Derrota del Liceo en el Palau Blaugrana por 3-1 ante un Barça que fue más efectivo en la bola parada. De hecho, después de que el partido llegase con empate a cero al ecuador, una segunda parte cargada de ocasiones e intensidad pudo caer para cualquier bando. Los verdiblancos dispusieron de un penalti y una directa cuando el marcador estaba 1-1 a ocho minutos para el final. El palo se cruzó en su camino por partida doble y después los culés sentenciaron con dos directas, una de Pablo Álvarez y otra de Ferrán Font. Pese a todo, los coruñeses demostraron que están un paso más cerca de su rival. Solo han pasado unos meses desde que este le ganase claramente tanto en la Supercopa (2-5) como en la primera vuelta de la liga (1-4) y la distancia se ha acortado hasta quedarse prácticamente en centímetros. Aún queda dar un empujón más y habrá más ocasiones a lo largo del año para ello. De momento la liga queda con un Barça aún más líder con su victoria número 17 (iguala su mejor inicio histórico) y el Liceo se mantiene segundo al beneficiarse de la derrota del Reus contra el Calafell (3-0).

Tenían muchas ganas los verdiblancos de enfrentarse al Barça como una vara de medir hasta qué punto había llegado su mejoría y evolución desde que empezó la temporada. Había caras de partido grande en los saludos previos al inicio del partido. La sonrisa de Dava Torres. La concentración absoluta e impasibilidad de César Carballeira. Los de Juan Copa tuvieron el inicio esperado, ordenados, muy juntos, sin cometer errores, esperando en defensa, sin precipitarse para no permitir contras. Que el Barça no corriera. No se puede salir de otra manera en el Palau. Tampoco los locales se arriesgaban lo más mínimo, con exactamente el mismo objetivo. Que el Liceo no corriera. Pero entre unos y otros iban probando a los porteros, Carles Grau el escogido en las filas locales, Martí Serra que seguía acumulando minutos en su récord de imbatibilidad. 

El equipo coruñés mantuvo el control hasta que empezaron los cambios. Juan Copa tuvo que pedir tiempo muerto para volver a ordenar las piezas después de que el Barça llegara con peligro en un par de ocasiones. Pero fueron las azules las que protagonizaron los siguientes minutos. Jacobo Copa inauguró el carrusel de tarjetas. Font falló la directa y el Liceo se defendió en inferioridad, incluso con una ocasión en la que Dava Torres estuvo a punto de firmar un gol antológico al bailar él solo al cuarteto azulgrana sobre pista. Después el turno de sentarse en la silla de pensar fue para Eloi Cervera. Xaus tampoco acertó la directa, demasiados ganchos. En el resto del primer tiempo las defensas, y los porteros, que contaron con la ayuda en incontables ocasiones de los hierros, se impusieron a los ataques.

Cambió por completo el partido en el segundo tiempo. Fue como si en uno los dos equipos decidieran lucir su libreto defensivo y a continuación le tocara el turno al del ataque. En los cinco primeros minutos ya hubo más ocasiones que en los 25 anteriores. Para los dos equipos. Con los palos empeñándose en mantener el 0-0. Font se estrelló por quinta vez. Cervera sumaba el segundo para los verdiblancos. Los porteros continuaban soberbios, con especial mención para Martí Serra, que fue el que recibió más aluvión de disparos de todo tipo, con los dos pichichis de la competición liderando la ofensiva culé, Ferrán Font y Pablo Álvarez, insistentes, pero bien defendidos, con dos y hasta tres verdes encima.

Minutos decisivos

Tal y como estaba la situación, solo una acción de calidad suprema podía decantar el duelo. Había mucha sobre la pista y Pablo Álvarez volvió a ser verdugo de su exequipo. Se repite la historia. Es el jugador en activo que más goles le ha marcado al Liceo y va camino de alcanzar al líder de la lista histórica, Beto Borregán. El argentino anotó el 1-0 en el minuto 38 con un fuerte disparo de cuchara desde la izquierda. El récord de Martí Serra se quedó en 292 minutos sin encajar. Era un momento delicado y el Liceo optó por volver a los básicos. Torres leyó muy bien el ataque para asistir en el momento justo a Ciocale, que batió entre las piernas a Grau para el empate.

Había que volver a empezar, quedaban diez minutos y los dos estaban con nueve faltas. Marc Grau vio azul por derribar en el área a Ferruccio. Carballeira tiró el penalti. El disparo fuera y el rechace, al palo. El Barça en inferioridad cometió la décima. Nil Cervera se estrenó como tirador de directas. Con potencia, chutó sin jugada previa. Al palo. Dos ocasiones a bola parada en diez segundos. Dos palos. En el otro bando, en cambio, otras dos y dos goles. Primero Pablo Álvarez, por la décima falta liceísta (min.44). Después Ferrán Font, ya en el último minuto y medio, por una doble azul a Bruno Saavedra (y aún tuvieron otra, por azul también a Ferruccio, que falló Álvarez). Derrota con la ‘cabeza alta’ y con una semana larga, sin competición europea, para preparar la visita del Igualada del próximo domingo.