El proyecto ACB del Básquet Coruña se asoma al precipicio. La catastrófica derrota contra el Girona (89-99) en el Coliseum es la puntilla. Con solo cinco victorias en 25 partidos –una en los últimos catorce–, la permanencia se aleja de manera irremediable. Los insospechados éxitos del Lleida, en Manresa, y del Andorra, en Murcia, completan una jornada nefasta para los intereses del Leyma. La desventaja es ya de cuatro triunfos con nueve jornadas por delante. La salvación parece una utopía.
Es muy difícil pensar en ganar un partido contra el peor ataque de la Liga cuando se va hasta los 99 puntos –a uno de su segunda centena– o cuando la estrella del equipo está más fuera que dentro de la cancha: Heurtel completó una actuación mediocre, más por las sensaciones que por los números (repartió nueve asistencias). Menos aún leyendo dos estadísticas que se repiten en cada derrota: la serie de tiros desde la línea de tres (10 de 28) y las pérdidas de balón (17).
Y eso que la puesta en escena fue inmejorable. Alentado por 7.723 gargantas –unas cuantas silbaron el nombre de Diego Epifanio al ser anunciado por la megafonía–, el equipo coruñés saltó a comerse el parqué y con un plan de juego claro: correr en los primeros segundos y anotar cerca del aro. En el primer cuarto intentó tantos lanzamientos de dos como desde la línea de tres, pero con una diferencia sideral en el acierto: 7 de 8 y 1 de 8.
Para muestra, un botón: Barrueta anotó dos canastas fáciles debajo del aro y falló cuatro tiros desde más allá de los 6,75 metros. El dominicano fue el más destacado en ataque los primeros minutos. En defensa se repartieron el trabajo los hombres grandes, que le pusieron el candado a la pintura con tres tapones: uno de Trey Thompkins y dos de Gus Lima casi consecutivos, el segundo acompañado de un poderoso grito de rabia que contagió a la hinchada. Fue probablemente la mejor actuación del brasileño de naranja.
Moncho Fernández frenó el impetuoso arranque del Leyma con un tiempo muerto. Los dos ‘gorros’ del brasileño y un triple del estadounidense cortaron un 0-4 del Girona tras el parón (15-8). Funcionaron los ajustes del entrenador gallego y aparecieron, cómo no, los árbitros para sacar de sus casillas al Básquet Coruña, que, pese a la entrada de Thomas Heurtel –un roce con Pep Busquets acabó en antideportiva para los dos– y la contribución de Karlis Silins –cinco puntos nada más entrar en la pista–, se fue por debajo en el marcador al término del primer cuarto (22-23).
Los visitantes salieron más enchufados en el segundo acto y abrieron sus primeras diferencias (22-28) aprovechando la sequía anotadora del Leyma: dos minutos y medio sin ver el aro hasta que Barrueta encontró el tubo desde la línea de tres. Y con un lanzamiento muy bien defendido. No contento con ello, replicó otro triple punteado justo después. Las cosas del ‘Papi’. También desde más allá del arco se inspiró Phil Scrubb para apretar el (31-32).
Como suele pasar, cuando el Básquet Coruña se acerca, sus rivales responden: un ‘2+1’ de Sibande encendió definitivamente a Diagne y a la grada contra los árbitros, pero un triple de Sergi Martínez acalló las críticas (33-38), que arreciaron con otra decisión comprometida: técnica para Juan Fernández y antideportiva para Lima que se resolvió con un acierto de Thompkins y dos del propio Fernández desde la personal. Una suspensión de Iroegbu marcó la máxima diferencia hasta el momento (34-42) y forzó el tiempo muerto de Epi.
Volvió el Leyma del parón con un fade away marca registrada de Thompkins en el poste y un ‘2+1’ de Taylor, pero el rival igualó el parcial con un tiro libre de Fernández, una canasta fácil de Martínez tras un rebote ofensivo y un mate de Geben totalmente solo bajo el aro. Un triple de Heurtel (sus únicos puntos en el partido) y una bonita acción de Taylor sobre la bocina enjugaron la diferencia al descanso (44-49) y los dos equipos enfilaron el túnel de vestuarios acompañados por una estruendosa pitada.
La actuación del trío arbitral no es una excusa. El inicio del tercer cuarto confirmó la negativa línea de los locales en el partido. Cinco puntos de Susinskas dispararon la ventaja por vez primera hasta los dobles dígitos (46-56) y, aunque Diagne y Taylor levantaron a la grada con una secuencia de ‘2+1’, tapón y triple (52-56), el Girona volvió a estirar el chicle de la mano de Durham. Prácticamente inédito hasta el momento, el escolta estadounidense anotó ocho puntos en el periodo –dos al contraataque y seis con sendos triples desde la misma esquina– para aumentar más aún la distancia (64-72).
El último parcial fue un quiero y no puedo. Arrancó de la peor manera posible, con un 0-4 que disparó la renta hasta la docena (64-76). A cada impulso del Leyma contestó el Girona, que siempre encontró la manera de ver el aro: en contraataque, desde la línea de tres o la de personal. Ni siquiera una última reacción, con la irrupción racial de Lima, y el estatus de Thompkins, que se cargó el equipo a las espaldas con su talento al poste y su acierto desde el triple, fue suficiente.
El Coliseum llegó a soñar con la remontada, como ante el Breogán, cuando su equipo se acercó a solo cuatro puntos en el marcador –pudieron ser dos si Lima no hubiese fallado incomprensiblemente una bandeja infallable– y con 1:32 en el reloj, pero un triplazo de Fjellerup sobre la bocina de posesión y el postrero de Durham certificaron una derrota (89-99) que pesa como una losa. El sonido de la bocina dio paso a la decepción y a los oportunistas: “Epifanio, dimisión”, cantó un sector de la grada. Los dos últimos meses del Leyma Coruña en la ACB se antojan muy, muy largos.
Básquet Coruña 89 - 99 Bàsquet Girona |
LEYMA CORUÑA (22+22+20+25): Scrubb (7), Taylor (15), Diagne (13), Barrueta (15), Thompkins (24) –quinteto inicial– Jakovics (0), Lundqvist (2), Heurtel (3), Silins (5), Lima (5), Burjanadze (0). |
BÀSQUET GIRONA (23+26+23+27): Iroegbu (6), Fjellerup (11), Marcos (13), Geben (7), Susinskas (12) –quinteto inicial– Sibande (12), Pep Busquets (4), Juan Fernández (13), Sergi Martínez (8), Durham (13). |
ÁRBITROS: Carlos Peruga, Luis Miguel Castillo, Cristóbal Sánchez. |
INCIDENCIAS: Partido de la jornada 25 de la ACB disputado en el Coliseum ante 7.723 espectadores. |