S. MENDOZA - J. L. CUDEIRO A CORUÑA
El máximo goleador de la Segunda Futgal juega en el sorprendente líder de la competición, un Imperátor recién ascendido que impacta por una osadía propia de la juventud de sus jugadores, la que tiene Álvaro Gómez Otero ‘Varito’. Pocos sienten el club tantos como él. A punto de cumplir los 21 años lleva ya 15 en el equipo de la Sagrada. Y este año ya ha gritado diez goles en nueve partidos. El último en O Carrizo ante el Portazgo valió un empate postrero. “El campo estaba fatal, con mucho barro, lo importante es que al final conseguimos puntuar”, recuerda. El pasado fin de semana la pasó en blanco por la suspensión del duelo contra el Brexo Lema.
Y aún así sigue como Pichichi destacado, tres goles sobre los perseguidores.
Pero el mérito es del equipo, que genera mucho. Yo estoy en el área y al final siempre me cae alguna para empujar.
¿Siempre estuvo en el área?
No. Antes jugaba en banda, pero ahora me ponen arriba y se ve que funciona.
¿Cuál es el secreto del Imperátor, líder con un partido menos y una derrota en nueve partidos?
Llevamos muchos años juntos, la base de jugadores del 2003. Nos conocemos y los resultados solo eran cuestión de tiempo porque entrenamos muy bien. La progresión es lógica. Los dos entrenadores, Alberto Moscoso y Antonio Rubiales, llevan conmigo y con muchos de nosotros casi toda la vida.
¿Qué le están enseñando?
Yo creo que ya me han enseñado muchas cosas, pero sobre todo a día de hoy a ser mejor persona que futbolista.
¿Hasta dónde les llevará ese progreso personal y balompédico?
No lo sé. Pero mi ilusión sería llegar a jugar algún día en Tercera División con el Imperátor, que es la categoría más alta en la que jugó el club.
El año pasado, en Tercera Futgal, el escalón más bajo, les tocó jugar en la Copa contra el Montañeros, de Preferente, y les llevaron hasta los penaltis.
Fue tremendo. En los primeros minutos un golpe de realidad porque veníamos de una liga en la que estábamos bastante cómodos y nos encontramos con un equipo mucho mejor, que no hacía regalos. Pero luego hubo tramos en los que llegamos a controlar el juego, aunque sin llegadas. Al final el portero de ellos hizo un paradón en la tanda y quedamos fuera, pero para nosotros llegar ahí fue un logro. Ojalá jugásemos todos los fines de semana contra equipos así porque nos haría mejorar mucho. Aunque este año el sorteo nos ha vuelto a poner a los dos en el mismo camino y se puede repetir el cruce. ¡Ojalá!
En el tercer año senior ¿Siente que está mejorando como futbolista?
Las dos campañas anteriores fueron complicadas porque en la primera tuve una lesión muscular en los isquios y en la siguiente un problema en una rodilla. Así que realmente mis temporadas empezaban en enero. Pero con esas lesiones tuve también un cambio de chip y empecé a cuidarme, a darle más caña al gimnasio y a limitar las pachangas con los amigos o el fútbol sala. Soy rápido, considero que tengo un buen regate, pero ahora me gustaría mejorar algunos aspectos de mi juego, como el remate de cabeza o el disparo.
Dice alguien que le quiere bien que es un gran jugador de fútbol sala.
Pero a mí lo que me gusta es el fútbol once. En realidad lo que me gusta es jugar, por eso me apuntaba a todo. También al fútbol playa.