Demasiado líder para el Leyma Básquet Coruña. Muy digno de nuevo ante uno de los equipos que la pasada campaña disputaron los playoffs. Pero un rayo no cae dos veces en el mismo lugar. Y menos en la ACB. Derrota positiva (83-90) para las huestes de Diego Epifanio, que dejaron muchos minutos de un muy buen baloncesto.

Sin Goran Huskic, baja de última hora a causa de un proceso vírico, y con Olle Lundqvist calentando con sus compañeros encararon los naranjas la visita del mejor equipo de España, según el sabio criterio de Diego Epifanio.

Si la ausencia del Jokic de los pobres llegó por soprpresa, también lo hicieron los primeros puntos del conjunto malagueño. Dos de sus muñecas menos certeras, las de Djedovic y el gigantón Balcerowski, hicieron diana desde la larga distancia. Se sumó a la fiesta otro interior, el dominicano-sadense-betanceiro Tyson Pérez, para poner el 4-11 en el marcador.

Epi aguantó el tirón, pero tuvo que claudicar después de que Perry enroscase el quinto triple, en solo siete intentos, del Unicaja, que además valió la primera renta de dos dígitos  (16-26). Tras el tiempo muerto del técnico burgalés, triple de Burjanadze.Pero seguido de otro de Taylor. El Unicaja devolvía golpe por golpe. Y un poquito más (9-21).

Hasta que nuestro Taylor destapó el tarro de las asistencias y Diagne debutó en el partido como un huracán. A Ambos lados de la pista. Los ajustes defensivos, con mejores ayudas en el poste bajo bajo y más cortas en el perímetro, cortaron de raíz la tremenda produción anotadora de los de Ibon Navarro. 
 

Un parcial de 8-0, con Taylor dirigiendo en modo Von Karajan, Diagne adueñándose de ambas zonas y Thompkins anotando su primer triple en el Coliseum, despertó a la fición coruñesa, que rozó el pleno en las gradas (17-21).

Solo los errores en los tiros libres evitaron que el Leyma se fuese al primer parón de dos minutos a menos de los ocho puntos (19-27) con que lo hizo el reciente campeón de la Supercopa ACB y la Copa Intercontinental.

Diagne inauguró el segundo acto culminando un alley-oop delineado por Jakovics, pero erró el adicional. Un vía crucis para los naranjas durante toda la primera mitad. 

No obstante, los errores desde los 4,60 metros los compensaron, en parte, con los rebotes ofensivos, demostrando el porqué de su segundo puesto en el ránking liguero de este apartado estadístico.
Un mate a la carrera de Figueroa, tras saque rápido de banda (lección aprendida rápidamente) obligó a Navarro a parar el partido. No era para menos: 30-32 después de un parcial de 8-0.

A la salida de la pausa, canasta en contra de las que hacen daño: triple de Balcerowski sobre la bocina de posesión.  Contestó Aleix Font, también desde el arco, pero a continuación el Leyma encajó una de esas canastas de dos segundos sobre las que Epi previno en la rueda de prensa previa. De dos segundos después después de recibir canasta, para concretar.

Un triple del cercedense Jonathan Barreiro (33-40) hizo que el partido se parase de nuevo. Esta vez por tiempo muerto naranja. Burjanadze, con dos libres, y Font, con otro acierto desde el arco, mantuvieron al Leyma a rebufo, del que lo sacó un triple de Tyson Pérez. Y tres tiros libres errados por el internacional georgiano.

Los lanzamientos sin barrera empezaban a ser algo más que una anécdota.Y una de las causas de que el equipo costasoleño se plantase en el descanso con una renta de 10 puntos (44-54).

La segunda mitad no empezó bien para los naranjas. Kalinoski, que ni siquiera había mirado al aro, movió el marcador con un triple. Y Barrueta, que no había anotado desde el primer minuto, encadenó dos bombas lejanas para evitar el demarraje de los visitantes.

Un balón perdido por Taylor, que Sima convirtió en un mate, relanzó al Unicaja, perfectamente movido por un Perry imparable para el base estadounidense del Leyma. La entrada en escena del otro Taylor, Kameron, puso al conjunto coruñés contra las cuerdas (53-71), con un canastón sobre la bocina del alero del Unicaja. No sería la única.

En eso minutos, concretamente a falta de 4:08 para el final del tercer periodo, hizo debutar Epi a Lundqvist. El alero sueco ató en corto al Taylor visitante y además aportó en ataque.
Poco a poco el Leyma fue volviendo al partido, pero a distancia mayor de la merecida por juego, pero ganada a pulso desde la línea de 4,60 metros: 6 de 19 durante la primera media hora. Inaudito y desolador.

Con 62-74 arrancó el último acto. Y con un parcial de 6-0, con canastas al contraataque de Lundqvist y Figueroa, después de los dos puntos iniciales de Ejim. El Coliseum volvió a creer.  Pero a la salida del tiempo muerto, y tras una excelente defensa naranja, Kam Taylor acertó desde el arco en el segundo 24 de la posesión (68-79). Una puñalada.

Pese a todo, flotaba en el ambiente el milagro del histórico debut ante el Real Madrid. Un triple de Barrueta hizo el 75-85 con 2:50 por delante. Pero justo 60 segundos después Ejim, también desde 6,75 metros, le ponía el candado a un bonito partido de baloncesto.

Un partido perdible que no debe socavar la confianza de la afición en un equipo que, al menos en casa, está siendo un equipo ACB.