Brandon Taylor figuró sus dos últimos cursos universitarios en el All-Academic First Team de la Pacific 12, algo así como el quinteto de los mejores estudiantes dentro de su conferencia. Graduado con honores en Psicología, el base estadounidense lidera indiscutiblemente en la pista el proyecto del Básquet Coruña en la ACB. El jugador más bajo de la Liga (1,78 metros) domeña los partidos por su inteligencia y conocimiento del juego, su creatividad y manejo de balón forjado en el playogrund y, sobre todo, por una ética de trabajo y una mentalidad de hierro.  

“Nunca he sentido que mi tamaño importase en absoluto, juego a lo grande. Cuando admiras a gente como Kobe Bryant, en mi opinión el mejor de la historia, adoptas su mentalidad [la Mamba Mentality]. Si trabajas duro sabes que en algún momento empezarás a tener éxito”, declaró el californiano en una entrevista con DXT Campeón.

El éxito en la segunda mejor competición de clubes del planeta le ha llegado a Taylor en plena madurez, con 30 años (cumplirá 31 el 8 de enero) y en su segunda temporada en la ACB. El Leyma no se fijó solo en su rol la pasada campaña en el Manresa (8,5 puntos y 3,1 asistencias en 17 minutos por partido), sino en el impacto y los números que firmó a lo largo de su carrera profesional en Hungría, Rumanía, Italia, Francia y China.

“Lo veníamos siguiendo desde el principio del verano y nos interesaba muchísimo porque tiene mucha solvencia a la hora de anotar y es un buen director de juego. En Manresa ya vimos de lo que es capaz en la ACB y era importante que el jugador en la posición de base conociese nuestra liga”, declaró Charlie Uzal, el director deportivo, durante la presentación del estadounidense, el último fichaje (hasta el momento) del club coruñés.

El mejor de ocho

Los últimos serán los primeros, dicen, y Taylor ya es el primero en ocho apartados estadísticos del Leyma, incluidos los minutos de juego (promedia 25:48). Lidera al equipo y es top-5 de la Liga en valoración (18,4 créditos por partido), es el máximo anotador del equipo y top-15 de la competición (13,4 puntos), encabeza el ranking de asistencias de la ACB (7,9) y es el mejor de la plantilla en robos de balón (1,0), faltas recibidas (3,9) y en el porcentaje de acierto en tiros de tres (50%) y tiros libres (96,6%, segundo del campeonato).

El californiano reclama en A Coruña su estatus de gran jugador después de una temporada como tercer base del Manresa, por detrás de Brancou Badio y Dani Pérez en la rotación: “Ha venido aquí a reivindicarse, pero no estadísticamente de manera individual. En su trayectoria había jugado muchos minutos y en Manresa no tuvo ese rol. Tiene mucha calidad, y es fácil trabajar con él, pero tiene que entender que esto es un colectivo”, señaló Diego Epifanio tras la victoria en Lleida.

Del baloncesto como deporte de equipo sabe algo Taylor, que además de ser el líder en pases de canasta de la ACB es también el mejor en una estadística muy significativa: el porcentaje de tiros anotados por sus compañeros tras una asistencia del propio jugador (51%). En definitiva, el Leyma mete una canasta de cada dos cuando el pasador es su base titular. En cristiano: hace mejor a los demás.

Su exhibición en Girona, con 23 puntos (5 de 5 en triples), seis pases letales y 30 de valoración, vuelve a ponerle bajo los focos de la ACB y el mercado. A Coruña es su noveno destino en nueve años como profesional. El deseo de asentarse choca frontalmente con una ambición sin límites: “Mi objetivo es llegar a lo más alto en el baloncesto, pero estoy buscando un lugar para quedarme a largo plazo y que mis hijos [tiene tres] crezcan en el mismo ambiente y con algunos amigos. A Coruña es un lugar increíble y les encanta, ¿por qué no aquí?”, declaró en una entrevista con este diario. Taylor tiene las llaves del Leyma.