La undécima Copa del Rey del Liceo tendrá que esperar (2-4)
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La undécima Copa del Rey del Liceo tendrá que esperar (2-4)

La undécima Copa del Rey del Liceo tendrá que esperar (2-4)
La plantilla liceísta, con la medalla de plata después del partido | Luis Velasco/RFEP

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La undécima tendrá que esperar. El Deportivo Liceo cayó en la final de la Copa del Rey contra el Barça (2-4). Es la segunda derrota contra el eterno rival en solo ocho días, pero con una imagen radicalmente diferente. Si en el Palau el equipo coruñés dejó de competir demasiado pronto y su mejor hombre fue Martí Serra, en Calafell el protagonista indiscutible fue otro portero, el azulgrana Sergio Fernández, y los verdiblancos nunca le perdieron la cara al partido.

 

Ni las siete bajas de la plantilla que ganó la OK Liga hace nueve meses -dos juegan con la camiseta azulgrana- ni la acumulación de faltas al descanso (9), tampoco el 0-3 del Barça en los primeros minutos de la segunda mitad o la falta de acierto en la pelota parada (1 de 5 en el global del torneo), no hay piedras suficientes para el Liceo, especialista en caer y levantarse una y mil veces.

 

En su decimoctava final del KO, el equipo coruñés sacó a relucir todo el orgullo y la garra que le caracterizan. No fue suficiente ante un Barça omnipotente, líder invicto de la OK Liga, también líder sin derrotas en la fase de grupos de la Champions y que en Calafell levantó su 25ª Copa del Rey, el segundo trofeo de la temporada tras la Supercopa.

 

La Copa de los porteros

 

Juan Copa repitió el mismo cinco inicial que en los cuartos de final y en las semifinales, pero realizó un cambio en la convocatoria: Fran Tombita fue el descarte y en su lugar entró Sito Ricart, que no se movió del banquillo. Edu Castro rompió la alternancia en la portería: si en cuartos jugó Carles Grau y en semifinales Fernández, en la final sentó al exliceísta y apostó por el veterano 'Chencho', una decisión clave.

 

El Barça avisó de sus intenciones con dos llegadas claras en los primeros minutos, pero Pau Bargalló y el coruñés Ignacio Alabart se toparon con Serra. El Liceo también lo probó con un 3 para 2 que resolvió Dava Torres y un intento de Àlex Rodríguez desde detrás de la portería que no sorprendieron a Fernández.

 

A la tercera fue la vencida para los azulgrana, que se adelantaron con una preciosa cuchara de João Rodrigues. El remate, de primeras, y la colocación, ajustada al poste izquierdo del portero, pillaron por sorpresa a Martí, y la bola acabó en la red después de rebotar en la madera.

 

Del posible 1-1 al 0-2

 

Con dos propuestas diferentes, el Barça se adueñó de la posesión con ataques largos en el juego posicional, mientras que el Liceo hizo daño en transición: una doble ocasión de Dava y Àlex que repelió Fernández y un robo del propio Àlex que acabó en penalti sobre el '27' liceísta.

 

César Carballeira acudió al punto fatídico con seguridad, pero el portero azulgrana evitó el empate. Momento clave: del posible 1-1 se pasó al 0-2, obra de Sergi Panadero, con una maniobra de espaldas ante Arnau Canal y Serra, que quizá pudieron hacer algo más.

 

El 0-2 cambió el paisaje sobre el terrazo del Joan Ortoll: el Liceo se hizo con el control de la bola ante un Barça más conservador a la espera de un contragolpe para matar el partido. El equipo coruñés las tuvo de todos los colores, pero se topó una y otra vez con Fernández o con los postes. Los azulgrana también probaron los reflejos de Serra y la madera de su portería. Y  el marcador no se movió más hasta el descanso.

 

Prohibido rendirse

 

Más de lo mismo en la segunda mitad, con varias acciones de Àlex, el más insistente en el ataque liceísta. Y otra jugada clave: un 3 para 2 de libro, Pol Manrubia para Àlex, este para César, que a bocajarro se encontró con el patín del meta azulgrana. Y del posible 1-2 se pasó al 0-3, obra de Bargalló en un dos contra uno apoyado en Alabart. La diferencia estuvo ahí: el Barça no perdona.

 

Cualquier otro equipo se hubiera entregado tres goles por debajo del Barça. No es el caso del Liceo, que no se rindió ni con el 0-4, el segundo de Rodrigues. Se lo pidió Juan Copa a sus jugadores, que respondieron al reto y apretaron el marcador con dos tantos de Àlex, una bola colgada que Sergi Llorca desvío hacía su propia portería y una falta directa -por fin a pelota parada-pero la remontada ya no era posible.

 

Las lágrimas de Rodríguez significan la impotencia del equipo verdiblanco, un subcampeón con maneras de campeón. Solo ocho días después del correctivo en el Palau, ajustó la distancia con el Barça para competir por la gloria. No pudo ser, otra herida que lamer para aprender. Cabeza arriba y a seguir. Esto no se para: el jueves toca Champions contra el Calafell en Riazor.

 

Liceo 2 - 4 Barça

Deportivo Liceo: Martí Serra; Bruno Di Benedetto, César Carballeira, Dava Torres, Àlex Rodríguez –cinco inicial– Pol Manrubia, Fabri Ciocale, Arnau Canal.
Barça: Sergio Fernández; Ignacio Alabart, Pau Bargalló, Helder Nunes, João Rodrigues –cinco inicial– Sergi Panadero, Marc Grau, Sergi Llorca.
Goles: 0-1, min.3: João Rodrigues. 0-2, min.11: Sergi Panadero. 0-3, min.32: Pau Bargalló. 0-4, min.41: João Rodrigues. 1-4, min.42: Àlex Rodríguez. 2-4, min.47: Àlex Rodríguez, de falta directa.
Árbitros: Miguel Díaz y Jonathan Sánchez. Tarjeta azul para Àlex Rodríguez (min.49), del Liceo.
Incidencias: Final de la Copa del Rey disputado en el Pavelló Joan Ortoll de Calafell ante unos 700 espectadores.

La undécima Copa del Rey del Liceo tendrá que esperar (2-4)

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