El deporte ferrolano se queda hoy un poco huérfano. Se despide Andrey Navalikhine, semilla rusa del waterpolo en la comarca y en Galicia desde finales de los 90, disciplina que siguió cultivando en el Marina Ferrol hasta el último momento. Desde el club ferrolano, su club, muestran su pena por el prematuro adiós de este referente, afectado por una fulminante enfermedad, y cuyo sepelio tendrá lugar mañana a las 18.00 horas en el cementerio de Catabois -no se recibe duelo por expreso deseo de la familia-. "Podríamos decir y añadir muchas cosas, pero no tenemos ánimo ante lo rápido del desenlace", comentan desde la entidad. "Lo que más que le gustaba hacer era enseñar y transmitir todo el waterpolo que sabía a los demás". 

También desde el Club Esquío de gimnasia rítmica, en el que su pareja Irina Boudarina sigue "regalando" a sus jóvenes alumnas su pasión por este deporte, al igual que su compañero hizo con el waterpolo, muestran su tristeza. "Sempre estará na nosa memoria como o home de sorriso permanente, falador, agarimoso, atento, protector… unha persoa magnífica que nos deixou antes de tempo, pero que permanecerá vivo sempre nos nosos corazóns. Ata sempre, amigo!", manifestaban en sus redes el club ferrolano. 

La Federación Galega de Natación -Fegan- quiso asimismo despedirse del hombre cuyos conocimientos sirvieron para poner las bases del waterpolo gallego. "Foi un referente en toda a comunidade, transmitiendo a súa paixón por este deporte a todos/as os/as deportistas, así como afeccionados. Galicia enteira está agradecida pola súa dedicación e capacidade de esforzo. Sempre che lembraremos Andrey".