José Antonio ‘Tito’ Díaz (Lugo, 20 de noviembre de 1957) se convirtió en leyenda del CB Breogán en la pista, fue arquitecto, desde el banquillo, del ingreso del Basquet Coruña en la nobleza de la LEB Oro, tuvo una breve experiencia como técnico del equipo de su ciudad y, desde 2019, ejerce como director deportivo del mismo.
Desde que asumió su nuevo rol, el club lucense ha sumado un ascenso y cuatro temporadas seguidas en la ACB. En la nueva tendrá como uno de los rivales al equipo al que hizo crecer entre 2013 y 2017. Y a Diego Epifanio, el entrenador de ese último salto de categoría del conjunto celeste.
Cinco fichajes, tres renovaciones y tres bajas confirmadas. Os estáis moviendo rápido en el mercado. ¿Es algo normal a estas alturas, o se ha acelerado el proceso porque va a haber muchos cambios?
Creo que vamos como todos, lo que pasa es que hay quien lo comunica antes y quien lo guarda; sabemos de muchos jugadores que ya están comprometidos pero todavía no salieron publicados. Vamos normal, como otros años a estas alturas. Queremos dejar la plantilla ya hecha a mediados de este mes, porque la pretemporada empezará a mediados de agosto. Hay muchos cambios porque varios jugadores nos dijeron que no iban a seguir porque tuvieron ofertas mejores en lo económico o de roles distintos. Los equipos modestos nos reiniciamos prácticamente cada año.
El Basquet Coruña todavía no ha movido ninguna ficha. A pesar de que, sobre el papel, será uno vuestros rivales, ¿le darías algún consejo al club?
Yo no soy nadie para dar consejos; bastante tengo con lo mío (risas). El Coruña está muy bien gestionado.
¿Y a tu exayudante y ahora homólogo Charlie Uzal?
Es muy trabajador, muy fiel, muy leal, muy buena gente. Es amigo mío para siempre y hablamos de vez en cuando. Tuvimos una relación importante. Va a ser su primer año como director deportivo y además en ACB; yo en mi primer año tampoco tenía experiencia en la liga. Con trabajo e ilusión se compensa. Y con profesionalidad. Y Charlie es un muy buen profesional. Le diría que sea él mismo, que trabaje mucho y que esté muy seguro antes de tomar cualquier decisión. Y que trabaje al lado del entrenador y muy de acuerdo con él, que es como hacemos nosotros; ningún jugador viene a Lugo sin tener el OK del entrenador.
El caso a la hora de fichar jugadores es acertar con los primeros espadas
¿Cuán diferente es el mercado ACB del mercado LEB Oro?
Lógicamente es más caro, porque mueve a mejores jugadores, pero a veces, en algunos jugadores es incluso más barato porque prefieren jugar en ACB antes que en LEB aun cobrando menos. Luego está la estructura de la plantilla, dónde vas a gastar más dinero, los jugadores franquicia, ver dónde gastas las fichas de extranjeros... En ACB tienes cuatro cupos. Más o menos el juego es el mismo que en LEB, lo que pasa es que hay más dinero y más oferta, por eso hay que estar muy seguro
¿Crees que un equipo novato tiene más complicado fichar que, por ejemplo, uno de los que habitualmente luchan por la permanencia?
No tiene por qué. Nosotros el primer año jugamos la Copa. Bilbao, también. Cuando ascendimos, nos quedamos con seis jugadores de LEB, que afrontaron la ACB con mucha ilusión. Sólo tuvimos que fichar la otra mitad, prácticamente el cinco inicial y el sexto hombre. Fichar sólo seis está muy bien. No fue difícil confeccionar el equipo, aun siendo un mercado distinto. El caso es acertar en los primeros espadas. No tiene por qué ser más complicado. Es distinto.
Los equipos modestos nos reiniciamos prácticamente cada año
¿Hay alguna clave, o claves, para fichar bien?
Trabajar mucho, ver muchas horas de vídeos, pedir mucha información de los jugadores, no sólo como jugadores sino también como personas. Tratar de estar lo más seguro posible, en todos los aspectos.
Nosotros medimos mucho el grado de ilusión y compromiso del jugador. Que no venga porque no encontró ningún otro sitio. Tenemos un director de scout, Quique Fraga, y luego estamos el entrenador y yo, por lo que cada jugador pasa tres filtros; el último es siempre el del entrenador. Y aun así, a veces nos equivocamos (risas). Porque depende también de cómo se adapten a la liga. Y porque nadie es perfecto.
Luego está el tema fiscal. Los jugadores que ya están en España tienen un trato fiscal distinto. Para que el jugador cobre lo mismo, tienes que pagar más impuestos por el que ya es residente en España, entonces hay que apostar muchas veces por jugadores que llegan nuevos a la liga. Nosotros lo hacemos cada año. Esta temporada tenemos que fichar a ocho o nueve.
Conoces bien a Diego Epifanio y Diego Epifanio ya conoce la ACB. ¿Es camino ya andado para el Basquet Coruña debutar con él?
