“Es la temporada más complicada para mí desde que estoy jugando a fútbol”, asegura Aroa Guerra del Río (A Coruña, 9 de diciembre de 2003), la delantera del Deportivo Abanca que reapareció el pasado domingo ante el Granadilla Tenerife B (0-0) tras haber sido operada de apendicitis el día de Reyes. 

Después de consolidarse en el Depor Abanca durante la pasada campaña y renovar en verano con ficha del primer equipo, la coruñesa analiza su  actual rol, sin apenas continuidad pero con la motivación de “seguir creciendo”, mientras que fantasea con la posibilidad de hacer pleno de ascensos con los cuatro equipos sénior del Depor: “Sería épico”.

¿Qué tal te encontraste en tu reaparición?
Me encontré bien, sobre todo con muchas ganas de volver otra vez a poder estar en el campo, a poder ayudar al equipo y a poder competir otra vez en un partido. Llevaba mucho tiempo fuera sin tener la oportunidad de estar ahí dentro del campo y tenía muchísimas ganas de poder jugar.

¿Qué sentiste al ver que volvías a una convocatoria?
Pienso que llevaba varios días entrenando bien y tenía muchas ganas. Entonces, una cosa llevó a la otra. Cuando tienes ganas y las cosas te salen bien, todo fluye. Entré en convocatoria y tuve la oportunidad de jugar y ayudar al equipo.

¿Crees que fue justo el 0-0 ante el Granadilla B?
Era un rival complicado. Ellas están abajo y también se están jugando mucho, al igual que todos los equipos. Ellas estuvieron muy intensas y fue complicado. Lo que sacamos en positivo es que por lo menos queda una jornada y seguimos en la misma posición de ascenso directo, que es importante.

Ya sabíais que los demás rivales directos habían pinchazo. ¿Fastidia más el empate así?
Siempre buscamos sacar el mejor resultado de todo, pero no siempre se puede. Y sí, lo habíamos visto. Obviamente es inevitable no verlo, nos estamos jugando mucho. Pero sin ninguna presión. Sabemos que todo sigue dependiendo de nosotras y que está en nuestra mano hacerlo posible o no. Sabíamos que teníamos una gran oportunidad, pero lo importante es que seguimos ahí. Somos el equipo que está en posibilidad de ascenso directo.

Es la temporada más complicada para mí desde que estoy jugando a fútbol

Tu último partido había sido precisamente ante el Granadilla B en noviembre. Está siendo una temporada difícil para ti.
Sí, la verdad es que esta temporada está siendo bastante complicada. Por el tema de las lesiones y porque no estoy teniendo tampoco la oportunidad de jugar muchos minutos. Está siendo una temporada un poco caótica. Justo cuando mejor me encontraba, me pasó lo de la apendicitis, que me dejó mucho tiempo fuera sin poder entrenar y sin poder hacer nada. Es una temporada un poco de subidas y bajadas. Me encontraba bien o mal, no tenía minutos, luego me lesiono, tengo que estar fuera... Entonces es una temporada bastante complicada. De hecho, es la temporada más complicada para mí desde que estoy jugando a fútbol. Pero también pienso que tenía que llegar este momento. Está siendo muy complicado pero también estoy aprendiendo mucho, tanto futbolística como personalmente. Entonces hay que mirar el lado positivo.

Acostumbrada a jugar siempre, incluso en tu primer año en el primer equipo, ¿cómo gestionas no tener continuidad por primera vez?
Al principio fue algo nuevo para mí y me costó gestionarlo porque era algo a lo que no estaba acostumbrada, no sabía cómo se vivía en esa situación. Fue un golpe de realidad. No lo supe gestionar bien al principio, pero me fui dando cuenta de la situación y de qué tenía que hacer para mejorar yo, para intentar darle lo mejor de mí al equipo. Y poco a poco, a medida que pasaba el tiempo, creo que también fui mejorando en eso. Era algo que no había experimentado nunca y esta vez me tocó vivirlo y es que es así el fútbol.

