El Fabril afronta ante el Langreo (Abegondo, 13.00 horas) el reto de encadenar por primera vez en la temporada tres victorias. Una empresa que tiene premio, ya que situaría al conjunto de Óscar Gilsanz con los mismos puntos que su rival, que en estos momentos marca la zona de ascenso. Por la igualdad de la liga no sería sinónimo de pasar a ocupar puesto de playoff, pero sí de mirar las cinco últimas jornadas con ese ilusionante objetivo, quedando la permanencia casi sellada.

Para ello, el filial blanquiazul deberá sobreponerse a la ausencia por sanción de uno de sus mejores jugadores, un Diego Gómez que causa baja por acumulación de tarjetas amarillas. Tampoco estará Vilán, por lesión. Dos ausencias que abren el abanico de opciones en tres cuartos de campo.

Nájera, autor del gol en el último minuto que dio el triunfo ante el Valladolid Promesas, podría tener su oportunidad de titular; mientras que como hombre más adelantado se espera la vuelta de Kevin, que la pasada jornada se encontraba concentrado con la Selección Española Sub-19. 

Esto último implica que o bien Mati Castillo o bien Jorge Losa perderán su sitio en el once inicial, pese a que en Pucela se reivindicaron con sendos tantos.

Como ya viene siendo habitual en las últimas jornadas, el juvenil Mardones completa la convocatoria de Gilsanz.

En el partido estará también en juego el golaveraje, una variable que puede ser decisiva si el Fabril pelea finalmente por cotas mayores. El choque de la primera vuelta, disputado en el Nuevo Ganzábal, finalizó con un resultado de 1-0 a favor de los asturianos. El exfabrilista Iago Novo fue el autor del gol.

En lo que se refiere a la racha más reciente, el equipo dirigido por Javi Vázquez parece haber dejado atrás, con un triunfo frente al Compostela y un empate ante el Ourense CF, su peor momento de la temporada. Y es que se presentó al choque en el Vero Boquete con solo un triunfo en las anteriores doce jornadas y un 0-5 frente al Covadonga siete días antes.

Una sensación que bien podría cambiar este mediodía, ya que el Langreo, con solo dos derrotas en su campo, baja prestaciones a domicilio. Continúa siendo rocoso, pero apenas tres victorias en catorce partidos dan buena muestra de esa caída de rendimiento.