La burocracia no permite acceder todavía a la nueva casa del Básquet Coruña y Howard Samuel Trey Thompkins III (New York, 1990) nos recibe en el parking del Coliseum. No le importa, tiene calle y callo. Transmite paz consigo mismo y no pierde la compostura ni al rememorar uno de los momentos más escabrosos de su trayectoria, cuando el Real Madrid le apartó junto a su excompañero Thomas Heurtel, cazados de fiesta nocturna en Atenas antes de un partido de la Euroliga: "Son cosas que pasan, las películas no terminan siempre como te gustaría y mi tiempo en Madrid se había agotado".
Thompkins, que se define como un chico de Nueva York criado en el sur de Estados Unidos, vistió siete temporadas la camiseta blanca, con un éxito incuestionable. En más de 300 partidos levantó trece títulos: una Euroliga, cuatro veces la ACB, tres la Copa del Rey (la del 2016 en el Coliseum) y otras cuatro la Supercopa de España, además de una Intercontinental. En una carrera marcada por las lesiones de rodilla, llega al Leyma con el aura de fichaje estrella. Aunque no ha debutado, espera estar listo para el debut en la ACB, el 29 de septiembre precisamente contra el Real Madrid: "Es el plan, jugar todos los partidos".
El norteamericano habla un correcto español pero se expresa con más naturalidad en inglés y la charla circula con pasión y sinceridad por el baloncesto, la música o los tatuajes. Cuando termina, el gigante tranquilo saluda educadamente por la ventanilla del coche oficial. Se marcha rumbo a Santa Cruz, donde reside con su mujer y sus dos hijos.
Dos días de entrenamiento en el Coliseum, ¿sensaciones?
Ahora mismo es un momento difícil para la transición. Todavía nos estamos acostumbrando unos a otros y hay muchas cosas nuevas. Creo que en una semana todo estará en su sitio, pero estamos a gusto con la pista y el gimnasio.
Estoy cuidando mi cuerpo, cada día trabajo más y mejor, preparándome para la temporada
¿Cómo evoluciona de su lesión?
Estoy bien, solo son unos problemas del pasado en la rodilla izquierda. Estoy cuidando mi cuerpo, hago algunos ejercicios con el equipo y otros aparte, cada día trabajo más y mejor, preparándome para la temporada.
¿Llegará a tiempo para el debut contra el Real Madrid?
Creo que sí. Mi plan es jugar todos los partidos.
¿Cómo le ha marcado el paso por Madrid en su carrera?
Fue una gran suerte para mí poder pasar tanto tiempo en un club que está en el top de Europa. Creamos muy buenos recuerdos y siempre tendré grandes sentimientos hacia los chicos. Hay muchas caras nuevas allí, pero todavía mantengo una estrecha relación con Gaby Deck. También con Facu (Campazzo), Sergi (Llull), Eddy (Tavares), Alberto Abalde... Siempre serán hermanos para mí.
Será un partido especial.
Será genial jugar contra mis chicos, pero el baloncesto sigue siendo el mismo juego para mí y al final del partido solo quieres ganar.
¿Cómo le influyó Pablo Laso?
Pablo fue un gran entrenador en ese momento de mi carrera, siendo tan joven y viniendo a Europa, a un lugar como Madrid. Su estilo de entrenamiento fue realmente bueno para mí y me ayudó mucho.
¿Y el episodio que vivió junto a Thomas Heurtel en Atenas?
Son cosas que pasan, las películas no terminan siempre como te gustaría y creo que mi tiempo en Madrid se había terminado, di todo lo que podía por el equipo y me gusta pensar que hice una buena carrera allí.
Soy un tipo sencillo: solo necesito una casa para que mi familia esté bien, un coche y un gimnasio
¿Por qué eligió A Coruña?
Soy muy buen amigo de Augusto Lima, él firmó primero y hablamos mucho sobre todo esto. Y después de hablar con Epi [Diego Epifanio, el entrenador] tuve muy buenas sensaciones al respecto.
¿Qué le convenció?
Soy un tipo sencillo, así que no me costó mucho decidirme. Solo necesito una casa para que mi familia esté bien, un coche y un gimnasio. En el equipo están trabajando para que todo sea lo mejor posible y eso es lo que pido. Es perfecto para mí.
