Hope Cooper: "Cuando escuché hablar del CRAT supe que quería venir a jugar aquí"
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Hope Cooper: "Cuando escuché hablar del CRAT supe que quería venir a jugar aquí"

Hope Cooper: "Cuando escuché hablar del CRAT supe que quería venir a jugar aquí"
La última incorporación del equipo coruñés, en imagen durante su debut contra el Eibar | Quintana

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El CRAT Residencia Rialta ha puesto una nueva chincheta en el mapa. Jugadoras de Nueva Zelanda, Australia, Inglaterra, Irlanda, Canadá, Italia, Brasil o Portugal han vestido la camiseta del equipo coruñés. Hope Cooper (25 años), que jugó unos minutos contra el Eibar (52-5) sólo un par de días después de su llegada y, en el triunfo contra El Salvador (13-12) ya fue titular en la tercera línea, es la primera estadounidense en la historia del club. De perfil polivalente y físico potente para la delantera, se une al líder de la Liga Iberdrola con ambición, esperanza y ganas de aprender.

 

¿Qué te convenció para fichar por el CRAT Residencia Rialta?
Un par de cosas me decidieron a unirme a este equipo. He estado en contacto con un agente de la liga española durante el último año, con la esperanza de venir aquí a jugar una temporada, pero ya había oído hablar del CRAT antes de recibir la llamada para venir a jugar. Maica, a la que ya conocéis, y yo coincidimos en Sudáfrica durante una competición de Select Side XVs patrocinada por la Rhinos Academy. Allí me habló del CRAT, su club de origen, y de la sólida estructura de equipo y el estilo de juego fluido que practican. Después de escucharla hablar del CRAT, supe que quería venir a jugar aquí. Y por suerte, en diciembre, recibí la llamada de que querían que fuera a jugar. No sabía nada de la zona, ni de A Coruña, antes de decir que sí, pero sabía que la estructura de juego y el estilo del equipo coincidían con los que a mí me gustan y son de las que hacen grandes a los equipos.

 

Como dices ya conocías a Maica, ¿hablaste con ella antes de tomar una decisión?
En cuanto recibí la llamada del CRAT, Maica me mandó un mensaje y me preguntó si iba a venir a jugar. Pude darle un sí rotundo. Le pregunté un poco sobre la temporada, y en concreto sobre las delanteras del equipo y si creía que me iba a gustar el equipo y el nivel del ‘pack’. Después de hablar con ella, supe que el grupo supondría un reto para mí y que crecería como jugadora individual trabajando con este equipo.

 

Los primeros días fueron un caos: entrenamientos, examen médico y partido en 72 horas

 

¿Sabías dónde estaban España y A Coruña antes de venir?
Por supuesto que sabía dónde estaba España, pero nunca la había visitado y nunca había oído hablar de A Coruña.  Conozco a otras personas que han venido a jugar a equipos españoles, pero en zonas diferentes.

 

¿Qué te ha parecido lo que has podido conocer de nuestra ciudad?
En mis primeras semanas aquí me ha encantado la ciudad, sobre todo su rica historia y sus preciosas vistas al mar. También me gusta verla con otros ojos y visitar distintos lugares con la gente que ha crecido aquí.

 

¿Cómo fueron tus primeros días aquí?
Los dos primeros días fueron un caos, con dos entrenamientos, un examen médico y un partido, todo en un periodo de 72 horas desde que aterricé en España. Pero todas me hicieron sentir bienvenido y se aseguraron de que estuviera cómoda antes del primer partido contra el Eibar. Fue duro estar lejos de mis amigos y mi familia, pero estoy agradecida por las nuevas amistades que hice en esos dos primeros días.

 

¿Cómo te han acogido en el vestuario?
Mis nuevas compañeras me han acogido con los brazos abiertos, nuevas tradiciones, bromas, risas y vigorizantes discursos antes de los partidos. Este equipo está lleno de gente apasionada por este deporte y por hacer crecer el rugby femenino.

 

Me gusta visitar distintos lugares de la ciudad con la gente que ha crecido aquí

 

¿Cuáles fueron tus sensaciones en el debut?
Estaba nerviosa y emocionada por el debut. Sabía que sería suplente antes del partido, ya que acababa de llegar un par de días antes. Por suerte, el estilo de juego y la estructura que utiliza el CRAT es muy similar a la que utilizo con mi club de origen, las Berkeley All Blues, en California. Siempre escribo en un cuaderno de rugby antes de los partidos y mi principal objetivo era llevar el dominio físico y el ritmo de trabajo al campo cuando me tocase entrar. En general, fue un gran partido que me permitió relacionarme con mis compañeras y aprender el estilo de otras jugadoras sobre el campo.