Tener un entrenador que ya conoce la liga está bien. Epi lleva cinco años fuera de la ACB, pero sí que sabe lo que es. Y además, ahora es un entrenador con más poso que cuando estuvo con nosotros, por lo que creo que esta acumulación de experiencia le va a ayudar.
Después del ascenso de la temporada 2020/2021, no continuó en el Breogán. ¿Se puede contar el motivo?
Tuvimos una conversación y decidimos que no era el perfil de entrenador que necesitábamos en aquel momento. Fue una decisión absolutamente profesional, basada en un análisis profesional. De hecho, somos amigos. El baloncesto es una profesión; unas veces estás, y otras no. Pasa la mismo en la vida. Lo que sí me parece importante es que las decisiones en un club profesional las tomen profesionales. En Lugo lo tenemos claro. El consejo confía en mí, yo confío en el entrenador y el entrenador confía en Quique Fraga. A mí me encargaron construir el equipo, y esto tengo que decirlo muy claro: nadie del consejo se mete en nada. La confianza es absoluta. Si en Coruña tenéis lo mismo, tenéis suerte.
Queremos dejar la plantilla ya hecha a mediados de este mes
Cuatro temporadas consecutivas en ACB. ¿Tenéis ya un objetivo delimitado, o hay que esperar a cerrar la plantilla?
El objetivo de los clubes pequeños como el nuestro es la permanencia. Eso es ganar la liga, nuestra liga. Las dos últimas temporadas tuvimos un objetivo doble, primero con la previa de la Champions League y luego con la fase de grupos. El objetivo fue competir con dignidad en Europa, además seguir creciendo como club. Si viene algo más, bien; si hay que sufrir hasta el final, como este año, pues también.
Y cuatro temporadas consecutivas estuviste al frente del Basquet Coruña. ¿Qué lectura, o balance, haces de aquellos años?
Muy bonitos. Conseguimos muchas cosas. Recuerdo empezar con 300 ó 400 personas en el pabellón y acabar con lleno en el playoff con Breogán. El club no estaba ni tan bien estructurado como ahora, que es una SAD, ni tenía tantos recursos. Me sentí muy bien en Coruña, muy querido, y trabajé muy bien con la gente que estaba: Bruno, Lariño, Charlie, Gus, Carlos Penedo...
Y ahí siguen todos.
Me alegro muchísimo. Los cuatro años que estuve en Coruña no dejé más que amigos, amigos para toda la vida. Y ayudamos a que el baloncesto creciera en la ciudad. Esos años no se olvidan.
En A Coruña me sentí muy querido y no dejé más que amigos para toda la vida
No se puede negar tu fuerte influencia en el crecimiento del equipo y del club naranja. ¿Sentiste algo especial cuando ascendió?
Sí, sí, Sentí que en un trocito pequeñito yo tenía algo... Me alegré mucho. Y felicité personalmente a toda la gente del club. Egoístamente, también me alegró porque es un viaje corto y un partido de rivalidad.
¿Qué le faltaba a aquellas plantillas que sí tenía la de la última temporada? ¿Algo más allá de lo evidente?
No sé los recursos que tiene ahora, lo que sí sé es que el club ha crecido. Lo bonito de aquellos años es que el objetivo era no bajar y conseguimos estar en playoffs en todos menos en uno. Siempre cumplimos por encima de las expectativas. Con el esfuerzo de todos. Y conseguimos crear un ambiente familiar dentro de la plantilla. Fueron años muy bonitos.
¿Te ha sorprendido el resultado (7.388) de la campaña de reservas de abono?
No, al menos hasta cierto punto. A Coruña es una ciudad muy grande, con recursos, y la ACB es una competición muy atractiva, la mejor liga de baloncesto de Europa. Tener un marco como el Coliseum, que permite que vaya mucha gente, y en una ciudad grande y magnífica para vivir... No me sorprendió demasiado, porque Coruña es una ciudad con un potencial enorme. No es especialmente de baloncesto, sino de fútbol, y si me apuras, también de hockey, pero el baloncesto cada vez tiene más penetración en la sociedad coruñesa. Hay potencial para llenar el Coliseum. Más que sorprenderme, me alegró mucho porque el baloncesto está consolidándose en Coruña.
Al Basquet Coruña le deseo lo mejor, que consiga la permanencia y que sea por muchos años
Acostumbrado a los derbis en el Palacio de los Deportes, ¿se hará raro un Leyma-Breogán en el Coliseum?
Será más bonito. Cuanta más gente, mejor, mayor espectáculo. Estoy esperando con muchas ganas que llegue ese día, y el del el derbi en Lugo, donde seguro que habrá otro lleno. Son partidos distintos, emocionantes, con el himno de Galicia sonando antes... Será muy bonito jugar en el Coliseum.
Para finalizar, al Basquet Coruña le deseas en la nueva temporada...
Lo mejor, como se lo deseé siempre desde que salí de ahí. Que consiga el objetivo de la permanencia, que el baloncesto se consolide en Coruña, y que sea por muchos años.