La temporada pasada fue decepcionante, para algunos un fracaso. El Compostela partía como uno de los grandes favoritos para conseguir el ascenso a Primera Federación. Así lo demostró en la primera vuelta, siempre en puestos de cabeza. La segunda fue desastrosa, tanto que el Compos terminó tan cerca de la zona de descenso como del quinto puesto. Por si fuera poco, nada más finalizar la liga se planteó la venta del club a Jota Peleteiro, pero esa operación también se truncó. Ese desenlace provocó la dimisión del presidente Antonio Quinteiro. En definitiva, la Sociedad Deportiva Compostela está inmersa en un caos del que pretende salir indemne de la mano de Fabiano.
El brasileño de 56 años, ídolo de la afición santiaguesa en los noventa, ha regresado al club de sus amores como entrenador. Su primer objetivo debe ser el de rearmar un equipo que, por lo de pronto, no ofrece demasiadas garantías. Tal vez tengan que ver los asuntos extradeportivos.
Hasta hace unas semanas, los fichajes no ilusionaban demasiado, tampoco la lista de bajas que se han sucedido a lo largo del verano. El Compostela es uno de los clubes de la categoría que más ha tardado en confeccionar la plantilla. Esa prórroga que, por momentos, los aficionados entendían como dejadez no gustó en la capital de Galicia. Aún así, el equipo no es nada malo, al menos en cuanto a nombres, sobre todo si uno se fija en un posible once inicial para este curso.
El último en llegar ha sido uno lateral que prometía mucho no hace mucho en la cantera del Celta. Riki Mangana ha llegado al Compostela procedente de la Cultural Leonesa. No ha sido, ni mucho menos, el único fichaje de la SD en el mercado de verano.
Para la línea defensiva han llegado Pablo Crespo (Coruxo), Martín Salvador (Peña Sport), el mencionado Riki Mangana y Damián Canedo (Barcelona Juvenil), que también puede actuar en la posición de mediocentro. Precisamente para la medular, el Compos no ha hecho incorporaciones. Los únicos, los Marios, que juegan de mediapunta: Mario Rodríguez (Atlético Levante) y Mario Constenla (Sigüeiro). Por último, para la parcela ofensiva han llegado Jorge Cano (Bergantiños), Darío Germil (Celta B), Allyson (El Ejido) y Elliot Gómez (Hércules).
El panorama en San Lázaro no es, ni mucho menos, desolador pero el Compostela necesita ir creciendo a través de los resultados positivos. El escudo pesa, el equipo debe sentirse dominador cuando juegue en casa delante de una afición que va a exigir y para ello deben quedar atrás todos los problemas de los últimos meses. Si todo se conjuga bien, no sería descabellado ver al Compos arriba.