El Leyma Coruña encara este sábado (20.45 horas) en Badalona una misión a priori imposible: asaltar el feudo del quinto clasificado, el Joventut, donde solo han ganado el Breogán y el Unicaja. Lo hará sin su nuevo fichaje, el alero Ángel Núñez, que no llegará hasta la próxima semana.

Los de Diego Epifanio se presentan en el Olìmpic con una pesada mochila de ocho derrotas seguidas, aunque su bien clasificado rival, que perdió tres de los cuatro primeros partidos del curso, también ha doblado la rodilla en dos de los últimos tres, en las pistas del Manresa y el Real Madrid. Entre medias batió a uno de los rivales directos del Leyma, el Granada.

La asimetría del calendario hace que en la mente de la afición naranja esté fresca la visita de la Penya al Coliseum, el pasado 22 de diciembre. El día en que Sam Dekker vio el aro como una piscina olímpica: 8 de 11 en triples, 30 puntos y MVP de la jornada, uno de los varios que lo han logrado contra el equipo herculino.

La derrota (85-94) fue la primera de las tres seguidas como local en una fase donde había puestas un buen puñado de esperanzas de mejoría. Las otras fueron ante el Bilbao Basket (79-100), con un iluminado Rubén Domínguez que también se llevó el premio semanal, y ante el entonces líder Valencia Basket, por 91-99 en el mejor partido naranja de lo que va de curso, a pesar de que Epi solo tuvo, por lesiones y un virus, a ocho jugadores.

La derrota ante el Joventut, a la que también colaboró decisivamente Kassius Robertson (22 tantos, con 5 de 6 desde el arco) llegó ocho dias después del último éxito del Leyma, en Girona. Y puso de manifiesto los problemas naranjas en defensa, especialmente en la perimetral. Un tema que sigue sin solucionarse, como pusiero de manifiesto la semana pasada Nico Brussino (20 puntos, con 4 de 7 desde larga distancia) y Caleb Homesley (25, con 5 de 8), capitán general del triunfo (90-98) del Gran Canaria en el multiusos de Ponte da Pedra y..., MVP de la jornada 19. 

Núcleo muy duro

El líder del conjunto verdinegro es Ante Tomic. El veterano pívot promedia 19,4 créditos de valoración, la media más alta de la ACB, con 1,1 de ventaja sobre el máximo anotador de la competición, Jerrick Harding (Andorra). 

Secundan al pívot croata los mencionados Dekker (14,5 tantos, con un 48,4% en triples) y Robertson (15,5, con un 45,9%), Devon Dotson (11,7) y Arten Pustovyi (9,7), duda para hoy por molestias en la espalda. Un núcleo duro, muy duro, con satélites de la talla de Adam Hanga, Guillem Vives, Pau Ribas y Yannick Kraag. 

No es extraño, pues, que el club badalonés, que en la Copa del Rey se medirá en cuartos al Unicaja, se haya permitido el lujo de prescindir de una de sus apuestas fuertes del pasado verano, Kaiser Gates. El ala-pívot se fue al UCAM promediando 11,7 puntos y 6,6 rebotes en los siete partidos a las órdenes de Dani Miret. También salieron los secundarios Pep Busquets, a Girona, y Keye van der Vuurst, a Lleida.

Pese a todo, no es el Joventut un equipo muy anotador. De hecho mete solo 1,2 tantos más que el Leyma, al que precede en el ranking. Sin embargo, solo el líder Real Madrid y el séptimo clasificado, el Gran Canaria, reciben menos.

También hay paridad en el apartado reboteador, con 0,3 capturas totales más la Penya, el tercer equipo que más coge del aro rival, aspecto en el que los de Epi son sextos. Los mayores desequilibrios estadísticos radican en las asistencias, donde el Básquet Coruña es tercero y el Joventut es décimo segundo, y en los balones perdidos, donde las posiciones se invierten.

Debilidad mutua

El otro punto débil de la Penya es otro de los puntos débiles de su rival de hoy, los tiros libres. Los de Miret son el farolillo del ranking, con un 71,9% de acierto, justo por debajo de los de Epi (72,0%).

El técnico burgalés podrá disponer, en principio, de sus 13 hombres –sin contar a Núñez–, ya que los problemas de Gus Lima esta semana fueron mínimos y el plan de readaptación de Thomas Heurtel va por buen camino. Por ello, Epi deberá hacer un descarte. 

En la Penya, que recientemente recuperó a Michael Ruzic, además de la duda de Pustovyi, Miguel Allen está en la recta final de la recuperación de una hernia discal.