Antes del estreno oficial ante su afición, que será mañana en el Palacio de los Deportes de Riazor contra el Riba d’Ave (19.00 horas), el Liceo disputa hoy un amistoso frente al Sporting de Portugal (17.30 horas) para el que se desplazó a la localidad lusa de Penafiel. Será tan solo el segundo partido de la pretemporada y, como el primero en A Coruña ante el Barcelos, a puerta cerrada. Poco se ha podido ver por tanto al equipo que adiestra Juan Copa en este verano inusual por la escasa actividad a la que contribuyó la cancelación de la gira portuguesa de la semana pasada. Mañana será una buena oportunidad de ver en acción a las cinco caras nuevas. También para despejar dudas, aunque Marc Godayol, el preparador físico del Liceo, no tiene ninguna: “Llegamos preparados”.
“Hemos ido sobre el guion de lo que queríamos ir haciendo”, explica, “y desde mi perspectiva hemos hecho un trabajo fenomenal a nivel de pista y gimnasio”. No cree además que les vaya a afectar la falta de partidos. “Sí que van a ser pocos, pero con el ritmo y la calidad de los entrenamientos que hemos hecho, no los hemos echado en falta en exceso. No vamos a ser negativos ni a volvernos locos por eso”, indica.
La intensidad de la pretemporada, que empezó el pasado 19 de agosto, fue aumentando progresivamente a lo largo de las semanas, pero todos los jugadores ya llegaron en buen estado de forma. “Yo les mando un plan previo para unos días antes de vernos, pero no lo necesitan mucho porque ya es un grupo muy deportista, muy joven y que está haciendo deporte cada día”, comenta Godayol. Es más, pasa un poco al revés y es él el que casi tuvo que suplicarles que parasen: “Cuando terminó la liga el año pasado les pedí que estuvieran al menos quince días sin hacer nada”.
Las vacaciones, de todas formas, se hicieron largas ya que el grupo terminó antes de lo esperado el curso anterior (apeado en semifinales de los playoffs por el título) y empezó más tarde de lo habitual (a principios de agosto suele ser la fecha escogida por el Liceo para volver a los entrenamientos) por la celebración de los World Skate Games en este mes de septiembre. Y eso aumentó las ganas por volver: “Estábamos todos con muchas ganas de disfrutar de este equipo”, reconoce el preparador catalán del cuadro verdiblanco.
Una de las claves de la pretemporada para Godayol ha sido ir adaptándose a las circunstancias. Si había que empezar sin los internacionales (Jacobo Copa y César Carballeira), se hacía. Si se cancelaba la gira portuguesa por los incendios en el país, se aprovechaba para entrenar más. “Teníamos plan A y si no pasábamos al B, al C… estábamos preparados para todo. Ponemos buena cara y a trabajar. La verdad es que con este grupo va todo prácticamente solo. Se han creado unas sinergias que son muy positivas”, explica el preparador físico liceista.
Sobre el trabajo de las seis semanas previas apunta que también fue encaminado sobre todo a la adaptación de los nuevos, en especial Nil Cervera, Arnau Xaus y Tato Ferruccio. “Se han ido conociendo entre ellos, adaptándose a los sistemas de Juan y a nuestra manera de trabajar a nivel físico”. Un cóctel al que en los últimos días han tenido que añadir a dos piezas importantes como son Jacobo Copa y César Carballeira una vez que estos regresaron de Novara tras ganar los Mundiales en sus categorías. “Se van incorporando poco a poco. No es llegar y entrar a piñón. Se pactó con ellos unos días de descanso”, comenta. “Pocos”, reconoce. No porque no quisiera el cuerpo técnico. Los jugadores siempre piden más.
El catalán afronta su cuarto curso en el staff verdiblanco. “Venía sin tener mucha idea de lo que pasaría, un poco a la expectativa”, reconoce. Había coincidido con David Torres en su etapa en el Vic y se incorporó justo después de que el Liceo ganara la Copa del Rey en A Coruña en 2021, por lo tanto ya participó en los títulos de la Supercopa de España y de la Liga del año siguiente.
La realidad superó a las expectativas. “Venía a ver si me daba adaptado a la ciudad, al equipo, al cuerpo técnico…”, dice. Y ahora es un lechugo más. “No puedo decir nada malo de nadie, pero sobre todo de Juan Copa”. A veces comparten 24 horas al día con el hockey sobre patines siempre como hilo conductor.
“Creo que estamos en un buen punto”, resume. Mañana se podrá comprobar. “Por fin salimos a pasear”, bromea. No se atreve sin embargo a dar un pronóstico para la Supercopa en la que el Liceo se medirá el próximo sábado 5 de octubre en A Coruña al Barça en las semifinales, pero sí que tiene sensaciones positivas. “La gente se va a llevar una buena impresión y estos chicos se lo merecen”.