No fue una jornada más en Preferente. Las victorias, goles y derrotas quedaron empañadas por el recuerdo de Dani Rodríguez, exentrenador de Montañeros, Betanzos y San Tirso, entre otros, recientemente fallecido a los 38 años a causa de un linfoma. Entre minutos de silencio y brazaletes negros se disputaron partidos cargados de emotividad sobre todo en los campos en los que estuvieron presentes sus antiguos clubes, compañeros y jugadores.
El Montañeros fue el último equipo de Dani Rodríguez antes de centrarse en su lucha contra el cáncer. El cuadro coruñés quería dedicarle el triunfo ante el Lemos pero no pudo ser. Sin embargo, eso no es lo que más enfada a Kevin, goleador morado en el 1-1 en A Grela.
“Me fastidia que no acabe de ver lo que él empezó a construir en este club el año pasado. Sentó las bases de un equipo ganador desde la humildad. Todos lo que lo tuvimos, tanto los jugadores como el club en sí, lo tendremos presente y eso es lo realmente importante”, destaca Kevin, que tras su gol vivió un momento emotivo: “Quise que nos juntáramos todos para celebrarlo por él. Fue algo simbólico pero significó mucho para mí”.
El centrocampista, que reconoce lo difícil que fue no emocionarse antes del encuentro porque “se vienen a la cabeza los momentos que se han pasado en ese mismo vestuario con él”, define así a Dani, su entrenador durante la 2020/21 y un breve periodo de la 2018/19: “Era un persona honesta y fuerte pero a la vez sensible. Le gustaba hacerse entender y que todo quedara claro. Un luchador que, a pesar de los problemas que se le pusieran por delante, siempre seguía peleando. Y eso siempre lo trasladó al fútbol. Se hacía querer y que no tenía miedo de demostrar su cariño”.
El Betanzos y David Carneiro, otro de los goleadores de la jornada, también poseen una gran conexión con Dani Rodríguez. El defensa central, que abrió la lata ante el Foz (0-4), comenzó a asomar la cabeza en el primer equipo del Betanzos cuando era entrenado por Dani, a quien califica como “un gran amigo”.
“Me va a quedar un recuerdo sobre todo de un gran amigo. Siempre te daba un buen consejo y te sabía escuchar. Era una persona importante en mi día a día. Desde que me entrenó éramos buenos amigos y teníamos contacto casi todas las semanas. Además, también fue muy importante en entender este deporte de otra manera, Despertó algo en mí para querer ser entrenador y el fue el primero en animarme y aconsejarme para sacar los cursos y demás. Y con el por supuesto que aprendí mucho como jugador, con el que más, sin duda”, recalca.
El San Tirso es otro de los clubes ligados a la figura de Dani Rodríguez y en O Monte también se vivió un encuentro con los sentimientos a flor de piel. El club verde no pudo sumar ante la Sarriana (0-2) pero su portero, David Lameiro, se centra en recordar a la persona que supuso un punto de inflexión en su carrera.
“Dani fue el entrenador que me dio la oportunidad de debutar en Preferente cuando era un chaval. Si hoy estoy dónde estoy es gracias a él. Era una grandísima persona, siempre atento en todo, siempre con una sonrisa y dando miles de consejos. Le voy a estar eternamente agradecido por lo que hizo por mí tanto dentro como fuera del campo”, afirma David.
Dani Rodríguez no solo estuvo presente en los campos en los que estaban en juego sus exequipos. Los diferentes clubes del fútbol modesto coruñés y gallego están salpicados por personas a las que el técnico dejó huella y una de ellas es Mauro, futbolista del Atlético Arteixo con quien coincidió en el Montañeros. Curiosamente, el jugador rojiblanco también hizo el 1-0 de la goleada al Boimorto (5-1).
“Fue un palo durísimo. Dani es una de las mejores personas que me he encontrado en un banquillo. Solo me quedan buenos recuerdos, siempre estuvo pendiente de mí y me ayudó mucho. Celebré el gol dedicándoselo a él porque sé que allí donde esté se alegrara de todo lo bueno que me pase”, asegura Mauro en unas declaraciones que, junto a las de Kevin, Carneiro y David, sirven de muestra para evidenciar la calidad humana de Dani Rodríguez.