Alberto Lasarte es el entrenador del Almería, el rival del Deportivo esta tarde (Reino de León, 20.00 horas) en la semifinal de la Copa del Rey. El míster jienense habla largo y tendido sobre la eliminatoria.
 

¿Es este partido contra el Deportivo el más importante de la temporada para el Almería?
Sí, sin duda que lo es. Es cierto que venimos en un mal momento, con cuatro puntos de los últimos doce, pero la Copa supone aire fresco para nosotros. Tenemos ilusión renovada y queremos olvidar nuestro momento regular para seguir haciendo historia de la Copa. Estar en la ‘final four’ es un hito histórico para un club que no se ha caracterizado por conseguir grandes logros en su cantera, como es el caso del Deportivo. Pero para nosotros sigue siendo un reto poder alcanzar la final.

¿Cuántas veces ha visualizado el Depor-Almería en su mente?
Muchas, muchas veces. Lógicamente, menos de las que quisiera porque el día a día de la liga nos aprieta. Hemos tenido jornada intersemanal, primero a Huelva y después jugamos contra el Betis primero contra segundo. No hemos podido preparar este partido todo lo que quisiéramos pero desde que accedimos a la ‘final four’ en las Palmas, los jugadores siempre han tenido parte de su pensamiento en este partido. Evidentemente, yo como entrenador también porque no van a ser muchas las ocasiones en las que este club pueda vivir una experiencia igual.

¿Imagina un partido largo, incluso con prórroga?
Nosotros hemos pasado las tres eliminatorias en el tiempo reglamentario, pero no sin sufrimiento. El Depor ha tenido una trayectoria absolutamente impresionante en la Copa. Diría que es el equipo en mejor forma del torneo puesto que se ha cargado a Celta, al Atlético de Madrid y al Villarreal en su casa por el potencial que ha demostrado siendo fiel a su estilo. No lo ha cambiado en ninguno de los tres partidos y eso tiene mucho mérito. Están ahí por méritos propios pero nosotros también, pero obviamente las sustancias son diferentes. En cuanto a una hipotética prórroga, el nuestro es un equipo de mentalidad fuerte que está acostumbrado a partidos largos. A nosotros no nos pesaría una prórroga aunque es cierto que venimos de jugar contra el líder (Betis) hace dos días y no sé hasta dónde nos darán las piernas, pero nuestra mente siempre es fuerte.

En una eliminatoria tan especial como esta, ¿qué objetivos les marcará a sus jugadores? 
Tienen que disfrutar del momento, tienen que vivirlo. Son jugadores que están cerca del fútbol profesional, pero no dejan de estar en formación y para ellos esto es algo novedoso, algo único, algo muy bonito. Una manera de disfrutar es compitiendo: el defensa defendiendo bien, el atacante haciendo goles, los extremos regateando y que cada uno trate de dar lo mejor de sí. Son partidos en los que el jugador sabe que tiene que dar el máximo.

¿De qué manera se le puede hacer daño al Deportivo?
Es complicado hacer daño al Depor porque tiene un potencial importante pero, sinceramente, lo que me preocupa es que mi equipo recupere las sensaciones, que sea capaz de encontrarse a gusto en el campo, que seamos nosotros mismos porque llevamos ciertos partidos en los que no nos hemos encontrado como quisiéramos. Siendo nosotros seguramente vamos a tener opciones.

El Depor ha encajado seis goles en los tres partidos de Copa. Si el Almería deja la portería a cero, ¿se ve en la final?
Es complicado dejar la portería a cero con el potencial que tiene el Depor, pero si el resultado es corto y un equipo se adelanta va a ser complicado que se le escape el partido. Analizando al Deportivo, no creo que se quede sin marcar. Creo que va a ser un partido divertido, entretenido, abierto y en el que nosotros trataremos de jugar nuestras cartas y tener nuestras opciones.

Teniendo en cuenta a los otros semifinalistas, ¿querían evitar a Athletic y Real Madrid?
Nosotros queremos disfrutar del momento. No teníamos un equipo favorito para evitar en el sorteo. Nos daba igual el rival que nos tocara. Si la gente piensa que por estar en Primera Federación y no tener fútbol profesional el Deportivo va a ser un equipo humilde, en el sentido deportivo, están muy equivocados. El Deportivo es un equipo potente y fuerte con jugadores de selección española y dinámica de filial. Han eliminado a Celta, Atlético de Madrid y Villarreal, tres canteras punteras de clubes de Primera División. No ha sido para nada una carambola. Nadie debería pensar que este es el rival que todo el mundo quería.

