El HC Coruña regresa de la cancha del HC Massamá portugués con una renta muy corta (0-2) para sus merecimientos, pero que se antoja más que suficiente para que en la vuelta selle sin dificultad alguna el billete para la Final Four de la WSE Champions.

Las de Stanis García se adueñaron de la bola desde el inicio, mientras que al equipo luso apenas le duraba en su poder. Muñoz, a bocajarro, probó por primera vez a Caldeira, el único soporte vital de su equipo en la primera mitad, donde el Coruña tuvo fases de atacar en cuadro, como si estuviera en superioridad numérica.

La guardameta lusa tuvo que multiplicarse ante las continuas embestidas del HC, que se plantó varias veces delante de ella, aunque sin puntería.  Por el contrario, nueve largos minutos tardó el Massamá en tantear a Caretta, que despejó sin apuros un tiro alto de Melicio. A partir de ahí, ocasiones, de diferentes grados de claridad, de Gaete –por triplicado–, Muñoz y Bulló –por duplicado–. 

Las locales, agazapadas en busca de contras durante los primeros 20  minutos, se estiraron un poco  en los 5 últimos, donde Beatriz Alves, en una contra abortada por Ale Marín y en un tiro desviado tras cazar una bola suelta en el área, tuvo las oportunidades más claras del plantel entrenado por Tania Freire. Con 0-0 y sólo 2 faltas –ambas del Massamá– acabaron los 25 minutos iniciales. 

Lo que no quiso entrar antes del descanso, no tardó en hacerlo después. Garrote se fue por la derecha, sentó a un a una rival y veció, a media altura, a Caldeira. Poco después, Caretta rechazó un tiro cercano de Marujo, a la que volvería a frenar en el minuto 41, en una directa fruto de una discutible tarjeta azul a Garrote.

A esa altura ya ganaban las visitantes por 0-2, tras resolver Bulló un pequeño barullo en el área, 7 minutos antes del único ‘power play’ del duelo.

El HC tuvo en el 0-3 en varias ocasiones y de varias maneras distintas: Bulló en una contra hasta la cocina en inferioridad, Cris Diz a la media vuelta, Ale Martín a bocajarro –dos veces seguidas– y Gaete de penalti. 
 

Un tercer tanto que, viendo la enorme superioridad de las jugadoras de Stanis García, ni siquiera parece necesario de cara al choque de vuelta, en Riazor el 6 de abril.