Irene Ferreras dijo públicamente al comienzo de curso que, debido a la competencia, este curso lo ibas a tener complicado. ¿Qué te ha transmitido toda esta temporada?
Sí, lo mismo que sabéis vosotros es lo que me transmitió a mí desde el principio, que iba a ser un año complicado, un año en el que tenía que aprender mucho y ser fuerte. La relación con ella es buena. Bajo mi punto de vista es muy buena entrenadora y son decisiones técnicas. Yo ya sabía lo que me tocaba desde el principio y lo único que me quedaba era trabajar.

Fue un golpe de realidad, no lo supe gestionar bien al principio 

¿Te marcas algún objetivo de aquí al final de temporada? 
Individualmente lo que busco es jugar lo máximo posible, intentar hacer lo mejor para darle también lo mejor al equipo y colectivamente el objetivo es ascender. Claro que quiero jugar, pero también tengo muchísimas ganas de que el Depor vuelva a estar arriba porque es donde se merece. Entonces, tengo ganas por jugar y ganas también por lograr el objetivo final del ascenso.

El Depor fichó en verano a dos delanteras, Carlota Suárez y Millene, que han tenido rachas espectaculares. 
Sí, es que son muy buenas futbolistas las dos. Ya sea delanteras como extremos, es que hay una plantilla que cada jugadora tiene un talento increíble. Y es complicado hacerse hueco. También soy más pequeña y ellas ya tienen más experiencia que yo y han vivido más cosas. A mí también me toca madurar en el aspecto futbolístico y aprender.

¿Te fijas en ellas? ¿Qué tratas de aprender de cada una?
Sí, me fijo. Nos intentamos ayudar entre todas. Tenemos un grupo muy sano, son todas muy buenas compañeras, tenemos muy buena relación entre todas y siempre nos estamos ayudando. Hablé con Millene y ella me intentaba ayudar, me daba su punto de vista. Carlota y Milene son dos perfiles de jugadoras diferentes y me intentaba fijar en lo mejor de cada una, intentaba aprender de ello. Este año también me tocó jugar un poco más de extremo que de delantera. Era una posición nueva para mí y también me fijaba en las extremos, en movimientos, gestos y en cosas que hacían para intentar aprender lo máximo de todas las posiciones. De extremo, de delantera o de lo que me toque jugar, lo que quiero es jugar y si no puede ser en un sitio, pues en otro.

Soy muy autoexigente, siempre pienso que se puede hacer mejor

¿Qué tal te has encontrado de extremo?
La posición en la que me gusta jugar es de delantera porque jugué toda mi vida ahí. Este año me tocó jugar en la banda, pero al final todo es aprender y tampoco me sentí mal jugando de extremo. Obviamente siempre voy a preferir jugar de delantera porque es donde jugué toda la vida, pero jugando de extremo me siento bien también. Ya tuve la oportunidad de jugar ahí y ya sé más o menos cómo me puedo sentir, lo que puedo hacer y cuáles son mis puntos fuertes. Intento aprovecharlos en el extremo también.

Quedan ocho jornadas y estáis en ascenso directo. ¿Este año sí?
Tenemos posibilidades reales porque seguimos dependiendo de nosotras, así que sí que lo veo factible. Quedan ocho partidos y hay que seguir ahí,  todas tenemos muchísimas ganas de jugarlos y de ir a por ellos para poder lograr el objetivo.

¿A qué equipo ves como principal rival? 
Todo arriba está muy apretado. El Cacereño, el Osasuna, el Eibar... Todos los equipos se sacan muy pocos puntos. Pierdes un partido y puedes bajar un montón de posiciones. Pierde un equipo y ganas tú y ya puedes adelantar muchísimo. No hay nada claro. Lo único claro es que todo sigue dependiendo de nosotras, que es lo importante. Por ahora, lo que hagan los demás nos tiene que dar igual, entre comillas, si sigue dependiendo de nosotras.

