Siempre compite el Silva, que se acerca poco a poco al objetivo. Eso a veces pasar por sumar un punto cuando los tres son muy complicados, como le sucedió ante una Sarriana que rayó a un nivel muy alto en A Grela pero no fue capaz de tumbar a los de Iván Sánchez.
Con este resultado y a falta de todos los partidos de hoy, el Silva es noveno con 30 puntos, ocho más que el Barbadás, que ayer cayó ante el Alondras (1-2) y sería el primer equipo que descendería.
Trataron los coruñeses de presionar arriba a la Sarriana, pero lo cierto es que la apuesta no salió del todo bien. El conjunto lucense dio muestra de estar muy trabajado en salida de balón y superó sin problemas la propuesta del Silva, obligándole a defender muy atrás. Ahí no lo hizo mal, ya que pese al dominio territorial y a la sensación de que podía llegar el gol en cualquier momento, los de A Grela no sufrieron en exceso. Eso sí, la presencia en ataque era inexistente, con un par de contras que no salieron como lo más destacado.
Por ello, fue una sorpresa que llegara el 1-0 justo antes del descanso. En una acción a balón parado que volvió de nuevo al área, Ogando estuvo listo para filtrar el balón y en el área pequeña remató el central Fiuza, en otras ocasiones utilizado como casi delantero.
El segundo acto comenzó con la Sarriana yendo a por todas y metiendo atrás a su rival, que sin embargo la iba a tener en dos contraataques.
En ambos fue protagonista Rodri Parafita, pero esta vez el pichichi no tuvo el acierto que ha demostado durante toda la temporada. En la primera de ellas disparó fuerte y ajustado, pero encontró la magnífica respuesta del portero Javi Liz, mientras que en la siguiente acción no decidió bien a la hora de terminar la jugada.
Y tras esas ocasiones, llegó el 1-1. Fue en un penalti que transformó Boedo. Le quedaban por delante veinte minutos de sufrimiento al Silva.
No fue fácil, pero el cuadro coruñés resistió bien el asedio. Le tocó sobre todo despejar balones, ya que la Sarriana lo intentó hasta el final, pero ni los córners, los centros laterales ni un balón que sí puso en aprietos al guardameta Carlos García permitieron a los lucenses salir de A Grela con todo el botín.
La Sarriana durmió en segunda posición, pero perdió la oportunidad de igualar a puntos con el líder UD Ourense. El Silva sigue su camino, que continuará la próxima semana en Viveiro, ante un rival directo por la permanencia. Afrontará los diez últimos partidos con la seguridad de que si mantiene la regularidad, no debería pasar demasiados apuros.