Fran Ares llegó al Miño en la temporada 2018/2019 y desde entonces ha ido viviendo el crecimiento de un club que está haciendo un muy buen papel esta temporada en Preferente. El pasado fin de semana contribuyó al triunfo frente al Galicia Mugardos con un gran gol justo antes del descanso, y en su charla con dxt campeón repasa dicho encuentro, lo hecho hasta el momento y lo que está por venir.
¿Qué valoración haces de la victoria del otro día contra el Galicia Mugardos?
Victoria importante para volver a sumar tres puntos, que nos mantiene invictos en casa, que es lo que nos mantiene ahora mismo ahí arriba. Fuera de casa no estamos consiguiendo puntuar tanto, pero en casa estamos bastante fuertes.
¿El gol que marcaste es de los mejores que recuerdas? Tus compañeros se llevaron las manos a la cabeza.
Pues sí, probablemente sí (risas). Alguno parecido hay, pero... Por ejemplo en la primera vuelta marco uno contra la Residencia bastante parecido, sólo que con la derecha.
Entonces se te da bien ese disparo de rosca.
Sí, sí. En los entrenamientos últimamente me sale bastante bien. Y mira, tuve la suerte de que se vio en el partido.
¿Fuiste sustituido al descanso por molestias físicas o por razones tácticas?
Fue un tema táctico. Supongo que me vería cansado y quizá el partido necesitaba un cambio en el centro del campo para ajustarnos un poco.
¿Cuál es la clave de la fortaleza en Gallamonde?
No sabría decirte exactamente. Supongo que la intensidad que metemos a los partidos hace que consigamos las victorias y sacar buenos resultados. El equipo está trabajando bien y se ve sobre todo en casa. Ojalá se refleje también fuera.
¿Qué papel tiene la afición en ese buen rendimiento? ¿Os va a ver bastante gente?
Sí, se nota ya desde el año pasado cuando íbamos en los puestos de arriba, y este año se está manteniendo. La gente está muy volcada, sobre todo los chavales que juegan en categorías inferiores y los jugadores del filial.
¿Qué trabajáis en los entrenamientos para intentar mejorar fuera de casa?
El trabajo en sí no cambia demasiado. Únicamente en función del rival y del campo, que intentamos amoldarnos. Las alineaciones de Pery se basan un poco en eso. Quizá fuera de casa competimos muy bien todos los partidos pero nos falta esa experiencia en la categoría para leer bien los partidos y saber amarrar los resultados.
Tenéis la permanencia muy cerca, ¿os planteáis otros objetivos tanto en liga como en la Copa de Ferrol?
Sí, en Copa obviamente queremos llegar lo más lejos posible. Al menos por categoría somos los favoritos y tanto el club como nosotros queremos ir a por ella. Y en liga lo principal es alcanzar los puntos necesarios para mantenerse y luego disfrutar, y si podemos estar lo más arriba posible, mejor.
Fuera de casa competimos bien, pero nos falta leer bien los partidos
En temporadas pasadas eras indiscutible y este curso alternas titularidades y suplencias. ¿Cómo llevas ese rol?
Bien. No me veo tan bien físicamente como el año pasado. He estado lesionado tres o cuatro partidos también y obviamente la competencia es mucho mayor que el año pasado. Creo que se refleja en el equipo, todo el mundo está metido y no hay problema por eso. A todos nos gustaría jugar lo máximo posible, pero hay que ser consciente de los compañeros que tienes al lado y lo importante es que el equipo vaya bien.
Desde tu llegada has ido asistiendo al crecimiento continuado del equipo.
Fue una progresión muy buena. Ya desde el primer año que estuve el objetivo era estar arriba, pero quizá no dábamos con la tecla. El año pasado fue muy bonito y especial, una gran alegría tanto para el pueblo como para el club. Para la gente que lo lleva era el objetivo fijado desde hacía tiempo.
Imagino que fue uno de los momentos más bonitos que viviste en el fútbol.
Sí, sí. A cualquiera que juegue al fútbol le gustaría vivir algo así a cualquier nivel.
¿Esperabas tanto de este año a nivel clasificatorio?
La verdad es que al principio no. Todos pensábamos que teníamos equipo para salvar la categoría, pero que íbamos a estar un poco más abajo. Ha sido una sorpresa en ese aspecto y creo que se debe a la plantilla que se ha formado, que somos un equipo joven en general y con mucha capacidad de mejora. Ahora nos vemos ahí y creo que ya no le sorprende a nadie.
Guardo muy buen recuerdo de San Tirso, Marino de Mera e Imperator
¿Cómo te encontraste en tus anteriores equipos?
Guardo muy buen recuerdo de todos. En el Imperator me formé, ya que fiché en juveniles y estuve 6-7 años en modestos. Luego me fui para el Marino de Mera porque estaba un poco cansado de entrenar en la ciudad, con las habituales complicaciones. Entrenaba Pachi, tenía un amigo de la carrera allí y aunque fuera campo de tierra decidí eso. Dos años bastante buenos, la gente muy bien. El San Tirso me dio la oportunidad de probar en Preferente y muy bien también, tuve bastantes minutos a pesar de que al año siguiente cambió el entrenador y no quisieron contar conmigo. No hay problema, son cosas del fútbol, experiencia buena y todo sirve para aprender.
¿Cómo se fraguó tu llegada al Miño en 2018?
Me llamó Andrés Andrade, que por aquel entonces era entrenador, recomendado por Dani Rodríguez, que había dirigido los últimos seis partidos en el San Tirso. Nos llamó a tres y fuimos para allí. Con uno de ellos, Rober, que se retiró este año, estuve jugando desde el Imperator cuando era juvenil. Es un gran amigo. Venir al Miño fue la mejor decisión que pude haber tomado, porque estos años muy bien.
Más allá de los partidos, ¿te gusta ir por allí?
Sí, al Pizza Miño, famoso en toda la zona, tira mucho (risas), y tiene una playa bonita. Vivo en A Coruña pero a veces me acerco por allí.