El Leyma Básquet Coruña soñó con un nueva hazaña ante el otro grande de España, el Barça, solo que en esta ocasión la felicidad duró medio partido. Porque los de Diego Epifanio no encontraron respuesta al brutal arreón del Barça, que acabó ganando por 106-80, entre el final del segundo cuarto y el arranque del tercero.
Sin complejos. Así saltaron los naranjas al parqué del Palau Blaugrana. Con Taylor mandando, ordenando y marcando el tempo del juego (5 asistencias en esta fase) y Scrubb por fin soltándose el pelo -es un decir- en ataque, los de Diego Epifano mandaron durante prácticamente todo el primer cuarto.
El canadiense sumaba 7 puntos cuando, a los seis minutos y con 10-14 en el marcador, Joan Peñarroya pidió un tiempo muerto. E hizo un triple cambio. De otro tipo de cambios, los defensivos, sacó en estos 10 primeros minutos un altísimo rédito el Básquet Coruña.
Barrueta, que había errado sus dos primeros triples, acertó a la tercera, y una puerta atrás de Aleix Font puso la renta naranja al borde de los dos dígitos (14-23). La alcanzaron los visitantes con el primer acierto desde el arco de esta temporada de Huskic (16-26), contestado de igual manera por Anderson para poner el punto final a un fantástico cuarto inaugural del novato en la ACB.
El segundo corte arrancó con un taponazo de Anderson a Font tras el saque inicial, seguido de otro de Huskic a Willy Hernangómez, autor, con un mate, de la primera canasta de este periodo.
Un miniparcial de 0-5, con canasta lateral de Thompkins y triple de Jakovics, recuperó el margen de dos dígitos en el electrónico (21-31). Pero entonces aparecieron Núñez y Brizuela para agitar el partido. Y la defensa azulgrana subió dos marchas y media.
Al Leyma le costó lanzar con el mínimo de comodidad exigible, lo que propició que los locales pudiesen correr. Epi paró el juego tras un triple de Brizuela (26-31). Sin embargo, no detuvo la locomotora azulgrana. El parcía creció hasta el 10-0 para establecer el empate a 31, el primero desde el 2-2.
Dos libres de Figueroa cortaron la hemorragia, seguidos de un bandeja del mismo jugador tras una fabulosa asistencia de Huskic entre las piernas de Willy. El madrileño se vengó poco después con un palmeo en la cara del serbio, quien sufrió mucho en el uno contra uno en el poste bajo.
Punter, que en los cinco partidos ligueros precedentes lanzó de dos y de tres por debajó del 30%, se unió al jolgorio. Tres puntos consecutivos suyos dieron al Barça su primera renta de más de una canasta (41-37), a la que Vesely agregó dos libres tras tiempo muerto de Epi, del que los suyos salieron con un balón perdido; el quinto en este cuarto. El sexto naranja en la primera parte, que Parker cerró con un triple prácticamente sobre la bocina (48-42) y 15 segundos después de que Scrubb firmase su segunda diana desde el arco.
El descanso no frenó la inercia. Parker empezó la segunda mitad de la misma manera que acabó la primera. Anderson la hundió en el aro tras recorrer una autopista ancha y vacía y Satoransky agregó dos libres y un 2+1, obligando a Epi a llamar a los suyos a capítulo (58-42). Agua.
Una canasta de Burjanadze y un triple de Barrueta (el segundo en 8 intentos) fue lo único que se echó al coleto el Leyma en los 5 primeros minutos. Cuando acertó 'el Papi', la distancia era ya de 18 puntos, tras el quinto bombazo de Parker en el mismo número de lanzamientos desde larga distancia. En el sexto, tras el de Barrueta, se rompió el hechizo.
Entonces llegó la acción más rara del choque. Los árbitros recurrieron al vídeo para sancionar una falta en defensa de Scrubb sobre Willy y antideportiva de este sobre aquel.
Un robo de Taylor, cuando el Barça atacaba para alcanzar la veintena de renta (71-53), derivó en triple de un Barrueta lanzando todo lo que cayó en sus manos, seguido de un floater de Lima a pase del de West Hollywood -su primera asistencia desde el primer cuarto-, mantuvieron al Leyma con vida (71-58).
Pero Jakovics volvió al parqué a pie cambiado. De una absurda pérdida suya, en campo propio y subiendo el balón, nació un parcial de 5-0.
El último coletazo naranja fue un 0-4 de salida en el último periodo (76-64). Un 4-0 de vuelta y el hecho de que el Leyma cometiese 4 faltas en los primeros 2 minutos y 23 segundos llenaron de minas el camino hacia el milagro.
Con dos libres convertidos por Núñez alcanzó el Barça la veintena de superávit (87-67), todavía con algo más de seis minutos y medio por jugar.
El margen subió a 25 con un triple y un mate, tras robo, de Metu (92-67). Epi pidió otro tiempo muerto, seguramente para que sus pupilos no manchasen en medio cuarto la buena imagen de los dos primeros.
Pero el Barça, pese a la doble jornada europea, que no acusó en exceso por el sabio reparto de minutos de Peñarroya, no estaba por la labor de aflojar.
Un 2+1 de Metu, concedido por una absurda acción de Diagne, al tocar el balón, que no entraba, en la acción continuada, dio una nueva máxima a los locales (96-69).
En ese momento, la diferencia en tiros libres no era grande, era sideral: 37-9 (41-9 al final). Como el tapón que le colocó Diagne a Sarr, la última alegría naranja en el Palau.
A pesar de la diferencia final, lógica habida cuenta del potencial de ambos, otra derrota positiva del Leyma, pues certifica que tiene mimbres y calidad más que suficientes para conseguir ese objetivo que conviene recordar cada día: la permanencia.
Barça, 106-Leyma Básquet Coruña, 80 |
Barça (19+29+28+30): Punter (9), Vesely (4), Satoransky (10), Abrines (3), Parker (15) -cinco inicial- Anderson (13), Sarr (1), Brizuela (9), Metu (15), Willy Hernangómez (11), Núñez (11), Fall (5). Leyma (26+16+18+20): Scrubb (14), Taylor (12), Barrueta (9), Lima (6), Burjanadze (12) -cinco inicial- Jakovics (3), Huskic (7), Lundqvist (0), Diagne (2), Aleix Font (4), Figueroa (4), Thompkins (7). |