Sólo una semana después de la derrota en Noia que le dejó fuera de la Copa del Rey por primera vez en 18 años y tres días después de caer en Forte dei Marmi y asomarse al precipicio de la eliminación en la Champions, el Deportivo Liceo tiene una nueva oportunidad de redimirse.
El equipo que dirige Juan Copa visita Les Comes para medirse al histórico Igualada, que en los dorados años 90 levantó seis veces la Copa de Europa y ganó cinco Ligas y dos Copas del Rey, entre otros, pero aquellos duelos por todo entre Liceo e Igualada son cosa del pasado.
En su peor momento en casi dos décadas, el equipo coruñés lucha por salir de un bache que cada vez parece más profundo. El comienzo de la segunda vuelta se presenta como una buena ocasión de resetear para los verdiblancos, pero la misión no se antoja fácil.
Enfrente espera un Igualada motivado después de lograr la clasificación para la Copa del Rey por vez primera desde 2019. El equipo de Marc Muntané muestra su versión más sólida en casa, donde sólo ha perdido un partido, el 4 de noviembre contra el Oliveirense en la previa de la Champions. En la OK Liga presenta un balance de cinco victorias y dos empates como local.
El último precedente en Les Comes se remonta a los playoffs del año pasado, cuando el Liceo ganó 1-7 para avanzar a las semifinales. Esta temporada, el Igualada ya pasó por Riazor en la primera jornada, con una plácida victoria coruñesa (6-1) que no hacía presagiar un curso tan complicado.
Ambos equipos están separados por un solo punto. El Liceo es octavo con 18, mientras que el Igualada es séptimo con 19. El equipo catalán se caracteriza por un bloque joven, muy joven. Sólo un jugador de la plantilla supera la treintena y otros dos pasan de los 25 años.
Nil Cervera, Gerard Riba (ocho goles cada uno), Marc Carol o el francés Marc Rouzé (cinco cada uno) son algunos de los nombres propios del Igualada, la primera piedra en la segunda vuelta del Liceo.