No hubo ‘Plan B’ para tratar de sorprender al Cacereño con una propuesta que no fuese la de toda la temporada. El Depor Abanca fue fiel al modelo Irene Ferreras que la entrenadora madrileña trató de implementar desde la pasada temporada con su llegada al club. Su equipo apostó por el dominio de principio a fin, por la circulación de balón fluida, por la idea de hacer el campo grande con las jugadoras exteriores y por la presión alta. Siguiendo las pautas de toda la temporada llegó la victoria del ascenso.
Salvo en tres deslices fáciles de detectar en los más de 90 minutos, el Depor maniató por completo al Cacereño. El primer error que pudo costar caro fue el posible penalti de Henar sobre la extremo derecho Nora, a la que la mediocentro blanquiazul derribó con una entrada por detrás con una entrada inexplicable. Había transcurrido un cuarto de hora de juego. El segundo desliz fue en el primer minuto de la segunda mitad. Cris dio un pase atrás que se quedó corto y Nora se quedó en el mano a mano con una atentísima Yohana, que resolvió a la perfección el mano a mano. El tercero, ya en el añadido y con 3-0, fue de Elena en otro pase sin tensión que terminó con el 3-1.
El Depor, con mucha amplitud por parte de las extremos y con las laterales en posiciones interiores, dominó por completo al Cacereño. La calidad de Ainhoa (marcó el 1-0 y provocó el penalti del 3-1) fue clave, como lo fueron las suplentes –Samara, Elena, Laurina y Carlota– que renovaron por completo las dos bandas.
Tanto Ainhoa como Charle hicieron grande el campo para estirar a lo ancho al Cacereño.
Tanto Sara como, sobre todo, Cris, provocaron desajustes recibiendo en zonas interiores.
Regaló dos pases de gol a Inés y Cris, abrió la lata en el 46 y provocó el penalti del 3-0.
Cuatro suplentes para refrescar las dos bandas: Samara, Elena, Laurina y Carlota.