La neerlandesa Sharon van Rouwendaal, que ya se impuso en la prueba de los 10k de aguas abiertas, impuso su final para llevarse también la prueba de 5k, disputada en el puerto viejo de Doha por delante de la australiana Chelsea Gubecka y de la mítica brasileña Ana Marcela Cunha, en el Mundial de Doha.
La prueba fue muy rápida, con las favoritas siempre en cabeza, imponiendo su ritmo y sin posibilidad de abrir hueco. Entre ellas estaba la española María de Valdés, que estuvo siempre en las primeras plazas, pero que no pudo resistir el gran final de la neerlandesa, la australiana y la brasileña, oro en los últimos Juegos de Tokio y que acumula cuatro títulos más en Mundiales.
Con una temperatura del agua de 20 grados y algo de corriente, la carrera salió lanzada desde el principio. Con Gubecka y la estadounidense Katie Grimes marcando siempre la pauta.
Atenta siempre De Valdés, que trasladó sus buenas sensaciones del 10k al 5k, y eso que no pasó buena noche, a causa de problemas estomacales y también en la costilla, por un golpe sufrido durante la primera carrera.
También entre las quince primeras se encontraba Candela Sánchez, algo más alejada de la cabeza, pero siempre en buena posición. Con el paso de las boyas se fueron añadiendo más nadadoras al paquete delantero, como las francesas Oceane Cassignol y Caroline Jouisse, la italiana Julia Gabbrielleschi o la brasileña Viviane Jungblut.
Intentó Gubecka escaparse a dos boyas del final, también la estadounidense Grimes, pero van Rouwendaal es quien controlaba la carrera, atenta a que nadie tomara metros de distancia. Sabía que en final apretado, tenía todas las de ganar, y así fue.
El paso por la última boya fue determinante. Gubecka y Grimes pasaron primeras, seguidas de Cunha, De van Rouwendaal y de María de Valdés, que no tomó la línea adecuada y se empezó a complicar sus opciones de medalla.
En cuanto la neerlandesa apretó, se sintió superior. Gubecka cedió y Cunha fue progresando, pero no llegó con opciones al final. La victoria de van Rouwendaal fue incontestable en una carrera que le dio su segundo oro en pocos días en aguas abiertas, que suma a la plata en los 5k en el pasado Mundial de Fukuoka.
De Valdés demostró que está en un gran momento, que puede competir con las mejores y se sintió muy bien, aunque pagó el error de trazada en la última boya.
“Ha sido una carrera muy rápida desde el principio y he intentado estar en el grupo de delante, pero al final no he podido. Ese esprint final es lo que me ha costado para estar entre las cinco primeras”, indicó a EFE al término de la carrera la malagueña.
En general se va de este Mundial “muy satisfecha”, con un segundo y un sexto puesto. “Espero seguir haciendo buenos resultado de cara a los Juegos y me quedo con eso, con esta experiencia”, indicó.
Desveló que acabó el 10k con problemas en una costilla y que le había costado recuperar: “Tenía que cambiar de chip, me quedo con eso”.
De Valdés admitió que no tomó bien la última boya y que por eso ha perdido sus opciones de medalla. “Me quedo con la sensación de que puedo competir contra las mejores, que quiero seguir sumando. Siendo constante espero hacerlo lo mejor posible en las demás carreras”, insistió.
Y todo pasa por mejorar su final. Perdió el oro en la última brazada y hoy se ha quedado fuera del podio por esos últimos metros. “Tengo que trabajar eso de cara al futuro, es lo que toca”, añadió a EFE.
La otra española, Candela Sánchez, fue decimoséptima y se mostró satisfecha porque su objetivo era mejorar el resultado del pasado Mundial y lo consiguió.
“Quería estar el más tiempo posible con la cabeza y me ha salido bastante bien. Tenía que salir rápido para estar allí con las mejores y luego aguantar todo lo posible. Ha ido bien, he salido rápido, pero después se ha ido estirando el grupo y me he quedado un poco, algo que siempre me suele pasar. Tengo que trabajar un poco más esto, pero voy mejorando”, resumió.
El programa de aguas abiertas se cierra a continuación con la disputa del 5k masculino.