El regatista coruñés Miguel Fernández Vasco, multicampeón nacional, oro europeo en 2022 y vigente medallista de bronce mundial en la clase Finn, retomará a partir del próximo martes –y muchos años después– la clase J80, con la disputa del campeonato universal en aguas de Baiona, donde el equipo que lidera aspira a todo. Una formación que completan tres jóvenes valores del Real Club Náutico de La Coruña: Esteban Martínez de la Colina, Enrique Vilariño y Pablo Mijares. El objetivo es el podio. Sin determinar en qué escalón.
¿Qué tal están yendo los últimos días de preparación? ¿Satisfecho con los entrenamientos?
La verdad es que sí. El fin de semana pasado estuvimos trabajando en Baiona.
¿Cuándo comenzasteis la ruta hacia el Mundial?
A entrenar empezamos hace ya tres años, que fue cuando arrancó el proyecto. Luego hemos ido entrenando, sobre todo este verano, mientras hemos podido. Metiéndole todas la horas posibles.
¿Habéis podido acelerar estas últimas semanas?
Sí. Desde agosto y en lo que va de septiembre le hemos metido más caña. Uno o días a la semana, aunque es poco, pero es mucho más que los demás. Por ejemplo, el pasado fin de semana, en Baiona estuvimos en el agua sólo Javier de la Gándara y nosotros.
Una circunstancia más extraña, si cabe, habida cuenta de que el club anfitrión, el Monte Real Club de Yates de Baiona, aglutina dieciséis de las setenta y siete embarcaciones que se han inscrito.
El hecho de que haya mayoría de Baiona, ¿los convierte en los principales favoritos, o el mar es igual para todos?
Para nada. Hay una canción que dice algo así como que nunca el mar es el mismo mar, ni la gota es la misma gota. Te pones a navegar en una ría, con unas condiciones, y una ceñida después ya no hay el mismo viento en el mismo sitio. Con toda la experiencia que tengo de treinta años haciendo campeonatos, cuando hay uno importante, siempre las condiciones del sitio cambian. Nunca es “en Coruña siempre es tal, o en el campo de Cíes en septiembre siempre hay viento del norte de quince nudos...”. Y vas en septiembre y hay una ‘sudada’ de treinta nudos. O de repente no hay viento.
Lo ideal sería estar en todas las regatas entre los diez primeros
La mayor parte de los inscritos son españoles, y dentro de esa mayoría hay mayoría de tripulaciones del club anfitrión. ¿Son/sois los participantes más fuertes?
No, hay que contar con todos. Han venido americanos, un francés que quedó subcampeón de Europa, luego esta Rayco (Tabares), que ha ganado cinco o seis Mundiales; Ignacio Camino, José María (‘Pichu’) Torcida... Entre ellos suman casi una decena de títulos mundiales.
Parece que el abanico de candidatos es bastante amplio. ¿Os incluís en él?
Sí. No nos descarto, y menos después de haber hecho una regata previa, hace dos semanas, donde quedamos a un punto de Rayco y a un punto de Ignacio Camino. Nos da mucha confianza en nuestras posibilidades. No firmo nada. Va a ser un campeonato muy difícil, muy largo, y ganará quien consiga mantener la concentración en las quince regatas.
¿Cuál es la receta ideal: regularidad, buenos puestos aunque no se ganen mangas, o es posible un ‘desequilibrio positivo’ entre mangas ganadas y puestos no tan buenos?
Regularidad. Lo único que te va a dar ganar varias mangas es ventaja en caso de empate a puntos con otro u otros barcos, porque prima el mayor número de primeros logrados. Pero en un campeonato a quince regatas es muy difícil que se dé. Lo ideal sería estar en todas entre los diez primeros.
Será tu tercer Mundial de J80. Los otros dos están muy lejanos en el tiempo (2009 y 2010). ¿A qué obedece semejante diferencia?
Fueron etapas en los que me coincidía con el Finn y no podía compaginar las dos clases. En esos trece años se disputaron dos en España, si no recuerdo mal, en Sotogrande en 2015 ó 2016, y en Bilbao en 2018, y no me coincidió el momento para ir a ninguno de ellos.
Firmaba ahora mismo un parte de ocho o diez nudos de viento y sin ola
¿Qué programa tenéis para los días previos al inicio?
Bajamos a Baiona el viernes y empezaremos a preparar el barco, porque el sábado empiezan las mediciones. Navegaremos el domingo para entrenar. Descansaremos el lunes y el martes ya empieza la competición.
¿Cuántas horas suele durar un entrenamiento?
Mínimo, tres. Si estamos solos, hacemos maniobras, de izado y de arriado de spi, de viradas y de trasluchadas; si hay más barcos, hacemos pruebas de velocidad, ajustando la jarcia para buscar el máximo rendimiento del barco, y si hay muchos, ponemos unas boyas y entrenamos las salidas.
¿Los barcos son todos iguales, o pueden variar?
Esencialmente sí. Los fabrica el astillero francés J Boats, pero al final sí acaba habiendo diferencias. Tienes una reglas concretas, aunque del astillero no salen todos iguales; las tolerancias son grandes y eso hace que haya diferencias, aunque no son demasiado grandes.
¿Tenéis ya previsiones de tiempo? Si es que en Galicia, que no lo parece, se pueden prever con fiabilidad...
No. Hace unos días daban mucho viento el primer día, pero ayer ya había cambiado y no daban nada. Queda casi una semana.
¿Qué condiciones, en principio, os irían mejor?
Viento de doce nudos, que es donde estamos más cómodos. Y mejor sin ola. Firmaba ahora mismo un parte de ocho o diez nudos sin ola. Pero es casi imposible que unas mismas condiciones se mantegan durante todo el campeonato.
Finalmente, Miguel agradeció “el apoyo de los patrocinadores, Kotablue, Fibra Coruña y 14/18; sin ellos estos no iba a ser posible”. Un apoyo fundamental para afrontar un gasto total que “está cerca de los diez mil euros”, para un campeonato que no ofrece recompensa económica alguna. “Competimos por el honor, pero sarna con gusto, no pica”.