Necesitó cuatro partidos –un empate y dos derrotas– pero el Atlético Arteixo consiguió, por fin, su primera victoria de la temporada. Fue en casa, donde más gusta, y ante el Choco, un teórico rival directo en la lucha por la permanencia. El carrilero Diego Vela, en la primera parte, y el delantero Adrián Otero, en la segunda, marcaron los goles del equipo de Juan Riveiro.

El entrenador del conjunto rojiblanco apostó por un once similar al de las primeras jornadas de liga pero con la principal novedad de la apuesta por Mauro como central junto a Antonio González y Marcos Rodríguez, quedándose en el banquillo el jovencísimo Nico Clouston. Con José Hevia en la portería, con Vela e Iván en los carriles, Óscar, Edu y Naya por dentro y Xavi y Otero como piezas más adelantadas, el Atlético Arteixo entró muy bien en el partido, aunque fue el Choco el equipo que más tiempo tuvo la pelota en su poder, pero sin excesiva profundidad. De hecho, en el primer tiempo, el cuadro de Juan Amoedo solo tuvo una acercamiento peligroso de Fran Monroy entrando por el costado derecho.

Gol de Vela

En el ecuador del primer período, el Arteixo hizo lo más difícil en el fútbol: tomar ventaja en el marcador. Contar con un futbolista de los quilates de Diego Vela es un auténtico lujo. El ex de Fabril, Racing de Ferrol y Bergantiños, entre otros equipos, marcó un golazo para poner por delante a la escuadra rojiblanca. Con ese 1-0 anotado por Vela se llegó al tiempo de descanso.

En la segunda mitad, el Arteixo estuvo todavía mejor, supo leer a la perfección el hecho de tener ventaja en el marcador y pudo sentenciar el encuentro a la contra. Xavi fue el protagonista de dos de las opciones más claras de la escuadra rojiblanca: en la primera no llegó en el segundo palo y en la segunda, totalmente solo, se encontró con Cortegoso para desbaratar el 2-0.

El que no falló fue su compañero en la delantera Adrián Otero que, en el minuto 77, persiguió un balón con fe, conectó un tiro a puerta y, aunque el guardameta del Choco llegó a tocar el cuero, acabó besando la red. De ahí al final, el Arteixo no sufrió en exceso a pesar de los intentos de un Choco que se quedó sin ideas en el tramo final del partido.