Pablo Tojo (A Coruña, 1991) es capitán del Orillamar por pleno derecho. En su día jugó en la base y ahora está en su duodécima temporada como sénior, la más ilusionante que ha disputado, con posibilidad real de ascender a Preferente.
Restan ocho partidos para el final y son terceros, a tres puntos del líder. Todo está muy igualado y esta plaza es la última que les daría acceso a la fase de ascenso. Tojo, muy directo en todas sus respuestas, no duda en contestar a si firma acabar así: “Por supuesto”.
Su equipo viene de empatar ante el Olímpico con un gol suyo. “Hubo momentos para los dos equipos y creo que lo más justo fue el empate. Mi gol llegó en un centro de Pablo Roibás. Entré desde segunda línea al primer palo y la metí con la derecha”, resume.
¿Da el punto por bueno? “Sí. Era en Vilaboa, un campo difícil y un equipo fuerte que llegaba en racha ascendente. Competimos bien y hubo momentos para que ambos nos lleváramos la victoria. Ahora bien, si no conseguimos sumar de tres este fin de semana, para nada será bueno”. Será en casa frente al Cedeira.
No quiere más empates el centrocampista, que ha visto como su equipo ha perdido algo de fuelle en una segunda vuelta en la que lleva un triunfo, siete igualadas y una derrota. “Igual te sorprende un poco la respuesta, pero para mí era muy probable que pasara... Somos un equipo que genera muy pocas ocasiones en juego corrido y no siempre te va a salir el balón parado, algo en lo que fuimos muy eficaces durante la primera vuelta. Para mí, la clave está ahí”, enfatiza.
Solo han hecho siete goles durante la segunda vuelta, pero les sostiene que apenas han encajado ocho. “Sin lugar a duda, son números muy buenos, uno de los motivos principales por los que estamos ahí arriba ahora mismo. Es lo que explica el abono al empate, ya que nos está costando hacer gol y no podemos sumar de tres, pero a los rivales también les cuesta y no nos ganan”.
Los seis equipos que luchan por el ascenso son Cultural Maniños (49 puntos), Victoria (49), Orillamar (46), Sporting Cambre (46), Relámpago (45) y Olímpico (42). Uno logrará plaza directa en Preferente y el segundo y el tercero tratarán de hacer lo propio en la fase. Para Tojo, todos son fuertes, aunque destaca a uno por encima del resto. “Me baso en la clasificación, está todo muy ajustado. Si tuviera que concretar, y sin tener ninguna referencia de ellos ahora mismo, porque es el partido que nos aplazaron y no es el mismo equipo que en la jornada 2 de la primera vuelta... diría el Relámpago por la racha de resultados que tuvieron hasta hace nada”, argumenta.
A sus 33 años, ha jugado en cinco clubes. “Empecé en el Marte a los cinco, jugando con niños más mayores, porque no existía la categoría de biberones. A los seis ya me fui al Orilla, y allí estuve hasta juveniles, donde formé parte de Calasanz y Racing de Ferrol. Ya en la etapa sénior, un año en el Imperator y el resto de nuevo en el Orillamar”, rememora.
Como es obvio, tiene muy claro que este último es el club de su vida. “He ido creciendo como persona en este equipo. Empecé de niño y ahora llevo doce temporadas en modestos y soy padre. Imagínate”, comenta entre risas.
También bromea con el motivo por el que lleva el dorsal 10. “Eso es porque soy el más viejo, no por otra cosa. Ser el capitán siempre es un orgullo y una responsabilidad, pero cuando es un equipo tan especial para tí, aún más”, añade.
De sus doce cursos en el Orilla, ocho han sido en Primera Autonómica y cuatro en Segunda, formando parte de tres ascensos. Esta es la primera vez que están cerca de hacer eso, pero con la mira en Preferente, algo que llama mucho la atención a un Tojo que reconoce haber tenido oportunidades para jugar en esta categoría. “Me hace muchísima ilusión. Al decidir quedarme aquí, uno de mis objetivos siempre fue tener la posibilidad de ascender a Preferente con el Orilla. Obviamente, solo este año esa posibilidad es real. Y lo es por cómo está la Liga y por la situación en la que nos encontramos ahora mismo para afrontar la parte final”, explica.
Quizá, de darse, ese sería su mejor momento en el fútbol, una cuestión a la que no le es sencillo responder ahora. “A nivel de jugar en una categoría alta, obviamente juveniles —tanto con el Calasanz como con el Racing de Ferrol tuvo la oportunidad de disputar la División de Honor—, pero sin contar lo futbolístico me quedo con que siempre he tenido mucha suerte con todos los vestuarios en los que estuve, porque coincidí con gente muy top. Al final en esto del fútbol, y más en estas categorías, es lo más importante. Las personas que aparecen y se quedan en tu vida”, apunta.
Como deja vislumbrar esta respuesta, recuerda con gran cariño su etapa en la División de Honor Juvenil. “Fue increíble, una forma de vivir algo que se asemeja al fútbol profesional. Y de nuevo ya no solo por lo futbolístico, sino también por los momentos, las experiencias y los compañeros que te da ese camino”, indica.
Recuerdos aparte, se centra ahora en el presente y futuro, donde los partidos ante Cedeira, Oza, Perlío, Relámpago, Cultural Maniños, Galicia Caranza, Victoria y Marte determinarán hasta donde llegan.
1. Nota a su equipo hasta el momento.
Sobresaliente.
2. Nota a Pablo Tojo.
Notable.
3. Una virtud / Un defecto.
Personalidad / Metódico.
4. El mejor jugador de su equipo.
No tenemos, el equipo.
5. ¿A qué jugador de otro club ficharía?
A David Piña, del Marte.
6. La mejor plantilla de la Liga.
La nuestra.
7. El mejor rival al que se ha enfrentado este curso.
Victoria.
8. La jugada perfecta.
Cualquiera que acabe en gol.
9. Una manía los días de partido.
Comer pasta con atún.
10. Un deseo para lo que resta de temporada.
Llegar a la última jornada dependiendo de nosotros mismos para ascender o jugar la fase.