Solo dos minutos duró la intervención de Diego Epifanio en la sala de prensa del Pavelló de Govern. El entrenador del Leyma Básquet Coruña aceptó la superioridad del Morabanc Andorra y reconoció que la abultada derrota fue un “buen varapalo” ante el que su equipo no tuvo respuesta.
Sin paños calientes y con su habitual sinceridad, el técnico burgalés felicitó al equipo rival por un partido casi perfecto, marcado por la diferencia de 15 puntos al final del primer cuarto y los problemas de sus jugadores para anotar las canastas fáciles: “Felicito al MoraBanc Andorra. El partido se ha visto condicionado por nuestro primer cuarto, en el que no hemos tenido nada de acierto. De hecho, hemos acabado el partido con un 33 % en tiros de 2”.
Epi se detuvo especialmente en la genial actuación del ala-pívot griego Nikos Chougkaz, que anotó 13 de sus 26 puntos en los diez primeros minutos: “Al final del primer cuarto, Chougkaz se ha reivindicado delante de la baja de Sekou Doumbouya. Ha hecho un gran partido y nos ha hecho daño”.
El Leyma no encontró respuesta al dominio total de los locales. “Hemos ido a remolque y hemos cometido muchos errores. Ha sido un partido muy difícil. Y cuando nos hemos acercado, Jerrick Harding ha sacado puntos muy fáciles. Anotar 87 puntos, con un 33% en tiros de 2, fuera de casa y perdemos de 25 después de encajar 112”.
Epi hizo autocrítica y lamentó la falta de actitud de su equipo tras el paso por los vestuarios, cuando encajó un 14-3 que dejó el partido prácticamente sentenciado. “Hemos salido del descanso recibiendo canastas fáciles y no hemos sabido como responder a los golpes que nos estaban dando”, lamentó.