. Luis asumió el cargo de entrenador del Cayón, en Tercera Federación, en la temporada 2019/20. El domingo visitará Abegondo para medirse al Fabril.
¿Qué partido espera el domingo en Abegondo?
Un partido con necesidad por parte de los dos equipos. Estamos en una situación complicada, difícil y nosotros peor que el Fabril pero, aun así, iremos con la intención conseguir los tres puntos contra un rival, ahora mismo, prácticamente directo. Es un filial, tiene un potencial importante y juega en su campo pero, en las circunstancias en las que estamos en la actualidad, iremos con la conciencia de intentar hacerlo lo mejor posible, competir y ganar.
Hacer el scouting del Fabril será más difícil que el de cualquier otro rival por todos los cambios que está obligado a hacer cada semana.
Est complicado, pero más complicado lo es para ellos, que son los que tienen que intentar hacer un equipo. No sabes qué te puedes encontrar y es algo que ya nos pasó con el filial del Oviedo. Nuestra idea es que aunque lleven otros chicos jóvenes, en ocasiones juveniles, van a dar un nivel muy similar al de sus compañeros porque son oportunidades en las que quieren demostrar y te lo van a poner complicado. A partir de ahí nos podemos esperar cualquier cosa. Será difícil esté quien esté y trabajaremos toda la semana para llegar a Abegondo con todas las opciones posibles.
El Cayón todavía no ha ganado fuera.
Somos conscientes de que somos un equipo humilde. Sabíamos que iba a ser difícil pero, aun así, hemos competido ante la mayoría de los rivales y en la mayoría de los campos. ¿Qué nos falta? Aparte de acierto de cara a gol, leer mejor los partidos en los últimos minutos. Hemos perdido partidos muy tontos con errores propios y eso es lo que tenemos que intentar mejorar. No podemos dar facilidades al rival, debemos cometer los mínimos errores para poder tener más opciones de ganar.
¿Les preocupa la situación en la clasificación o asumen que podrían estar en la zona baja?
Nos preocupa como a todos porque no nos gusta estar ahí abajo. No es igual afrontar los partidos estando en una zona cómoda que en puestos de descenso por la tranquilidad y porque sales a los partidos con más confianza. Somos conscientes de nuestra situación porque sabíamos que iba a ser una temporada complicada. Hay equipos con mucho nivel, sabíamos que sería difícil y que podríamos estar en la situación en la que estamos. Lo bueno es que hay mucha igualdad en la liga y es algo que nos da ganas y fuerza para seguir. Si ganas dos partidos seguidos te puedes enganchar arriba y si los pierdes te puedes hundir. Estamos en un término medio y eso es lo bonito de estas competiciones en las que puedas ganar a cualquiera. Buscamos la manera de seguir compitiendo porque todo está muy abierto y eso nos ayuda a encarar cada domingo.
¿Cómo definiría a su equipo?
Lo definiría como humilde y trabajador. Buscamos que el grupo pueda dar lo máximo posible para poder competir y para tener opciones. En cuanto a individualidades no podemos decir que hay dos futbolistas que destaquen por encima del resto sino que nuestras fortalezas están en el conjunto. Intentamos unir las cualidades de todos los jugadores para poder tener un equipo competitivo y un equipo que busque la manera de crear peligro.
¿Imagina un Fabril que tenga más el balón o tratará de quitárselo el Cayón?
A todos nos gustaría tener el balón y nosotros vamos a intentar tenerlo lo máximo posible. A partir de ahí, somos conscientes de que hay un rival y el Depor B también va a querer tener el balón y buscar la manera de estar cómodo y hacernos daño lo máximo posible. Teniendo en cuenta eso, entra en juego el plan del partido por parte de cada equipo. Todo depende de la gente que tengamos disponible para poder encarar el partido de una forma u otra.
¿Cómo se define Luis Fernández como entrenador?
Me defino como un entrenador trabajador que busca sacar el mejor rendimiento posible a cada jugador sabiendo que tengo un equipo que a nivel económico no tiene las posibilidades de otros. Todo pasa por trabajo. Me gustan los retos con equipos de media tabla hacia abajo en los que se vea mucho más lo que es un entrenador. A partir de ahí, sacar lo máximo posible para que el trabajo dé frutos y ese trabajo se vea mucho más que en un equipo al que le es más fácil sacar rendimiento y conseguir puntos.
¿Se siente entrenador al 100% o le queda alguna parte de sus 16 temporadas como futbolista profesional?
Me queda muchísimo (ríe). No he hecho más que empezar en el mundo del entrenador. He tenido la suerte de poder iniciarme con el Cayón en Tercera, he ganado dos campeonatos, he ascendido dos veces, he podido tener la suerte de hacer historia en Copa. Son cosas que te hacen crecer como entrenador, pero me queda mucho que aprender de muchos entrenadores y de muchas situaciones, llevar calor y agua fría y ojalá pueda vivir muchas alegrías. Para ser un buen entrenador hay que pasar por muchas batallas.
