El Leyma Basquet Coruña llegaba al encuentro ante el Gipuzkoa con la esperanza de volver a tener un balance positivo y así recuperar una confianza en su juego para alcanzar la meta de los playoffs.
Sin embargo, el partido no empezaría como el equipo herculino hubiese querido. El Leyma salió muy nervioso al Palacio, como si jugase fuera de casa, cometiendo dos pérdidas en el primer minuto y encajando un parcial de 0-5.
En el tercer ataque, el cuadro de Diego Epifanio si que estuvo más acertado, donde consiguió estrenar su marcador por medio de dos tiros libres. Fue meter esos tiros, y el equipo naranja se activó en defensa, y aumentó su presión. Además, en ataque, bajo la guía de Filipovic, comenzó a circular más el balón y causar desasjustes defensivos.
A pesar de la evidente mejoría en los dos lados de la cancha, el Leyma no era capaz de parar los lanzamientos exteriores del Gipuzkoa.
A pesar de eso, el equipo local aún estaba en el partido. Para el segundo cuarto, el equipo también entró frío y concedió varias canastas fáciles. Esto obligó a Epifanio a pedir un tiempo muerto y evitar que se le escapase el partido.
Por suerte, ese toque de atención funcionó y el equipo naranja volvió a recuperar la actividad defensiva y la claridad en ataque. Fruto de esa mejora, logró ponerse por delante.
No obstante, en los dos últimos minutos antes de acabar la primera mitad, el Leyma volvió a colapsar y vio como su escasa renta era remontada y se iría tres abajo al descanso.
Tras el descanso, cabría esperar una reacción del Leyma Basquet Coruña, por jugar en casa y por contar con un público volcado con el equipo.
Pero no ocurrió nada de eso, sino que volvió a sufrir un pájara en los dos lados de la cancha y encajó nueve puntos consecutivos, que vinieron de tres triples.
Para frenar esa sangría, Epifanio pidió un nuevo tiempo muerto. Con todo, este no fue tan efectivo como el de la primera mitad y el equipo no recuperaba su nivel.
Por contra, el Gipuzkoa se crecía ante esta situación y continuó anotando triples o bandejas fáciles, para ponerse rozando la veintena de diferencia.
Consciente del mal momento que estaba pasando el Leyma, su afición, a la que tanto alabó el técnico burgalés, comenzó a animar al equipo para insuflarle el ánimo necesario.
El conjunto herculino notó ese apoyo y reaccionó sobre el parquet con varias jugadas defensivas y varios tapones de Diagne. Además, los tiros comenzaron a entrar y la diferencia, aunque fuese lentamente, comenzaba a reducirse, lo que obligó a Encinas a parar el partido.
Tras la reanudación, el choque no cambió y el Leyma seguía con su remontada. Sin embargo, el tiempo del tercer cuarto se acababa y la diferencia se quedaba en solo diez puntos, lo que hacía presagiar un último cuarto espectacular.
Y así parecía ser, puesto que el Leyma consiguió bajar de la diferencia psicológica de los puntos, para colocarse a solo siete. Todo indicaba que se venía otra remontada y otra trabajada victoria.
Sin embargo, cuando más lo necesita el Gipuzkoa, aparecieron los triples y volvieron a romper el partido. El equipo vasco, que promediaba un 32% antes de que empezase, anotaban de todas las maneras. Tal fue así que terminarían el partido con 13 de 26, mientra que el Leyma Basquet Coruña solo anotaría 8.
Pero antes de que el encuentro finalizase, el equipo herculino comenzó a colapsar en ataque, obsesionándose con el lanzamiento rápido y no anotando. En cambio, su rival mantedría la calma y elaboraría más las jugadas para terminar de rematar a los locales.
Con esta derrota, el Leyma Basquet Coruña vuelve a tener un balance negativa y cierra su tercer partido, en una semana, con un solo triunfo.
Leyma Basquet Coruña 68-81Gipuzkoa Basket |
Leyma (19+17+14+18) Filipovic (6), Simeunovic (7), Barrueta (10), Álex Galán (0), Nwogbo (8) –cinco inicial–, Jakovics (13), Javi Vega (6), Diagné (7), Aleix Font (11).
Gipuzkoa (23+16+21+21): Oroz (14), Jaworski (26), Martínez (6), Jaktas (5), Delas (8) –cinco inicial–, Carlson (3), Zubizarre (0), Motos (9), Beraza (0), Nurger (2), De la Hera (0), Sollazzo (8).
Árbitros: Sánchez, Baena y Benavente. Sin eliminados. |