Este sábado toca partidazo en Abegondo contra el Barça B.
Sí. Va a ser un partidazo en Abegondo, en nuestra casa, con nuestra gente. Si ganamos nos ponemos líderes, que estaría muy bien. Todo lo que sea ir para arriba siempre está genial. El Barça B también es un gran equipo, con jugadoras de muchísima calidad. Va a ser un partido difícil pero nosotras tenemos muchísimas ganas y vamos a ir a por él y a buscar la victoria desde el minuto uno.

Curiosamente debutaste con el primer equipo en la jornada 1 del curso pasado contra el Barça B. ¿Qué recuerdas de aquel día? ¿Muchos nervios?
No, nervios tampoco. Estaba en un momento en el que me sentía segura. Tenía los nervios de empezar la liga, del primer partido, de una liga nueva... Pero nervios buenos, no nervios que me hicieran sentir insegura. Todo lo contrario, estaba muy segura y estaba muy convencida de que podía estar a la altura del partido.

¿Esa seguridad se esfumó esta temporada? 
Está siendo una temporada un poco de altibajos. Por momentos no tenía confianza, no jugaba, después me lesioné y cuando mejor me sentía, me pasó lo de la apendicitis. Hay que seguir entrenando, confiar en ti, creer en ti misma y seguir trabajando. La confianza te la da el trabajo y el sentirte bien jugando a fútbol y en los entrenamientos. Yo lo que intentaba era seguir mejorando en los entrenamientos y cada vez sentirme mejor. Entrenando más segura, con más confianza para poder tener algún minuto o poder jugar.

¿Qué valoración haces de la temporada pasada, la de tu debut en el primer equipo? 
El balance es positivo pero soy muy autoexigente conmigo misma. Siempre pienso que hay que seguir mejorando y hay que seguir trabajando porque siempre se puede hacer mejor. Esta temporada al principio tenía muchísimas ganas de volver otra vez, de sentir esa confianza en mí y que me salieran las cosas. Pero bueno, es una temporada con cosas nuevas y me costó gestionarlo al principio.

Miguel (Llorente) me dio la oportunidad de estar donde estoy hoy

Miguel Llorente apostó por ti la campaña pasada cuando tenías ficha del filial. ¿Cuál es tu opinión de él? 
Miguel me parece muy buen entrenador y tenía una idea de juego que me gustaba. Como persona, nunca tuve ningún problema con él y me parece también muy buena persona. Siempre tuve buena relación con él. En su momento ya le dije a él que le agradecía la oportunidad que me había dado y me dijo que si yo estaba bien y seguía trabajando y lo estaba haciendo bien, ¿por qué no me iba a poner? Y yo se lo agradezco porque fue quien me dio la oportunidad de estar ahí, de estar aquí donde estoy hoy en día.

En verano renovaste y te convertiste en jugadora del primer equipo. ¿Cómo te sentiste?
La verdad es que muy bien porque yo soy de Coruña, estoy aquí en mi casa y en el club que es mi equipo. Me sentí muy bien y también muy afortunada porque la mayoría de jugadoras querría estar aquí en el Deportivo, que es el mejor club que puede haber. Afortunada y agradecida también por la oportunidad que me han dado.

Cuando me preguntaban de qué equipo era, no decía Barça o Madrid, decía del Depor

Carlota Sánchez y tú sois las únicas coruñesas del primer equipo. ¿Cómo sientes tú el Depor? 
Lo siento como el club del que soy desde pequeñita, al que iba todos los días al estadio a animar. Ya viene no solo de mí, de mi familia. En mi familia también son fans del Depor. Somos todos de aquí. Al crecer aquí y ver el sentimiento que tiene la ciudad por el Deportivo, que es algo muy importante y muy grande, ya desde pequeña sentía como el Depor era mi club, mi equipo. Cuando me preguntaban de qué equipo era, yo no decía que era del Barça o del Madrid, yo decía que era del Depor.

