Fue el fichaje de la temporada pasada del Dominicos, pero debutó en esta. Después de más de un año sin jugar, con tres operaciones en la muñeca derecha, Adrián Candamio (A Coruña, 1996) vuelve a ilusionar. Simplemente con su presencia en pista, pero también con los goles que necesita su equipo para empezar a escalar puestos en la OK Plata tras un inicio con tres derrotas.
¿Cómo se produjo la lesión?
Realmente no sé cómo... Ya cuando estaba en el Palafrugell me molestaba y había ido a mirarlo allí. De hecho me iban a operar, a reconstruir el ligamento, pero aquí al final fue más y me tuve que operar tres veces: en agosto de 2023, noviembre y la última en enero de 2024. Me hicieron una osteotomía de cubito, que es acortar un poco el hueso, y me pusieron una plaquita de titanio en el brazo. El ligamento estaba roto, pero porque el hueso era más grande de lo normal, por eso que por mucho que me lo reconstruyesen, iba a seguir pasando.
¿Por qué tres operaciones?
Teóricamente se podía solucionar limando el hueso. Pero como eran como 4 milímetros, que aunque suene a poco, quirúrgicamente es bastante, tuvieron que hacerme un injerto de un hueso de la cadera. Y tres veces porque la primera no salió bien. Después de operarme e agosto del año pasado, llegué a empezar a entrenar con todo el equipo a finales de septiembre, pero notaba como que algo no estaba bien. Fui a hacer una revisión antes de lo que me tocaba y se vio que la placa estaba suelta y que el hueso no había hecho callo. Me volvieron a operar en noviembre para intentar que sellase sin tener que volver a abrir y tampoco. Y en enero me abrieron otra vez la cicatriz, me quitaron la placa que tenía, me pusieron una más grande e hicieron el injerto. Bastante complejo el tema.
“Me tuve que operar tres veces, en agosto y noviembre de 2023 y en enero de 2024”
¿Y ahora ya está mejor?
Sí, aparentemente sí. El dolor va a menos, es decir, bien.
La muñeca es una parte muy sensible para un jugador de hockey, ¿no?
Sobre todo porque en mi caso era la derecha, que es la buena, digamos. Es con la que manejo el stick prácticamente todo el rato. En hockey al principio me costó un poquito más, sobre todo a dar movilidad. Y a la hora de la vida normal también es bastante complicado, porque es la mano que utilizaba para todo. La rehabilitación ha ido bien, pero ha sido un poco compleja y complicada por eso, por tener que hacer cosas con la izquierda que no estás acostumbrado, tanto en la vida del día a día como a la hora de hacer deporte o rehabilitación.
¿Al final cuánto tiempo estuvo sin jugar?
Mucho, echaba cuentas y desde mayo de 2023 sin competir. Me puse los patines en agosto del año pasado pero poco tiempo. Mucho, mucho tiempo. Más de un año.
“La muñeca derecha es con la que manejo el stick prácticamente todo el rato”
Era el fichaje estrella del Dominicos de la temporada pasada y no pudo jugar ni un minuto. ¿Le esperaron pacientemente?
Está claro que nadie esperaba que la situación fuese como salió, pero el trato en todo momento fue muy bueno. Ya conocía a Manu y a Pablo (Togores). Con Pablo jugué en el Cerceda y a Manu de tenerlo en el cuerpo técnico allí. Y tuvieron paciencia y me trataron y acogieron muy bien desde el minuto cero. Al haber todas estas complicaciones, lo llevaron de la mejor manera posible, lo entendieron, no me forzaron en ningún momento y esperaron a que todo fuese con el debido tiempo. A mitad de temporada, una vez fue la tercera operación y ya asumí que no iba a poder debutar ni jugar, les propuse que me hiciesen ficha de delegado para por lo menos intentar integrarme un poco más en el grupo y hacer un poco más de piña con mis compañeros. Me sentí un poquito más integrado. La verdad que fue una buena decisión haberlo pedido porque empecé a viajar a Cataluña los fines de semana, también Manu me pedía consejos, hablaba conmigo… Y me llegué a sentir una parte importante del grupo sin realmente estar dentro de él.
¿Cuándo se dio cuenta de que a la tercera había ido la vencida?
Me operé el 9 de enero, si mal no recuerdo. Y la primera vez que me puse los patines fue en abril. Ellos todavía no habían acabado la temporada y tenía esperanzas de llegar. Pero ya vi que no y me lo tomé con calma para poder empezar bien esta temporada. Estuve entrenando todo el verano. Y en pretemporada me notaba raro, pero creo que había sido mucho tiempo parado. Al final la biomecánica de la muñeca, al haberme cortado el hueso, es diferente. Bueno, poquito a poco porque pasé todo el verano con miedo de que no fuese a ir bien, que me volviese a molestar.
“Estamos trabajando bien y por eso estamos tranquilos, ya vendrá la buena racha”
¿Irá a la cuarta la vencida con el equipo después de tres derrotas seguidas?
Hemos tenido un inicio de temporada complicado, a la vista está. Pero lo estamos tomando con tranquilidad. El grupo sabe que estamos trabajando bien. Hemos hecho una buena pretemporada. Ahora tenemos dos partidos en casa (Espanyol y Vendrell) para intentar sacar los máximos puntos posibles. E intentar revertir esta mala racha lo más pronto que se pueda. Sabemos que va a haber malas rachas en la temporada y que ya vendrán otras buenas. Y que todos las tendrán.
¿Es muy dura la OK Plata?
Llevamos cero puntos de nueve. Pero el partido en Sant Cugat es competido, un resultado corto que estuvimos en el partido en todo momento. Es cierto que el día de Igualada aquí en casa es un partido un poco raro y se nos fue. Y el otro día en Mataró, que al final es un equipo que acaba de descender, competimos y el resultado es demasiado abultado para cómo fue el partido. Es lo que tiene la OK Plata. Va a estar competida, sobre todo este año, en cualquier partido y en todas las pistas.
“En Dominicos vienen chavales por debajo que si nos dormimos, nos quitan el sitio”
¿Es una categoría que mezcla a jugadores veteranos en sus últimos años con jóvenes que buscan dar el salto?
Sí que se dan estos dos tipos de perfil. Gente más madura, como por ejemplo en el Cerdanyola, con Marc Coy y Xavi Rovira. Y otra de un perfil de jugadores más jóvenes.
¿También tiene esa mezcla el Dominicos?
Todo el mundo dice que soy de los veteranos, pero no dejo de tener 28 años. Sí que yo puedo ser de los que más mundo he vivido estando fuera. Pero la verdad es que vienen unos chavales por abajo que están apretando fuerte y nos animan a seguir trabajando día a día y a no a bajar los brazos. Porque como te duermas en cualquier momento te cogen el sitio.