Seis años y 21 días después, el Leyma Básquet Coruña acabó una jornada en puesto descenso después de al menos 10 partidos disputados. No le sucedía desde el 15 de diciembre de 2018, fecha a la que llegaba como penúltimo, con un balance de 3-9, al compromiso en Riazor con  el Oviedo.

El triunfo (98-76) ante su bestia negra sacó a los naranjas de la zona roja, que no volverían a pisar en el resto de un curso 2018-19 que fue el más flojo desde el regreso, en la 2012-13, a la LEB Oro.  El Leyma finalizó la regular en la duodécima plaza, fuera de los playoffs, aunque con cinco victorias de margen sobre el descenso. Y Gustavo Aranzana puso fin una aventura de dos años al mando del equipo.

Infierno y (casi) cielo

Esa penúltima posición al final de la jornada 12 es la única vez que el Básquet Coruña estuvo entre los dos últimos de  Oro después de al menos 10 encuentros jugados. En la 2015-16 arrancó con 1-7, pero su peor clasificación fue antepenúltimo, con la misma marca que los dos equipos que tenía por debajo, el Força Lleida y el CB Prat. El plantel dirigido por Tito Díaz acabaría quinto la regular y teniendo match ball en el cuarto partido, en Riazor, en la semifinal contra el Melilla. 

Otro Díaz, Juan, vivió momentos muy complicados. Tres de la cuatro primeras temporadas en la entonces llamada Liga LEB.  La primera de ellas, con Javier Castroverde a la batuta, remató con el equipo en la penúltima plaza, con balance de 7-19. El Sondeos también estuvo en puesto de playout –no había descenso directo– tanto al paso por la jornada 10 como cuatro después, la cifra de partidos que ha jugado este curso el Leyma. Los entonces amarillos se salvarían en la serie contra el Ciutat d’Inca.

 
La 1999-00, primera de Juan Díaz como técnico jefe, fue la única (relativamente) tranquila. El BC estuvo fuera de peligro durante toda la regular y terminó décimo tercero, de 15 equipos, en el único de esos cuatro cursos con dos descendidos directamente. Cinco victorias lo separaron del penúltimo, el CB Galicia ferrolano.

Las apreturas volvieron en las dos siguientes campañas. En la 2000-01, el Sondeos era décimo quinto y penúltimo, al paso por la décima fecha, y solo acabaría mejorando un puesto. La marca de 10-20 lo emplazó a jugarse la salvación con el CB Ferrol, que solventó con un contundente 3-0. 

Por 3-1 se impuso al Córdoba un año después, tras concluir penúltimo una regular que había llevado más o menos bien hasta el tramo final, donde acabó cayendo a la penúltima posición (9-21).

A final de curso, el club vendió la plaza y volvió a la EBA, escenario de sus dos primeras temporadas de vida. En la 1996-97, acabó líder del Grupo Norte con 22-4. Mejoró en la siguiente (23-3) y también ganó su liguilla de primera fase.

Entre la 2002-03 y la 2006-07, con el paréntesis de la 2004-05, en Primera Autonómica a causa de un error burocrático, el BC acabó una temporada octavo y en tres en el top-5. Tras la cuarta de ellas ascendió a la LEB Bronce, competición que solo tendría dos ediciones de vida. En la primera, la 2007-08, el equipo herculino terminó quinto y logró el ascenso tras superar al Archena en la final de los playoffs. 

Con el debut en la LEB Plata volvieron las apreturas. El plantel entrenado por Antonio Pérez Caínzos se movió todo el curso al límite de los dos puestos de descenso y terminó cayendo al penúltimo, con balance de 9-21. La reorganización de las competiciones lo salvó de volver a la EBA.

El ya renombrado como Leyma volvería a pisar zona roja en la 2010-11, donde, tras 14 partidos disputados ocupaba la décimo quinta plaza de una liga de 16 equipos. El curso tendría final feliz: undécimo, aunque con un solo triunfo de margen sobre el descenso.

En la campaña actual, la plantilla de Diego Epifanio se había movido entre el noveno puesto, tras ganar en la primera jornada al Real Madrid, y el décimo sexto, que ocupó en las jornadas 7, 8, 9 12 y 13. La derrota ante el Valencia y el triunfo del Breogán en Andorra ha mandado a los naranjas a la penúltima, con la misma marca (4-10) que el antepenúltimo, el Granada, y un triunfo más que el colista, el Girona.

Precedente feliz

En la temporada 2017-18, el San Pablo Burgos de Epi, al igual que este Básquet Coruña, debutante en la ACB, era colista tras 14 encuentros disputados, de los que solo ganó tres. Después de los 34 de la regular, el equipo castellano presentó un balance de 13-21 y acabó décimo cuarto, con cinco éxitos de margen sobre el penúltimo, el Bilbao Basket. Un motivo más que justificado para no perder la ilusión 24-25.