Fabio Rodríguez, entrenador del San Tirso, atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa de Riazor al término del partido.
Visiblemente orgulloso de los suyos, explicó cual era el plan de partido. “Les dijimos que teníamos que centrarnos en mini-partidos de diez minutos. Llegamos al descanso con empate a cero e incluso tuvimos alguna llegada, por lo que siento un gran orgullo. Somos realistas y sabíamos que en algún momento nos íbamos a caer. Lo principal era dar una gran imagen, inició.
Su temor era un gol tempranero, algo que estuvo cerca en el penalti fallado por Pere Milla. “Tenía ese miedo porque tras un buen inicio nos habríamos venido un poco abajo. Qué no lo marcara nos dio un subidón de adrenalina y el paso de los minutos jugaba a nuestro favor. Llegamos al 85 con 0-1, por lo que creo que el 0-4 es demasiado abultado”.
En la previa tenía el quebradero de cabeza de poder optar solo por 16 jugadores, los titulares y cinco cambios. “Los teníamos preestablecidos, porque queríamos que participaran jugadores como Lameiro, que viene de lesión y se perdió todas las finales que hemos jugado. Llegaron pronto porque teníamos a muchos jugadores justitos”, expresó sobre las sustituciones.
Con 0-0 al descanso, su charla en el vestuario tuvo un poco de trampa. “Les tienes que engañar con que van a seguir así. Internamente sabes que con dos veces que te aprieten o te partas te van a marcar. Pero aguantamos mejor de lo esperado y esto nos va a hacer crecer como equipo. Nos quitamos un poco esa etiqueta de que solo sabemos jugar en O Monte, al patadón y en campo pequeño”, comentó Fabio.
Por último, expresó su satisfacción con el ambiente que se respiraba en el vestuario tras el partido. “Están en negociaciones para ver si pueden arañar alguna cosa más de los jugadores del Espanyol. Me gustó ver a todos contentos, incluso a los que no participaron”.