“Complica mucho las defensas de los rivales a la hora de defender el bloqueo directo”. Con estas pocas palabras definió Diego Epifanio a Mike Tobey, el jugador más en forma del Gran Canaria, su rival de este sábado (20.45) en el Coliseum.
El pívot, estadounidense de nacimiento (Monroe, 1994) y esloveno de 'adopción', tiene una peculiar historia, empezando porque jamás ha jugado en un club del país balcánico. “Hace unos meses ni siquiera sabía dónde estaba Eslovenia, pero cuando se me presentó esta oportunidad, la aproveché. Jugar en los Juegos Olímpicos se convirtió en un sueño que ni siquiera sabía que podía tener y del que no quiero despertar”, declaró en su momento.
Formado en la universidad de Virginia, defendió a los Cavaliers entre 2012 y 2016. Se licenció tres años antes de que su universidad, con Kyle Guy (retirado prematuramente y ex del Joventut y del Tenerife), Ty Jerome (Cavs) y DeAndre Hunter (Hawks) al frente, ganase su único título.
No obstante, Tobey pudo inaugurar antes su cosecha de éxitos colectivos, en 2013, cuando se proclamó campeón del mundo sub-19 con Estados Unidos. Entre sus compañero estaba, entre otros, Aaron Gordon (Nuggets), elegido mejor jugador de aquella competición.
Tobey también llegó tarde a la selección eslovena, en 2021, cuatro años después del triunfo de Doncic y cía. en el Eurobasket de Rumanía, Israel, Turquía y Finlandia. Pero a tiempo a la ACB.
Aterrizó en Valencia en marzo de 2017, tras agotar dos contratos de 10 días con los Hornets. Lo hizo como sustituto del lesionado Viacheslav Kravtsov. Y besó el santo. El conjunto taronja dio la sorpresa en la final de los playoffs al imponerse al Real Madrid en cuatro partidos.
Pese al título no siguió en la ciudad del Turia. Voló rumbo a Tenerife, donde tras un curso, emprendió el camino de vuelta a Levante. El Valencia le sirvió de trampolín hacia un grande, el Barça. Y de nuevo besó el santo al llegar: título liguero de la campaña 2022-23, aunque nunca llegó a encajar en el equipo azulgrana. Por eso eso no continuó.
Del Palau se marchó al Estrella Roja, donde la pasada temporada compartió vestuario con Trey Thompkins. Y en el verano de 2024 regresó a España.
Empezó el ejercicioactual por debajo de su mejor nivel, pero en las últimas semanas ha cogido velocidad de crucero. La de un pívot capaz de hacer daño desde cualquier posición del ataque, aunque en estas 18 jornadas presenta el peor porcentaje en triples (26,5%) de su carrera en la ACB, donde en la seis anteriores había superado siempre el 30% de acierto.
Tobey promedia 9,5 puntos (68,8% en tiros de dos) y 4,7 rebotes en lo que va de torneo de la regularidad, pero 12,8 tantos en las últimas seis jornadas. Y eso que en la 17, ante el Lleida, solamente sumó uno.