El Básquet Coruña se desangra desde la línea de tiros libres
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El Básquet Coruña se desangra desde la línea de tiros libres

El Leyma ostenta el segundo porcentaje de acierto más bajo de la competición
El Básquet Coruña se desangra desde la línea de tiros libres
Diagne, Huskic y Taylor, tres de los cinco con más lanzamientos en el Leyma | Carlota Blanco

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La situación del Básquet Coruña es muy delicada, no es un secreto. Su primera temporada en la Liga ACB pende de un hilo. Colista con solo cinco victorias en 26 partidos, una en los últimos catorce, está obligado a ganarlo casi todo para obrar el milagro de la salvación. Son varias y diversas las causas que explican la tesitura actual: la apuesta por fichajes de riesgo, la fragilidad defensiva, el sino en finales ajustados… O un mal muy evidente: el Leyma presenta el segundo porcentaje más bajo de la competición en los tiros libres. Unos cuantos partidos se han escapado por la falta de acierto desde la línea de 4,60 metros.
 

Paradójicamente, la primera y epatante victoria en la élite llegó con un lanzamiento desde la personal. El tiro adicional de Yunio Barrueta después de un triple con falta de Dzanan Musa para tumbar al Real Madrid forma parte del imaginario colectivo coruñés y baloncestístico. En aquel partido los de Diego Epifanio sentaron un precedente con una serie mejorable: 9 de 13. La del campeón fue aún peor: 18 de 29. Solo en otros siete partidos del curso ha terminado con un mejor porcentaje de tiros libres convertidos que su rival.
 

Y es que el 72,2% del Joventut es el único que empeora el 72,6% del Leyma después de 26 partidos de la ACB. De 522 intentos ha metido 379. Por el camino se le han escapado unas cuantas decenas de puntos que podrían haber cambiado el destino. Solo cuatro equipos convierten menos tiros libres por cada partido (Joventut, Valencia, Gran Canaria y Breogán) y cuatro rivales en la lucha por la permanencia superan el 76% de acierto: Andorra (79,9% solo superado por el Tenerife, líder con 81,3%), Lleida (77,3%), Granada (77,0%) y Bilbao (76,7%).

 

Derrotas desde 4,60m

Después del triunfo contra el Real Madrid, el Básquet Coruña encadenó dos derrotas fuera de casa con dignos porcentajes: 90% en Gran Canaria y 77% en Andorra. Fueron la excepción que confirma la regla: en su vuelta al Coliseum cayó contra Unicaja (83-90) desperdiciando hasta 13 tiros libres con una estadística horrenda: 11 de 24. Con algo más de acierto habría soñado con otra sorpresa. El 50% (7 de 14) dos semanas después, también en casa ante el Tenerife (62-87) no tuvo gran incidencia en el resultado.
 

Sí lo tuvieron el 69% (18 de 26) en la ajustada derrota de Granada (80-77) o la más abultada como local frente al Manresa (74-89), aunque en ambos casos el rival tampoco tuvo su día desde los 4,60 metros: 9 de 14 y 19 de 31, respectivamente. Otros dos encuentros que podrían haber cambiado de signo desde la línea de personal fueron el derbi gallego en Lugo (83-80), donde el Leyma desperdició siete intentos (16 de 23), y el pasado fin de semana en Málaga (114-105), con ocho errores (19 de 27).
 

El único pleno del Básquet Coruña llegó, curiosamente, contra el peor equipo en el apartado: en Badalona contra el Joventut (107-104 tras una prórroga). Los naranjas anotaron todos los lanzamientos libres (16 de 16), mientras que la Penya falló esos mismos 16 con una inflada serie para el olvido, fruto de las decisiones arbitrales en contra de los visitantes (31 de 47).

 

El caso Diagne

Si hay un jugador marcado por sus errores en los tiros libres ese es Atou Diagne. Ninguno de sus compañeros visita tantas veces la línea de personal  y solo Omar Thiam (1 de 2, muestra insuficiente) acredita un porcentaje más bajo. El pívot senegalés ha convertido 40 de sus 71 intentos, un 56,3% que pone de manifiesto su falta de regularidad. En dos semanas consecutivas es capaz de fallarlos casi todos (1 de 7 contra Unicaja) a no cometer un solo error (4 de 4 ante Zaragoza). Y desde febrero alterna series al 50% (Gran Canaria, 3 de 6, Lleida, 2 de 4, o Valencia, 1 de 2) con otras perfectas (Joventut, 5 de 5, y Breogán, 3 de 3) o casi (Girona, 5 de 6).

 

“No es un tema de mecánica, es más mental, porque en los entrenos no fallo ni uno”, reconoce Diagne en una charla con este diario. “Antes de tirar estoy un poco ansioso, pensando ‘esta sí que la meto’ y eso a veces juega en mi contra porque si fallo cambio la manera de tirar en el siguiente. Cuanto más tranquilo estoy antes del tiro libre, mejor”, añade.

 

LO DE LOS TIROS LIBRES

 

El esfuerzo antes de la rutina también influye en el porcentaje de acierto del senegalés: “Es lo que más me afecta. Mi posición implica mucho desgaste: correr para atrás, defender el pick and roll, saltar para taponar o bloquear el rebote... Si llego muy acelerado cuando me toca un tiro libre intento buscar la manera de respirar y estar más tranquilo. Pero a veces me cuesta. Llego muy cansado a la línea”, admite.

 

El ‘cinco’ del Leyma tiene una rutina particular antes de recibir el balón: “Me alejo casi hasta media pista, respiro para intentar bajar las pulsaciones y luego vuelvo. A veces me paro por el camino para que me llegue el oxígeno a la cabeza para cuando el árbitro me dé el balón”, describe.

 

Élite de la ACB

Al contrario que Diagne, el base Brandon Taylor es uno de los jugadores más fiables desde la personal. Shannon Evans (91,9% con 3,3 intentos por partido) es el único que supera los números del jugador del Básquet Coruña (91,7% con 2,3 lanzamientos de media). El californiano presenta una serie de tiros libres memorable: 55 de 60. Y eso que, curiosamente, falló uno en la victoria contra el Real Madrid.

 

Otra contradicción es el porcentaje que acredita Yunio Barrueta, el principal tirador de la plantilla, con casi ocho triples por partido  y un 35,0%. El cubano de nacionalidad estadounidense no muestra sus cualidades de especialista desde los 4,60 metros. Es más, su porcentaje (68,4%) es incluso inferior al de la media del equipo (72,6%).

 

Por debajo de Diagne y por encima de Taylor en volumen  de lanzamientos se encuentra Beqa Burjanadze, que ha convertido los mismos intentos que el senegalés (40), pero con nueve lanzamientos menos (62) para un exiguo 64,5%. También firma un registro inferior al promedio del equipo Goran Huskic, con un 72,% (37 aciertos en 51 tiros), el cuarto que más veces ha visitado la línea. El quinto de la plantilla es Trey Thompkins, mucho más inspirado en el apartado (36 de 44 para un 81,8%).

 

Otros seis jugadores están por debajo de la media del grupo (un total de diez), incluidos los dos últimos fichajes: Karlis Silins, con 15 de 23, y Ángel Núñez, con solo 2 de 3, una muestra insuficiente para ratificar la sangría del Leyma en los tiros libres. 

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