La clasificación no engaña. Al término de la primera vuelta, el Boiro parecía tener un buen puñado de rivales en su lucha por ascender a Tercera Federación; tras siete jornadas de la segunda, es debatible si le queda alguno. La competición parece haber tomado el cauce que se le auguraba en agosto.

Su entrenador, Anxo Casalderrey, analiza el buen momento que pasan en una semana que terminarán con un partido en Barraña contra el Victoria, en el estreno de Miguel Taibo como técnico de las ‘cebras’.
“En la primera vuelta me gustaron, fue más fácil tras el 0-1”, explica Casalderrey sobre un choque que terminó 0-2.

“Todos los partidos son diferentes. La categoría no tiene grandísimos jugadores que decantan el juego y los equipos a nivel psicológico no están preparados para saber ir perdiendo o para ir ganando y que quede poco. Normalmente los chicos se suelen ir de los partidos. Se van los profesionales, imagínate en estas categorías...”, reflexiona.

Sacar adelante los partidos en los últimos minutos es una de las especialidades de su Boiro. El último capítulo tuvo lugar en Gallamonde frente al Miño el pasado fin de semana.  

“Intentamos interpretar las estructuras del rival y eso se consigue a través de la persistencia. Los equipos están trabajados e insistir es lo que nos da la posibilidad de llegar a final de los partidos con más opciones”, explica. “No sé si decisivo, pero fue un triunfo muy importante para el devenir de la competición. Si hubiesen ganado se habrían metido en una dinámica muy positiva, y para nosotros era importante mantener esa distancia con los perseguidores”, añade.

Pese a los nueve puntos de margen, prefiere ser cauto. “Les tengo mucho respeto. El Montañeros me gustó muchísimo, aunque ahora tiene las dudas que tuvimos nosotros también. San Tirso y Miño son muy fuertes en casa; fuera flojean un poco más y habrá que ver como evolucionan”, valora.

Por último, explica que usa el 3-5-2 o el 3-4-2-1 porque “el año pasado no tenía centrales zurdos y en la salida de balón por la izquierda teníamos bastantes problemas, por lo que empecé a jugar con tres para proteger esa salida de balón”. Afirma que no tiene "predilección por un sistema u otro" y recalca la buena labor de sus zagueros, "los menos goleados de la pasada temporada y de la presente".