Ni Jonas Vingegaard, doble ganador del Tour (2022-23) y también doble vencedor de O Gran Camiño (2023-24), que este año cambió las húmedas carreteras gallegas por un clima más benigno en el sur de Portugal para empezar la temporada; ni Egan Bernal, ganador del Tour en 2019 y del Giro en 2021, o Richard Carapaz, campeón olímpico de ruta en Tokio 2020, también vencedor de la carrera italiana en 2019 y podio en las tres grandes vueltas, ambos contendientes de Vingegaard el año pasado en Galicia, ni por supuesto Alejandro Valverde, el ciclista español con más victorias en la historia (133), incluida la primera edición de O Gran Camiño en 2022, ya retirado, la vuelta gallega para profesionales no contará este año con un gran capo del pelotón internacional en la salida. Sin estrellas, pero con una etapa más en el menú, la prueba arranca hoy con una jornada íntegra en Portugal.
La expansión es una muestra de músculo, una apuesta en firme de Ezequiel Mosquera, el exciclista reconvertido a organizador, y su numeroso equipo, unas 100 personas que moverán durante cinco días por toda la geografía gallega la mastodóntica logística necesaria para celebrar una carrera profesional. O Gran Camiño se consolida en el calendario, esta vez sin el apoyo de los grandes equipos del circo cerrado que es el World Tour. Solo tres formaciones de la máxima categoría del ciclismo mundial estarán en la salida de Maia. Eso sí, destilan historia: el Movistar Team, único español de primera división, heredero de los míticos Reynolds y Banesto, el Soudal Quick-Step belga, que en 2003 tomó el relevo del extinto Mapei, y el Groupama francés, el decano del ciclismo galo.
Los principales nombres en la lista de dorsales son dos daneses curtidos en mil batallas: Jakob Fuglsang y Magnus Cort. El primero afronta –en ese cementerio de elefantes que es el equipo Israel— a los 39 años su última temporada como profesional en una prolífica carrera, desde los años como gregario de Contador en el Tour hasta sus grandes éxitos, una Lieja, una Lombardía y dos triunfos en el Dauphiné. El segundo, de 32 años e inconfundible bigote que pertenece al equipo noruego Uno-X, es un hombre rápido reconvertido a cazaetapas de postín, con victorias en el Tour, el Giro y la Vuelta, además de ser el primer ganador de etapa y el primer líder en la historia de O Gran Camiño.
Sin embargo, Fuglsang y Cort no son los favoritos para llevarse a casa el maillot amarillo de campeón. El canadiense Derek Gee (Israel), que se destapó en el Giro de 2023 con una y mil fugas y confirmó su progresión con un noveno puesto en el último Tour, el ecuatoriano Jefferson Cepeda (Movistar), todoterreno y buen contrarrelojista que ya fue cuarto en la última edición, el belga Mauri Vansevenant (Soudal), de estilo poco hortodoxo pero con muy buenas piernas, el francés Rémy Rochas (Groupama), pequeño escalador que llega con 13 días de competición en 2025, y el italiano Davide Piganzoli (Polti), la penúltima joya que ha pasado a profesionales en el equipo de Contador, son cinco candidatos en una carrera de pronóstico incierto.
El Camino de Santiago como nexo histórico y deportivo El recorrido de O Gran Camiño vuelve a pasar por numerosos tramos del Camino de Santiago en sus cinco etapas: la primera atravesará el Caminho de Braga, el Caminho do Central y el Caminho da Costa; la segunda pasará por dos pequeños sectores del Camiño Portugués y el Camiño de Inverno; la tercera incluye un paso por el Camiño Mozárabe; la cuarta recorre otro tramo del Camiño de Inverno y los tres primeros contactos por el Camiño Francés y la quinta toca el Camiño Inglés, el Camiño de Fisterra-Muxía y el Camiño Portugués.
Cuatro gallegos
O Gran Camiño busca nuevo campeón entre los 18 equipos y 126 ciclistas que tomarán la salida, solo cuatro gallegos: el limiano Carlos Canal (Movistar), proyecto de clasicómano y rodador con un motor privilegiado que siempre se motiva en casa; el moañés Delio Fernández (Tavira), el más veterano y experimentado de los locales, con una sólida trayectoria en el ciclismo portugués, y el cambadés Ángel Sánchez y el redondelano Lois Dejesús, los dos en el Mortágua del exprofesional arousano Gustao César Veloso.
La salida desde Portugal, con una etapa de 189,7 kilómetros entre Maia y Matosinhos, la más larga, pero sin mucha chicha y con final para velocistas, un guiño al ciclismo luso, que en las dos últimas décadas ha sido el principal destino de los profesionales gallegos, mención especial para David Blanco, Álex Marque y los citados Veloso y Fernández.
O Gran Camiño entrará en nuestra comunidad por Pontevedra, con una jornada rápida y nerviosa, de 133,1 kilómetros entre Marín y la meta en cuesta arriba de A Estrada, primer test para los favoritos.
El tercer parcial será una contrarreloj de 15,6 kilómetros que no debería marcar excesivas diferencias, aunque entre Ourense y Pereiro de Aguiar los ciclistas tendrán que superar el Alto de Sabadelle, 4,9 kilómetros al 5,7% de pendiente media, una nueva prueba.
De Ourense, a Lugo para la etapa reina: 137,1 kilómetros con cuatro subidas puntuables entre A Pobra do Brollón y O Cebreiro, con especial foco en A Pitinidoira (10,1 kilómetros al 6,3%) y la subida final de 2,8 kilómetros al 6,5%.
Traca coruñesa
El nuevo campeón de O Gran Camiño se decidirá el domingo 2 de marzo con la etapa de la provincia de A Coruña, un recorrido de 160 kilómetros con salida en la Plaza García Hermanos de Betanzos y final en Santiago de Compostela junto a la Alameda.
Desde Betanzos hasta Mesón do Vento será casi todo subida, 18 kilómetros por la carretera AC-542 pasando por Infesta, San Tirso, Abegondo y Montouto, un inicio exigente que ayudará a definir la fuga del día. El pelotón cruzará una primera vez la línea de meta en Santiago de Compostela, aunque en sentido contrario y en bajada, camino de los dos bucles con el Alto de Lampai (5,2 kilómetros al 5,4%) y los tres caminos de tierra en ascenso hacia Milladoiro como protagonistas.
Los tramos de sterrato o gravel de San Martiño, A Pedreira y A Grela son la principal novedad en el recorrido de la vuelta gallega para profesionales que en su cuarta edición intentará convencer a las grandes estrellas del pedal con un trazado novedoso y de una belleza paisajística indiscutible.
La adversa meteorología que frustró etapas de las tres ediciones anteriores parece que dará un respiro en esta ocasión. O Gran Camiño busca su lugar en la élite del ciclismo mundial con una propuesta atractiva y atrevida. No se la pierdan.
