Un Leyma Basquet Coruña de dos caras, la primera brillante, la segunda esforzada, se convirtió en el primero equipo en asaltar esta temporada Barris Nord, donde además se hizo con el averaje particular y supera en la tabla al Lleida.

Como es habitual, a los naranjas les costó desperezarse, además de exhibir de inicio su talón de Aquiles, las pérdidas de balón. Dos en sus tres primeras posesiones, las mismas, afortunadamente, que el el Lleida en sus cuatro primeras jugadas. Así, el marcador solo registró 2 puntos, de Miguel González, en prácticamente 3 minutos. Un 2+1 de Lundqvist inauguró el casillero visitante y avisó de por dónde irían los tiros.
 

Los tiros fueron de tres. Y casi todos por dentro. Después del 9-11 los pupilos de Diego Epifanio, que hicieron mucho dañó también cargando el rebote de ataque, construyeron un parcial enteramente desde el arco. La entrada de Alex Urtasun fue un salvavidas para el Lleida. Pero uno pequeño. Unos manguitos a lo sumo. 
 

Porque el Leyma siguió taladrando el aro de tres en tres, para completar el acto inaugural 12 arriba (15-27)... y contagiando su mal a los de Gerard Encuentra: 7 balones perdidos en 10 minutos.
 

El despiste del Lleida quedó claro en la primera jugada del segundo periodo, comiéndose  una canasta de Simeunonic después del de saque de centro. El veterano Urtasun redoblaba esfuerzos para evitar el demarraje de los visitantes, que amarraron muy bien a Juani Marcos y Michael Carrera, ahogado con 2x1 dignos de natación sincronizada cada vez que llegaba al poste bajo.
 

A pesar de que los triples naranjas dejaron de entrar, una bandeja de Simeunovic puso en el marcador el margen más amplio (20-36). Epi situó entonces en pista a Jakovics y Alex Hernández. Y no funcionó: más de tres minutos y medio de sequía, aunque el Lleida tampoco estuvo demasiado acertado (27-36).  

Si lo estuvo en el tramo final Lundqvist, que anotó tras rebote ofensivo, a continuación  tras robar a media cancha y en la siguiente jugada le colocó un soberano tapón a Urstasun. Con eso y dos libres de Filipovic recuperó el Leyma su mayor superávit (32-48).

Sin Carrera

El Lleida volvió de vestuarios con el cuchillo en los dientes y... sin Carrera, que no jugaría en toda la segunda mitad, supuestamente por lesión. La reacción local la capitaneó, cómo no, Urtasun, autor de los 10 primeros puntos locales en el tercer cuarto. 

Entre el escolta navarro y González reflotaron el barco, que poco a poco se fue acercando a la popa de un nave naranja encallada tras las protestas y las técnicas pitadas al Lleida en el ecuador de esta fase. Un parcial final de 5-0 colocó el marcador en dos canastas (60-64).

Y con dos canastas en 28 segundos (60-69) obligó el Leyma a parar el duelo a un Encuentra muy pasado de rosca, que acabaría expulsado por dos técnicas y montando el numerito al abandonar la cancha por el centro de la misma y quitándose airadamente la corbata. 

Nueve puntos valían el averaje particular para los naranjas, que encontraron en dos triples, de los colosales Yunio Barrueta (73-82) y Javi Vega (79-88) el ventilador que enfrió de golpe a la excesivamente caliente parroquia local.

En el fuego cruzado del último minuto entró en juego la calculadora. Vucetic falló un libre a 2.5 segundos del final (82-90). En el rebote Villar hizo falta a Galán. El pacense erró el primero y anotó el segundo, superando así el 63-71 de Riazor y propulsando al Leyma a la quinta posición.