Teniendo en cuenta los kilómetros de desplazamiento, ¿es el Almería el perjudicado de los cuatro semifinalistas?
Lógicamente no es un desplazamiento cómodo. Al margen de que la distancia y que la afición no pueda estar con nosotros, hay dos hándicaps importantes. Uno es la climatología; ya que nosotros venimos de una zona desértica en la que el clima es muy suave a estas alturas del año y jugaremos con una meteorología más extrema. El segundo hándicap es el césped natural. Nosotros solo competimos en ese tipo de superficies cuando vamos a jugar contra el Sevilla o el Betis. Sabíamos que sería algo normal en una ‘final four’. Los partidos se juegan en estadios grandes con terrenos de juego de dimensiones importantes. No hemos encontrado combinación de vuelos ni de AVE, pero todo eso se olvida cuando uno ya está en la sede.

¿Habrá un último entrenamiento del Almería en León?
Llegaremos y haremos un entrenamiento para ver cómo está la gente, hacer una pequeña activación y para definir también cómo están los tocados que tenemos del fin de semana. Hay un par de jugadores con dificultades y tomaremos la decisión final con ellos.

¿Cómo están las piernas de sus futbolistas después de jugar el domingo contra el líder?
Mal. Hemos tenido que darle el trabajo extra al fisioterapeuta tanto el domingo a mediodía y por la tarde como el lunes. Está continuamente con los jugadores acaparando toda la atención del cuerpo técnico. Los está tratando continuamente porque venimos de un esfuerzo muy importante ante un rival fuerte, uno de los mejores equipos de España. Es casi más importante poder recuperar a los jugadores que cansancio de piernas y, sobre todo, salir de dudas con los que tienen más problemas para disfrutar del partido que entrenar o preparar nada porque la motivación de un partido así puede sobre la táctica y sobre la estrategia.

¿Cuál fue el motivo para no haber jugado el sábado contra el Betis?
El motivo es que el Betis no quiso jugar el sábado. El año pasado ellos se encontraron en esta misma situación y su rival en liga accedió a jugar el sábado. Hay que ser un poco comprensivos porque a pesar de que somos canteras profesionales y podemos tener medios para afrontar situaciones así, los chicos no dejan de ser jugadores en formación y no es nada formativo jugar el domingo, hacer este viaje y volver a jugar el miércoles pudiendo haberlo hecho el sábado. Nuestro equipo ha jugado cuatro partidos en diez días. Cada uno defiende sus intereses y entiendo que ellos, estando fuera de Copa, tienen una presión tremenda por ser campeones de liga. No es criticable, cada uno defiende lo suyo, aunque para nosotros es un hándicap tener un día menos de descanso.

¿Está el Almería en su peor momento de la temporada o los resultados tienen que ver con la dificultad de los partidos y con un calendario exigente?
No voy a poner paños calientes: claro que es el peor momento de nuestro equipo. Es lo que dicen los resultados: cuatro puntos de los últimos doce hablan por sí solos. En la primera eliminatoria, el 7 de enero contra el Elche, tuvimos dos semanas limpias para poder preparar el partido del fin de semana. Nuestra cantera no posee una profundidad de banquillo como para poder rotar en el exceso. Si queremos mantener el máximo nivel, tenemos explotar a algunos jugadores que están en selección española y que tienen un nivel alto y el equipo los nota. Nuestro peor momento coincide con un calendario que no nos deja prácticamente ninguna semana limpia parar preparar los partidos.

¿Cómo llegan sus futbolistas a la ‘final four’?
Hemos tenido el caso del portero que ha estado con la selección Sub-19 y luego con la Sub-18. Los jugadores han tenido que ir a competiciones con la selección nacional y eso influye. Y, por supuesto, el famoso brote de gripe que tuvimos en el viaje a Las Palmas, que nos dejó a un jugador diez días ingresado en el hospital y con unos efectos colaterales importantes.

