Un 3-1 puede sugerir tranquilidad, pero no fue así. El Fabril ganó al Choco, pero apretando los dientes, como hace dos semanas contra el Silva. El tercer y definitivo gol llegó en el minuto 94, cuando Iván sentenció. Los juveniles Martín y Diego hicieron posible un 2-0. El Choco recortó distancias con un gol de Monroy y hubo emoción hasta el final.

El Choco, que durante buena parte del primer tiempo demostró que tiene argumentos y, sobre todo, calidad para no ocupar la última plaza de la tabla, también desnudó sus debilidades en el 1-0. Era el minuto 38. El balón fue de dentro a fuera jugando Brais Val a un toque para el costado derecho, donde recibió el otro mediocentro: Jairo. Al ’10’ blanquiazul le bastó con meter la pelota al corazón del área. Martín Ochoa, máximo goleador de Tercera, hizo el resto con un remate poco ortodoxo pero efectivo ante Cortegoso. 1-0.

El partido se le puso más de cara al Fabril nada más comenzar la segunda mitad. Diego Gómez hizo un ‘yo me lo guiso, yo me lo como’ . La jugada empezó con una diablura en forma de caño en la banda derecha. El que se lo comió fue Anxo Vilas, que ‘completaría’ su acción defensiva cometiendo un claro penalti sobre el propio Diego, que había aprovechado el túnel para colarse en el área. El todavía juvenil, con el 24 en la espalda, cogió el balón, lo acomodó en el punto y engañó a Cortegoso para firmar el 2-0.

Todo pintaba ante un Choco que, con 0-0, tuvo una gran ocasión en un tiro de Fran Monroy a la madera en un contraataque terminado con un tiro raso cruzado. El conjunto del interino Hugo Álvarez –ayer se cumplió el segundo partido sin entrenador titular– se sintió cómodo con el balón por momentos, sobre todo cuando se asociaban futbolistas del nivel técnico de Comis, Félix, Ube, Samu… Los minutos posteriores a un gol son importantísimos para el equipo que lo marca y el Fabril no supo gestionar su 2-0 con contundencia. Precisamente eso fue lo que le faltó solo tres minutos después de encarrilar el encuentro. 

En el 53, el Choco recortó distancias. El cuero quedó suelto a la altura de la frontal del área sin que ningún blanquiazul despejase, algo que aprovechó Fran Monroy para soltar un latigazo con su pierna derecha. No fue el remate más preciso, pero sí muy potente.

Brais fue protagonista al cometer una falta en el pico del área. No fue culpa suya sino de una mala cesión. La infracción, con amarilla incluida, fue cerca de la frontal y hasta llegó a parecer penalti por un momento. Fran Monroy la ejecutó por encima del larguero. Eran los mejores minutos del Choco, que veía como el Fabril, que había rozado el 3-0 en un cabezazo de Nájera a centro de Iñaki, no era capaz de ajustar bien la presión.

Un paradón de Brais con el pie a tiro de Cora fue lo más destacado de un tramo final en el que el Choco se quedó sin tinta para firmar el 2-2. Iván no falló en el 94 y 3-1 final.