Quince temporadas en Primera entre Racing y Betis y una en Segunda con ascenso del Betis. ¿Qué recuerdos le quedan?
He tenido la suerte de poder estar muchas temporadas en Primera División y de vivir momentos bonitos y malos también. He ganado la Copa del Rey, que es el único trofeo que tengo. Con el Racing también tuve la suerte de poder estar en el equipo que entró por primera vez en la historia en la Copa de la UEFA. Es muy diferente ser futbolista a ser entrenador. La parte positiva es que quizá sabemos gestionar mejor un vestuario porque hemos sido futbolistas y los jugadores, quieras o no, te miran de una forma un poco diferente y te respetan porque has sido futbolista profesional.
¿Se mete en los rondos o en alguna tarea?
Sí, sí. Me gusta jugar con ellos partidillos, rondos... El gusanillo siempre lo tienes. Si tengo la oportunidad de poder meterme con ellos en alguna tarea, lo hago. También debemos ser conscientes todos de que yo soy el entrenador y ellos los jugadores y los que tienen que trabajar son ellos. Son momentos puntuales en los que cuando hay una necesidad intento aportarles para que haya un equilibrio de dos o tres equipos. Me encanta jugar con los chicos porque también valoran que esté ahí con ellos y es bonito porque recuerdas muchas cosas y, a la vez, disfrutas con ellos en a pie de campo.
El Luis Fernández futbolista, aquel lateral izquierdo correoso del Racing primero y del Betis después, se enfrentó un buen puñado de veces al Deportivo en Primera División. Las cosas han cambiado, el Depor está en Primera Federación pero sigue manteniendo intacta la pasión de sus aficionados.
Esta es la cuarta temporada del Depor fuera del fútbol profesional y mete a 20.000 aficionados en el estadio cada quince días.
Los colores se llevan dentro y lo del Depor es una barbaridad. Se ve quién quiere a un club. Llevar esa cifra de aficionados a un estadio teniendo en cuenta la categoría y la situación en la que están es de agradecer. Ojalá el equipo pueda ascender y estar muy pronto donde le corresponde, que es en Primera División.
Luis Fernández disputó 15 temporadas en Primera División y una en Segunda.
Diez temporadas en el Betis y seis en el Racing pero es cántabro. ¿Qué club le ha marcado más?
Mi tierra es Santander y Cantabria. He estado muchos más años en el Betis, pero son dos etapas diferentes. En la primera el Racing me dio la oportunidad de ser futbolista profesional. En la segunda, en el Betis, aprendí a ser un jugador más listo, tuve la suerte de poder competir en Europa y crecer como persona y futbolista. El Racing volvió a darme la oportunidad de terminar mi carrera donde le empecé. No he cambiado tanto de destinos como otros que fichaban por muchos clubes. Yo sólo he ido de Santander a Sevilla. Es de agradecer que confiasen en mí.
¿Le marcó algún entrenador?
He tenido bastantes y me he quedado con lo mejor de cada uno. Todos tenían sus cosas para bien y para mal. En la actualidad, los entrenadores están mucho más avanzados en cuanto a tecnología, metodología y material que antiguamente. No diría que ninguno ha sido el mejor. Me quedo con todos.
¿Ni el que le hizo debutar en Primera?
Debuté en Primera con el Racing con Jabo Irureta de míster, pero esa temporada sólo jugué quince minutos de un partido de liga contra el Atlético. La temporada siguiente, con Vicente Miera, también empecé sin jugar pero fui buscando la manera de trabajar y esperar mi oportunidad. Me llegó, de casualidad, contra el Betis en el Sardinero y, a partir de ahí, empecé a jugar, a jugar y a jugar y hasta que finalizó mi carrera. He podido jugar más de 300 partidos en el fútbol profesional. No es una cifra nada mala.
En 16 temporadas como profesional sólo marcó cuatro goles. Uno fue al Depor.
Sí, no era goleador (ríe). Sí, marqué en Riazor con el Racing. Son recuerdos bonitos. También metí uno en Pamplona de volea con la derecha, el penalti en la tanda de la semifinal de la Copa del Rey contra el Athletic que nos sirvió para llegar a la final y ganarla... Mis goles fueron pocos pero extraños. Era mucho más de trabajar y de darle al equipo que de marcar goles.
En aquel Depor jugaban futbolistas como Donato, Mauro Silva, Fran, Bebeto...
Sí, era el Superdepor, que dio unas temporadas preciosas. El fútbol es injusto. El Depor está en una situación que no le corresponde. El Deportivo marcó una época y es parte de la esencia del fútbol español. El tiempo pasa muy rápido y, por desgracia, la situación es otra y el Deportivo está en un momento complicado como también el Racing. Ojalá esto pueda cambiar y puedan volver los dos equipos a la categoría en la que tienen que estar.