¿Ha notado nerviosismo o más excitación de la cuenta esta semana?
Después del partido contra el Betis los he notado muy cansados, pero muy ilusionados. La mente puede con todo y todas las dificultades tienen que quedar en un segundo plano cuando la motivación es máxima. Para ellos, realmente es el momento quizá más importante de su corta vida deportiva, así que eso tiene que poder con todo lo demás.

Tiene a un internacional en cada área: Bruno en la portería y a Rachad en la delantera. ¿Son diferenciales en su equipo?
Obviamente, son diferenciales. Cuando un equipo tiene un portero y un delantero en la Selección Nacional, todo el mundo del fútbol entiende que son dos posiciones particulares. Están un poco cansados y fatigados con tanta carga de partidos. Son determinantes, pero son personas y también necesitan sus momentos parar; y ahora tienen que dar lo máximo y ayudar a todo el equipo a poder conseguir el éxito de ganar en esta semifinal.

¿Espera un marcaje especial sobre Rachad?
Estamos acostumbrados a que Rachad acapare mucha atención de los defensores rivales. En Las Palmas tuvimos la oportunidad de ver que no pudo ser el que habitualmente es. No pudo expresar todo el fútbol que lleva porque si le vigilan tanto se complica su campo de acción. Confiamos en que pueda tener esa chispa que suele tener y la oportunidad de poder demostrar lo que lleva y por que es el máximo goleador de nuestra categoría y un jugador que ya ha marcado con la selección.

Después de la eliminatoria contra el Las Palmas desveló que afrontó el partido con varios jugadores mermados. ¿No se vio el nivel real del Almería?
Tuvimos la fortuna de poder sostener el partido pero las circunstancias no eran las mejores a nivel de salud. De hecho, lo pagamos después en el partido contra el Málaga. Lo pasamos muy mal en ese partido pero también hay que decir que por mérito del Las Palmas, que fue un rival súper competitivo con un ritmo muy alto. Se suele decir que el grupo canario no tiene nivel pero yo puedo decir que ese equipo jugaba con un ritmo altísimo. El 0-3 en la eliminatoria anterior contra el Betis nos puso en alerta y me gustaría ensalzar lo que están haciendo porque ganar todos los partidos de su grupo no es fácil independientemente de que pueda tener menos exigencia. Me han demostrado que van a ser un equipo muy a tener en cuenta en la Copa de Campeones.

También se refirió a que en ese partido en Gran Canaria, sus extremos no exhibieron todo su potencial. ¿Es el Almería un equipo de juego exterior?
Sí, exactamente. Precisamente, los caso de Valentín y Younes, que eran dos de los jugadores que tenían procesos gripales. De hecho, uno de ellos estuvo ingresado en el hospital cuando vino a Almería. Nuestro equipo, que como has dicho, es un equipo que se caracteriza por tener mucho desborde por fuera, ese día lo notó pero entraron otros jugadores, Fede Oliva y Juanjo, que revolucionaron el equipo: uno dio la asistencia y el otro marcó el gol de la clasificación. Demostramos que no solo de los titulares vive un equipo.

El Depor tiene lesionado a su lateral derecho titular. ¿Atacar esa zona podría ser una de las claves para el Almería?
Tienen varias opciones: poner al otro lateral derecho o, como ya ha hecho, utilizar a algún jugador de dentro para jugar ahí. Es una baja importante porque es un jugador a tener en cuenta, pero el Depor tiene jugadores tremendos del medio del campo hacia adelante con mucho desborde y con mucha velocidad. Creo, entre comillas, que da igual los falten porque el potencial ofensivo del Deportivo es de un equipo para jugar la Youth League.

¿Qué es lo que más le llama la atención del Deportivo?
Me llama la atención su calidad del medio del campo hacia adelante y, sobre todo, la estabilidad que tiene en cuanto a su forma de jugar. Es un equipo que siempre tiene el mismo ritmo, que es un ritmo muy alegre. Es capaz de tener más posesión que el rival en todos los partidos y de tener muchas ocasiones. Eso es muy complicado. A nosotros nos han tachado de ser más defensivos últimamente, de que tratamos de guardar más nuestra portería pero, al final, somos el el equipo más goleador de nuestro grupo. Ha habido partidos en los que hemos tenido que dominar más, otros hemos tenido que jugar más al fallo del rival, pero el Deportivo siempre lo hace bien haciendo lo que hace bien. Eso es muy difícil y, para mí, es su gran éxito. Es fiel a su idea.