¿Qué tal ha visto al equipo después de los primeros partidos?
Hemos crecido mucho como grupo en un periodo corto de tiempo y eso nos ayudará a ganar partidos.
¿Qué le puede aportar Trey Thompkins al Leyma Básquet Coruña?
En la pista juego para ganar y quiero ayudar a que este equipo se mantenga en el máximo nivel de baloncesto español. Tenemos un desafío juntos.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la ciudad?
No sabía que había tanta agua por todos lados, con las vistas del océano desde Riazor y muchas playas alrededor de la ciudad. Es increíble. Me encanta la playa.
¿Ya ha probado el agua?
Está fría, pero está bien (risas).
La única razón por la que no volví a la NBA fue porque elegí quedarme en España
¿Qué recuerdos guarda de su paso por la NBA?
Fue duro. Sentí que tenía suficiente talento y que me estaba yendo bien en el training camp para jugar, pero tuve que esperar mi turno como rookie. Así son las cosas. Y luego tuve una desafortunada lesión, aunque me recuperé por completo.
¿Le hubiese gustado volver?
Después de mi primer año en Madrid tuve la oportunidad de regresar a la NBA con los Toronto Raptors, pero tomé la decisión de seguir en el Real Madrid. La única razón por la que no volví a la NBA fue porque elegí quedarme en España.
Su primera experiencia en Europa fue en el Nizhni Nóvgorod ruso con 24 años, ¿cómo asimiló un cambio cultural tan grande?
Fue demasiado, pero en el equipo había unos cuantos veteranos que me ayudaron a ajustarme al modo de vida en Europa. Cuando decides hacer algo así, tienes que cambiar por completo y sumergirte todo lo que puedas en la cultura para tratar de entender cómo vive la gente. Así es como pude sacar lo mejor de toda la situación.
¿Cuál es su relación con la música?
No puedo vivir sin la música: escucho jazz, hiphop, R&B, rap, house, reggae, reggaeton... No puedo elegir un solo género o artista.
No sólo escucha la música, también la compone.
Sí, me gusta crear música, especialmente rap y R&B, pero a veces también house. Escribo para artistas amigos y también para mí. He producido algunas pistas y yo mismo las interpreto. Me encanta todo lo relacionado con el proceso de componer. Incluso he venido a Coruña con mi mesa de mezclas.
Andrés Nocioni me enseñó a ser más profesional y jugar de la forma en la que se supone cada día
Los tatuajes son su otra gran pasión, ¿cuál es el último que se ha hecho?
Uno de Notorius B.I.G. [se señala su pantorrilla izquierda], ¿lo conoces?
Sí, el gran rival de Tupac, al principio eran amigos y acabaron enfrentados. Hay teorías que involucran a Biggie en el asesinato de Tupac.
Todavía hay muchas preguntas sobre todo eso. No creo que nadie encuentre la respuesta correcta. Aunque soy un niño de Nueva York, también me gusta Tupac y lo tengo justo aquí [se señala la pierna derecha, a la altura del tatuaje de Notorius B.I.G.]
Nació en Nueva York, pero se crio en Georgia, al sur de los Estados Unidos.
Hasta los cuatro años viví en Nueva York y luego me fui al sur, a Lathonia, en Atlanta.
No hay la misma fidelidad en el deporte americano que en el europeo. Aquí en A Coruña todos son del Dépor, ¿es usted seguidor de los Atlanta Hawks?
No, no soy un fan de los Hawks (risas). En Atlanta sólo son de los Hawks cuando ganan y los odian cuando pierden, no me gusta eso. Yo sigo a los Yankees de Nueva York [béisbol] y los Pittsburgh Steelers [fútbol americano], pero en baloncesto soy más de jugadores que de equipos.
¿Cuáles han sido sus referentes?
Siendo un niño grande me solía fijar en Tim Duncan, Kevin Garnett, Rasheed Wallace, Dirk Nowitzki, Carmelo Anthony, Chris Webber...
¿Y un compañero que le haya inspirado?
[Se lo piensa]... Andres Nocioni. Durante mi primer año en Madrid, El Chapu era nuestro veterano y su enfoque del juego me enseñó a ser más profesional y jugar al baloncesto de la forma en la que se supone que debe jugarse cada día.