Pablo Zaballa / Lois Novo
Once Euroligas, 37 Ligas, 29 Copas, 10 Supercopas, 5 Intercontinentales, 4 Recopas... El palmarés del Real Madrid no tiene igual en el baloncesto europeo. Y un pequeño pedazo de la legendaria historia blanca se fraguó en A Coruña, donde levantó tres veces la Copa del Rey y una Copa de España durante el franquismo, además de perder una semifinal de la Copa Príncipe de Asturias o participar en seis ediciones del extinto Trofeo Teresa Herrera y ganr cinco. En total, ha disputado 25 partidos en nuestra ciudad: 21 victorias y solo cuatro derrotas. El idilio madridista con A Coruña continuará (o no) este domingo 29 de septiembre a las 18.30 horas en el Coliseum, fecha y escenario del esperado debut del Leyma en la ACB.
El histórico del equipo blanco en Marineda se inició hace más de 60 años: el 29 de junio de 1956 con un encuentro que hoy no sería posible, en la Plaza de María Pita contra el Bazán de Ferrol, precursor del báquet gallego, dentro del cartel del antiguo Teresa Herrera.
El primer partido oficial del Real Madrid en nuestra ciudad se celebró el 22 de febrero de 1969 en la polideportiva de Riazor. Fue contra el Bosco Revoltosa, hasta hoy el único equipo coruñés que ha jugado en la máxima categoría. Ganaron los visitantes bajo la dirección del mítico Pedro Ferrándiz y con jugadores de la talla de Wayne Brabender, Clifford Luyk, Carmelo Cabrera o Emiliano Rodríguez.
El 13 de abril de 1972, el Real Madrid levantó su primer título en A Coruña, la Copa de España, uno de los primeros grandes acontecimientos en el Palacio de los Deportes de Riazor, inaugurado en agosto de 1970. La base del mismo equipo que apabulló al Bosco tres años atrás dio buena cuenta del Juventud con una gran actuación de Emiliano (26 puntos) y Luyk (24).
Todavía en los 70, el 3 de octubre de 1978, aquella plantilla que lo ganaba casi todo en España y en Europa, fue el invitado de lujo en el partido de homenaje a Quique Caruncho, histórico jugador del Bosco y fundador y expresidente del Básquet Coruña. El Madrid se exhibió con un 123-49, pero el resultado fue lo de menos.
La explosión del baloncesto en España coincidió con la medalla de plata masculina en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Dio paso a una época de esplendor que también se reflejó en las visitas del equipo blanco a A Coruña: quince partidos en siete años, entre 1987 y 1994.
El Real Madrid disputó en ese periodo cinco ediciones y ganó cuatro del prestigioso y desaparecido Trofeo Teresa Herrera, que a imagen y semejanza de su hermano mayor, el torneo de fútbol, congregó a algunos de los mejores equipos de Europa en Riazor, como el Tracer Milán italiano, el Pau Orthez francés, el Zalgiris Kaunas lituano o el Joventut.
Pasaron por Riazor leyendas del club como Arvydas Sabonis, Fernando Martín, Chechu Biriukov, Juan Antonio Corbalán, José Luis Llorente, o el coruñés Fernando Romay, pero hay un nombre que dejó una huella tan efímera como imborrable.
El 17 de noviembre de 1989 pasará al recuerdo por la exhibición de Drazen Petrovic en la final de la Copa del Rey contra el Barça en el Palacio de Riazor. El genio de Sibenik lideró el triunfo con 27 puntos, bien acompañado por el exNBA Johnny Rogers (23), dos jugadores que curiosamente vistieron una única temporada la camiseta blanca.
El Real Madrid levantó dos Copas más en A Coruña, ambas en el Coliseum. En 1993 ganó en semifinales al Taugrés Vitoria y en la final al Joventut. El MVP del torneo fue Joe Arlauckas, aunque no pudo jugar en nuestra ciudad y en la fase final el más destacado fue Sabonis: 20 puntos en la penúltima ronda y 25 con 11 rebotes en el partido por el título. Imperial.
En el 2016, el equipo de Pablo Laso tiranizó la Copa con protagonismo de los Sergi Llull, Felipe Reyes o Sergio Rodríguez y el paso de una estrella imberbe, un tal Luka Doncic. De aquel equipo solo quedan Llull y Gus Lima, que ahora viste la camiseta del Leyma, entonces suplente del sorprendente MVP, el pívot mexicano Gustavo Ayón. El domingo, un nuevo capítulo.
La única derrota oficial en Marineda |
Fue el 15 de septiembre del 1990 en las semifinales de la Copa Príncipe de Asturias, un torneo que entonces jugaban equipos de la máxima categoría. El Real Madrid dirigido por Wayne Brabender cayó en el Palacio de Riazor al Joventut de Lolo Sainz, formado por históricos como Jordi Villacampa, Corny Thompson, Ferrán Martínez o los hermanos Rafa y Tomás Jofresa.
Villacampa encabezó el triunfo de la Penya con 26 puntos y otros cuatro jugadores anotaron en dobles dígitos: Thompson (13), Martínez (12), Rafa Jofresa (12) y Jordi Pardo (11). En el Madrid destacaron Pep Cargol (20) y Stanley Roberts (15), mientras que el coruñés Romay acabó eliminado por faltas.
Aquella derrota del Madrid, la única en partido oficial en A Coruña, no se considera una sorpresa. El equipo catalán llegaba a nuestra ciudad como campeón de la Copa Korac, ganó esa misma temporada la ACB, repitió un año después y tocó el cielo con el título de la Euroliga en 1994. |