El Celta le jugó con un sistema, el Atlético con línea de 5 y dos delanteros, el Villarreal 1-4-4-2, pero el Deportivo siempre mantiene su plan de partido. Eso debería ayudar a sus rivales a preparar los partidos.
Recuerdo que el Villarreal se fue arriba a por ellos, el Atlético lo dejó jugar un poquito más y le salió a la contra, con esa línea de 5 y esos dos delanteros, pero el Depor, con su idea, ha sido capaz de superar a todos esos rivales. Es el temor que tenemos todos los equipos cuando nos enfrentamos a este equipo. Todo el mundo ha planteado muchos antídotos y siempre han salido asustados. Es el gran mérito que tiene el Deportivo y el gran potencial. A todos los que dicen que había que evitar al Real Madrid en el sorteo, los invitaría a que vieran sus partidos de Copa del Rey. Lo que ha demostrado el Depor es que nunca se da por vencido. Ha levantado un 0-2 al descanso y dos ventajas del Villarreal en su campo. Parecía que en el descanso del partido contra el Atlético estaba con un pie fuera y fue capaz de remontar jugando a lo mismo. En Villarreal, igual. Normalmente, un equipo que juega de casa trataría de intentar aguantar en la prórroga y llegar a los penaltis. El Depor tiene personalidad, va por los partidos e intenta sacarlos adelante. Nosotros hemos tenido una trayectoria un poquito más estable. Ganamos en casa al Elche y al Alavés y el partido del Las Palmas con las circunstancias que ya sabemos.

Que sus cambios suban el nivel del equipo también debe ser desconcertante para sus rivales.
Totalmente. Contra el Villarreal sacan a Kevin fresco en la segunda parte y le da una energía y unas posibilidades nuevas al equipo. Tiene armas suficientes para poder complicarle la vida a cualquier equipo.

Si pudiese sacar de la convocatoria a un jugador del Depor, ¿cuál sería?
Si pudiera sacar a alguien de la convocatoria, sacaría al entrenador, que ha conseguido que el equipo juegue así de bien y, quizá, sería mucho más fácil enfrentarnos a ellos.

Y hablando de místers, ¿cómo se define como entrenador Alberto Lasarte?
Un entrenador que sabe adaptarse a las circunstancias, que trata de que su equipo dé todo lo que tiene siempre. A pesar de estar en una cantera, me gusta que mi equipo sea competitivo, ordenado y que no destaque ningún jugador sobre otro. Quizá me caracterizo por tratar de sacar el máximo de rendimiento a todos los jugadores. Estamos en una cantera y tenemos que tratar de que los jugadores compitan al máximo nivel posible. Esta temporada hemos tenido que cambiar nuestro estilo por las circunstancias y eso es algo que también se me puede definir como entrenador: el hecho de poder adaptarnos a rivales, grandes, pequeños y medianos, a campos chicos, grandes… Nuestro grupo es así. Y, sobre todo, me defino como una persona de club. Siempre voy en la línea que marca el club y me considero más trabajador del Almería que entrenador del Juvenil A. Este es mi quinto año aquí y tengo la misma ilusión que el primer día.

Manuel Pablo siempre o casi siempre repite sus planteamientos. ¿Alberto Lasarte también es un entrenador de ideas fijas?
Este año hemos implementado un modelo de juego en el Juvenil A que lo estamos llevando a cabo con el departamento de metodología de la academia pero, muchas veces, las circunstancias de jugar tantos partidos en tan poco tiempo, ha hecho que tengamos que adaptarnos. Reconozco que somos camaleónicos, capaces de sorprender con nuestro planteamiento al rival.

A grandes rasgos, ¿cuál es ese modelo del que hablan?
Nos gusta jugar 4-3-3, atacar con los extremos, ser un equipo de ida y vuelta, un equipo que termine los ataques rápido y, sobre todo, que dé valor a funcionar como un buen bloque.