En enero te operaron de apendicitis. ¿Cómo sucedió?
Fue todo de repente. Una noche me levanté de repente de madrugada con un dolor bastante fuerte en la barriga. No sabía si me había sentado algo mal de la cena, pero no había cenado nada raro. Nada más levantarme empecé a vomitar muchísimo. Al momento hablé con Meju (Alejandro Mejuto), que es uno de los doctores del Depor, y me dijo que fuera al hospital. Allí me pusieron suero y no parecía nada. Me volví otra vez a casa pero cuando me levanté para ir a entrenar seguía teniendo dolor. Y ya el doctor del Depor me dijo que fuera inmediatamente al hospital. Se preocuparon un montón por mí, me hicieron pruebas, me trataron superbien. Al momento me encontraron que tenía apendicitis y me dijeron que no era nada importante, que todo iba a salir bien, pero que me tenían que operar ya porque si no puede explotar y se puede liar una un poco más gorda. A la hora de estar allí en el hospital, ya estaba en el quirófano. Me operaron y todo salió muy bien. Todo el mundo se preocupó un montón por mí. Todo lo que necesité me lo dieron y al Depor se lo agradezco mucho porque estuvo muy involucrado.

¿Pensabas que sería una recuperación más corta?
Justo fue el día de Reyes y sabía que iba a cuadrar más o menos en los plazos que me dieron porque no deja de ser una operación y la herida también se está curando por dentro. Sabía más o menos que iba a ser ese tiempo. Lo que pasa es que yo soy una persona muy impaciente y el estar lesionada, el estar fuera, el no poder hacer nada... Mentalmente era como que necesitaba hacer algo ya, necesitaba ir a Abegondo, necesitaba hablar con la gente, trabajar, entrenar y eso no lo tenía. Recuerdo que muchos días de la semana le escribía al doctor y le decía: ‘¿Cuándo puedo empezar a hacer algo?, ¿puedo ir al gimnasio?’. Y me decían que era una pesada, que no paraba de preguntar y que lo primero era que me recuperara bien. Me decían que lo importante era yo y que en el fútbol era secundario.

Me decían que era una pesada, que no paraba de preguntar si podía hacer algo

¿Quién te ayudó más en el proceso de recuperación? 
Sobre todo la gente más cercana, mi familia, mis amigos y también hablé mucho con el doctor. Todos me decían lo mismo y ¿qué vas a decir? No puedes decir otra cosa. Yo escuchaba que me decía todo el mundo lo mismo y decía: ‘¡Qué pesado todo el mundo!’. La verdad es que tuvieron mucha paciencia conmigo y si no hubiese tenido esa gente cercana a mí, habría sido mucho más complicado.

El Depor Abanca B también depende de sí mismo para ascender. ¿Sigues de cerca a tu exequipo?
Sí, lo sigo por todas las noticias, sé cuándo juegan, cómo quedan y también pregunto a las compañeras, que muchas también están entrenando con nosotras. Sé que este año lo están bordando y que están haciendo una temporada muy buena. Ojalá puedan subir, porque son niñas que tienen muchísimo talento. Son muy jóvenes pero también son muy buenas. Sé que están trabajando muchísimo y que Kevin (Cabado), el entrenador, también tiene muchísimas ganas de ello. Tienen una muy buena piña y un muy buen grupo. Ojalá asciendan y podamos hacer lo mismo. Ojalá asciendan todas las categorías del Depor, sería épico. El Fabril también va líder, el Depor sigue ahí arriba, nosotras, el filial... Ojalá nos vaya lo mejor posible a todos porque al final somos todos el Depor.

No pueden estar en mejor sitio que aquí para seguir creciendo

¿Qué jugadoras del filial, además de Monteagudo, que ya está asentada, pueden llegar a corto o medio plazo al primer equipo?
Hay un montón de ellas porque hay muchas jugadoras que tienen muchísimo talento. Pienso que Paula Novo podría haber tenido esas posibilidades –se lesionó de gravedad en la rodilla– porque ya jugó en Copa y también la temporada pasada. Tiene muchísimo talento y tiene muchísimo tiempo para seguir creciendo futbolísticamente. No sé, hay muchas. Marta Rico es otra y también hay niñas que ahora dieron el paso al filial que venían de Orzán y que tienen mucha proyección. Pienso que no pueden estar en mejor sitio que aquí para seguir creciendo.