 

Llegas al líder de la Liga Iberdrola, ¿qué puedes aportar para hacerlo aún más fuerte?
Creo que aporto un gran conocimiento del ‘set-piece’ (fases estáticas, melé y touche), un gran manejo de balón y capacidad de creación de juego en el rol de delantera. El CRAT ya es un equipo muy fuerte, pero creo que puedo apoyarlo siendo una jugadora dinámica que puede poner a otras a través de huecos y agujeros en ataque y con una fuerte presión defensiva y tasa de placajes finalizados. En cuanto al ‘set-piece’ sabía que el CRAT necesitaba más jugadoras elegibles para la primera línea y sé que puedo aportar conocimientos y presión en esa área.

 

¿Cuáles son tus objetivos en el CRAT y en España?
Mi objetivo es aprender del tipo de rugby que se juega específicamente en España. Personalmente, estoy utilizando estos partidos para aumentar mi experiencia internacional y mi coeficiente intelectual de rugby, así como para aprender en un estilo más libre con más peso en el ‘off-load’ y cómo jugar con éxito en un estilo donde el nivel de contacto es mucho mayor que en Estados Unidos. Cada vez que juego con un nuevo equipo en un nuevo país, hay mucho que aprender de las jugadoras, del diferente estilo de rugby y del ritmo de juego.

 

Mi objetivo es aprender del rugby español, con un mayor nivel de contacto que en Estados Unidos

 

El rugby no es un deporte muy popular en Estados Unidos, ¿cómo llegó el oval a sus manos por primera vez?
Empecé a jugar al rugby en la universidad cuando tenía 18 años y acababa de empezar los estudios en la Universidad de California en Berkeley. Mi compañera de habitación había crecido jugando al rugby y me llevó a mi primer entrenamiento. Hasta entonces, nunca había practicado un deporte de contacto y no había oído hablar del rugby. El deporte está creciendo en Estados Unidos, pero el crecimiento es más lento en el caso de las mujeres. He tenido el privilegio de jugar con el equipo de mi universidad durante cuatro años, mientras jugaba con las Berkeley All Blues durante los veranos y luego con nuestra WPL (Women’s Premier League), que es la mejor liga de Estados Unidos para XV femenino. Desde que empecé a jugar en 2016, no he parado y he estado jugando todo el año, menos los descansos por la pandemia mundial.

 

¿Qué otros deportes habías practicado antes?
Practiqué voleibol y baloncesto durante 10 años antes de jugar al rugby, así como natación y atletismo. Fui principalmente jugadora de voleibol durante la mayor parte de mi carrera deportiva, hasta que descubrí el rugby. El deporte siempre me había dado alegrías, pero en cuanto cogí un balón oval algo hizo clic. Este deporte me ha dado mucha alegría, amistades duraderas y me ha dado la oportunidad de viajar por el mundo y conocer a gente que nunca había visto antes.

 

¿Qué tal llevas el idioma?
Mi español crece día a día, lento pero seguro. Mis compañeras están encantadas de ayudarme, y yo estoy aprendiendo nuevas frases y la pronunciación, ya que la mayor parte de mi español hasta la fecha se basa en países sudamericanos. Lo entiendo lo suficiente como para participar en los entrenamientos, moverme por la ciudad y estoy decidida a aprender más.

 

Así ven a Hope Cooper...

Humberto Ramírez, director deportivo: “Hope la primera jugadora estadounidense que tenemos en el CRAT. Ya hemos tenido jugadores neozelandesas, australianas, italianas, irlandesas, inglesas, canadienses, brasileñas y ahora también dos portuguesas. Es polivalente y dinámica y no se notó que fueran sus primeros partidos con el equipo, jugó a un gran nivel, tanto en las fases estáticas como en el juego abierto”.

 

Pablo Artime, entrenador: “Las impresiones que nos ha dejado en los entrenos y los primeros partidos son muy buenas por su actitud, su preparación física y su alegría, mejora la melé e incluso ha dado algún pase que ha acabado en ensayo. Es una jugadora que nos va a aportar una polivalencia muy importante, puede actuar de ‘1’ y ‘2’ o incluso de ‘6’ y ‘7’ debido a su físico de largo recorrido y nos va a permitir jugar con las alineaciones y la estrategia”.

 

Maica Martí, jugadora: “Me fui enterando del proceso y no me pilló de sorpresa porque Hope y yo hablamos bastante y ella ya me decía que quería venir. Es una chica con la que me entiendo muy bien dentro del campo, es una jugadora súper física, polivalente e inteligente. Cuando coja confianza y más ‘timing’ podrá demostrar todo su juego”, destaca la primera línea, que coincidió el pasado verano con la estadounidense en un torneo con la Rhinos Academy en Sudáfrica.

Hope Cooper: "Cuando escuché hablar del CRAT supe que quería venir a jugar aquí"

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