Tras empatar en casa del líder en la pasada jornada, el Betanzos superó con solvencia al Arteixo con los goles de Álex Delgado, Couce y Murillo (3-1). Pablo Ramos, ya en el tramo final, firmó el tanto del honor para los visitantes. La lesión de Ipi fue la única nota negativa para un colista que suma cuatro de seis puntos por segunda vez este curso, ambas con Corbillón al mando. El colectivo arteixán, tras la victoria del Boiro en Viveiro, vuelve a caer a puestos de descenso.
De inicio, el Atlético Arteixo sorprendió con dos acciones en las que Rojo fue el protagonista. A los dos minutos, con un disparo desviado tras un mal despeje de Brais y, cinco más tarde, en una colada suya hasta la línea de fondo, cuyo centro al área lo culminó Rojo con un disparo que pasó cerca del palo.
Después, en una incursión de Ipi, que disparó raso a las manos de Néstor, se produjo la lesión del extremo local.
El Arteixo continuó haciendo más daño de manera discontinua. A los 23 minutos, un tiro desde la frontal de Moure lo atrapó Brais.
El Betanzos, que también quería negar la salida en corto desde la meta del rival, solo pisó el área atlética en alguna acción a balón parado, pero siempre faltó el remate.
Así fue hasta el minuto 38, en el que un centro de Álvaro rozó la canilla de Moure y Álex Delgado, frente a Néstor, embocó el primero.
El goleador tuvo el doblete en el minuto 42. Ángel se internó en el área, sirvió para el ex canterano deportivista, cuyo chut en corto, más beneficiado por un inesperado cambio de altura al botar en un terrón, fue salvado por la gran capacidad de reflejos de Néstor, que rectificó el movimiento del brazo para desviar.
En la prolongación de la primera mitad, un saque de esquina de Ángel lo cabeceó Couce a la red por debajo de la mano de Néstor. Juan Riveiro hizo dos cambios en el descanso. Los efectos tardaron nueve minutos en verse, pero Brais desvió el potente tiro de Rojo desde la frontal y, en el 58, con una volea floja y desviada de Pablo Ramos en el área.
El Betanzos precisó poco para sentenciar en una acción simple. Álvaro se abrió para recibir, avanzar hasta la línea de fondo y centrar al segundo palo para que Murilo, en carrera, empujara el 3-0. Pablo Ramos hizo el tanto del honor visitante, el más bonito de la tarde, con un disparo desde treinta metros, que tocó la parte inferior del travesaño. En la prolongación, el ferrolano pudo reducir la desventaja a lo mínimo, pero cruzó en exceso su disparo en el área. Al final, el Betanzos, que se reactiva, devolvió al Arteixo el 3-1 de la primera vuelta.