El Leyma Básquet Coruña inicia este lunes, 19 de agosto, su segunda semana de trabajo de pretemporada, sin incidencias en la plantilla, más allá de los típicos dolores y las agujetas derivados de las vacaciones y los inevitables golpes en la cancha, pero con una importante asignatura pendiente: el fichaje del llamado a ser base titular en el debut en la ACB.
Una asignatura para nada baladí, puesto si hay un rol importante en un equipo de baloncesto, ese es el de director de juego. Diego Epifanio cuenta de momento con Ingus Jakovics, que la pasada campaña ejerció durante bastante tiempo como escolta, con Alex Hernández, cuyo papel –habida cuenta de su poco protagonismo en el curso 2023-2024– podría ser el de pegamento del vestuario, y con un combo, el canadiense Phil Scrubb.
El único base puro de los tres es, curiosamente, el que seguramente tendrá menos minutos de juego. Y es que el veterano jugador murciano, de 34 años de edad, fue el segundo con menos presencia en pista de los 12 que integraron el plantel del histórico ascenso. Alex Hernández promedió algo más de siete minutos de juego, en los que firmó 2,4 puntos y 1,8 asistencias. Eso sí, su pick and roll con otro de los renovados, Atoumane Diagne, sacó de no pocos apuros a la marea naranja en momentos puntuales de algunos encuentros.
En la presentación de la temporada 24-25, Epi se deshizo en elogios hacia el que volverá a ser el capitán del plantel, de quien dijo cosas como que “es el primero en llegar al entrenamiento y el último en irse” y “es quien nos marca la ética y la intensidad del trabajo”.
Unas alabanzas que dejan entrever el rol docente de un jugador con seis temporadas ACB en su hoja de servicios, todas ellas en el Manresa (2010-2026).
El resto de equipos de la máxima categoría del baloncesto español tienen cubierto ese puesto de base titular. El último en hacerlo fue, ayer mismo, el otro debutante, el Força Lleida, con el anuncio del fichajes del experimentado Dee Bost, procedente del Galatasaray turco.
En las dos últimas semanas han salido a la palestra varios futuribles. Todos ellos con experiencia en la segunda mejor liga de baloncesto del mundo. El francés Thomas Heurtel, de 35 años y la pasada campaña en las filas del Zenit San Petersburgo ruso –fichaje que le costó ser apartado de la selección gala– , a donde llegó tras una temporada (2021-2022) en el Real Madrid. Antes había jugado cuatro años (2017-2021) en el FC Barcelona.
Thad McFadden, de 37 años, es un trotamundos del baloncesto. Un jugador que siempre ha dado muy buen nivel allá donde ha jugado. Pero más escolta que base. El curso 23-24 militó en las filas del Zaragoza, su quinto club ACB tras el CB Canarias –actual La Laguna Tenerife–, Joventut Badalona, Miraflores Burgos y UCAM.
Alex Renfroe tiene un año y dos equipos ACB más que McFadden. El séptimo fue, la campaña precedente, el Bilbao Basket.
Entre los bases de las plantillas ACB 23-24 que no continúan en sus últimos equipos y que todavía no han estampado su firma por uno nuevo hay varios nombres interesantes. Quino Colom y Kenny Chery (no renovados por el Bàsquet Girona), Christian Díaz (Granada), Chris Chiozza y Jordan Theodore (ambos en el Baskonia), Urban Klavzar (UCAM), Rati Andronikashvili (Zaragoza) o Brandon Taylor (Manresa).
Varios de ellos, no obstante, parecen fuera de las posibilidades del club herculino, casos de Chiozza o Theodore, en tanto que el resto, salvo el veterano internacional español, no tiene el perfil de director de juego titular de un equipo con ciertas ambiciones.
Sea como sea, al Leyma le urge cubrir el puesto más importante de un equipo. Y más cuando ya ha consumido una de las seis semanas de su pretemporada y el primer amistoso, en la localidad portuguesa de Caminha ante el FC Porto, está a sólo ocho días vista.