Fede Valverde, centrocampista internacional uruguayo del Real Madrid, destacó en una entrevista concedida al espacio Universo Valdano de Movistar Plus las malas sensaciones que tuvo que experimentar en su cesión al Deportivo en la temporada 2017-18, que finalizó con la pérdida de categoría del club coruñés.
"A nivel futbolístico fue un crecimiento muy grande. Muchos técnicos, uno pasa por momentos que no son buenos, muchos problemas en el vestuario... es normal, al final uno cuando no consigue lo que quiere, ves a los aficionados del Dépor y no estaban contentos. Es muy duro, pero a nivel de mi cabeza, me estaba haciendo crecer mucho", expuso.
El 'Pajarito' puso de relieve la importancia para su crecimiento personal de contar con la presencia de sus progenitores cerca de A Coruña.
"Sobre todo, no solo futbolístico, también crecer como personas. Ya empecé a vivir solo, pero tenía a mis padres cerca ya, no hay que mentir. Mis padres estaban a diez minutos en Coruña, los tenía cerca por si acaso. Necesitaba tener mi espacio, estar en una casa... empezar a acostumbrarme a convivir solo", dijo.
Esta no es la primera ocasión en la que el brillante jugador confiesa su tristeza por la pérdida de la categoría con los herculinos.
En el rotativo francés L'Equipe el pasado mes de octubre hizo énfasis en el sufrimiento padecido en tierras herculinas.
"Caímos. Nunca pensé que terminaría así teniendo en cuenta los jugadores que teníamos. Fue feo pero me hizo crecer", comentó el jugador.
"Algunos debieron pensar que me daba igual, que iba a volver tranquilamente al Real Madrid. Es una mancha imborrable", aclaró.
Fede Valverde, en una campaña en la que sufrió varias lesiones, disputó un total de 24 encuentros con la elástica del Deportivo en la Liga 2017-18, con solo doce titularidades.
Sumó un total de 1.227 minutos de juego, en los que desgraciadamente no pudo aportar ninguna diana para los intereses de una escuadra que contó con tres entrenadores diferentes, Pepe Mel, Cristóbal Parralo y Clarence Seedorf.
La amarga experiencia coruñesa del charrúa le sirvió, sin embargo, para blindarse a nivel psicológico; no en vano, desde su regreso al Real Madrid se convirtió en un fijo para entrenadores de la talla de Zinedine Zidane o Carlo Ancelotti.
En su palmarés personal sobresalen la conquista de tres ligas (2019-20, 2021-22 y 2023-24), una Copa del Rey (2022-23) y dos Ligas de Campeones (2021-22 y 2023-24) con la entidad merengue.