El Básquet Coruña anunció en la tarde de ayer la identidad de su primer refuerzo sobre la marcha, Thomas Heurtel. Un nombre muy sonoro pero lejano de la prioridad del club naranja, que es un alero que pueda jugar también al ‘4’, el hombre llamado a ocupar el hueco dejado por LJ Figueroa.

El base internacional francés llega al Leyma una semana después de que se frustrase, de manera rocambolesca, su regreso al Barça. Heurtel viajó desde China, donde estaba jugando con Shenzhen Leopards, porque se daba por cerrado su (re)fichaje por la entidad azulgrana.

Pero la directiva barcelonista acabó echándose atrás, más que posiblemente por el rechazo de su afición. Un rechazo que tiene que ver con un incidente ocurrido en 2021, cuando el equipo catalán, tras jugar en Estambul un partido de Euroliga, dejó al base galo en tierra, presuntamente por enterarse de que estaba negociando con el Real Madrid, club del que el nuevo fichaje del Básquet Coruña siempre se han mostrado incondicional. En principio se sospechaba que estaba en tratos con el Fenerbahce, pero que al final fuera con el eterno enemigo dolió mucho en el seno de la entidad de la Ciudad Condal.

Posteriormente trascendió una conversación en la que el entonces técnico azulgrana, Sarunas Jasikevicius, ‘obligaba’ al director deportivo, Nacho Rodríguez, a dejar al francés fuera del vuelo de vuelta con el equipo.

Heurtel acabaría firmando por el Real Madrid, su cuarto equipo en la ACB, donde debutó en la temporada 2010-11 cedido en el Lucentum Alicante por el Villeurbanne de su país. Entre septiembre de 2011 y final del curso 2013-14 defendió los colores del Baskonia, desde donde el salto a Turquía (Efes) y de ahí pasó al Barça, donde militó entre las campañas 2017 y 2021.

Sus siguientes pasos los dio, obviamente, en el Real Madrid, donde solo estuvo esa temporada. Una fugaz aventura, también con incidente de por medio. En esta ocasión con su nuevo compañero Trey Thompkins como socio.

El base galo y el ala-pívot estadounidense fueron sorprendidos de fiesta en Atenas la noche antes de un enfrentamiento con el Panathinaikos. Según un medio local, ambos regresaron al hotel cuando ya era de día. Curiosamente, Heurtel, de 1,89 metros y que el 10 de abril cumplirá 36 años, fue, con 18 puntos, el máximo anotador del conjunto entonces entrenado por Pablo Laso.

Ambos fueron apartados de la disciplina del club blanco y a final esa temporada lo abandonarían. Aunque seguirían compartiendo vestuario, las  dos siguientes campañas, en el Zenit St. Petersburgo.

En los 10 partidos que disputó este curso con Shenzhen Leopards, el nuevo jugador del BC promedió 18.2 puntos, 4.1 rebotes y  8.5 asistencias. Sus medias globales en la ACB son de 8,9 tantos (51% de acierto en tiros de dos, 39,4% en triples y 81,8% en libres), 2,0 rechaces y 4,3 pases de canasta en 284 encuentros.

Su mejor campaña en el aspecto anotador (12,9) fue la 2018-19, mientras su tope de asistencias (6,4) lo alcanzó con el Baskonia en la 2014-15.

Heurtel cuenta en su palmarés con dos ligas ACB (2020-21 y 2021-22), además de cuatro medallas con su selección: oro (2013) y plata (2022) europeos, plata olímpica (2020) y bronce mundialista (2014). Entre sus hitos está también haber sido el máximo asistente de la Euroliga 2015-2016.

Jugador muy ofensivo y de muchos recursos, ya que anota con fluidez tanto desde el arco –a pies parados o tras bote– como en penetración, aspecto este último que también le habilita para jugar al ‘2’.

Un refuerzo en teoría para la segunda unidad, siempre que Brandon Taylor, por quien se ha interesado el Barça, siga llevando con mano firme el timón del  grupo que gestiona Diego Epifanio.